XXVIII

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Rose observaba a los Bentley mientras la camioneta se dirigía de regreso al hotel mientras recordaba las palabras de Nate: su familia sería la próxima.
El próximo vuelo no saldría hasta pasado el mediodía, por lo que Ethan decidió contratar un charter para ganar tiempo. El, Anne y Sophie permanecerían ocultos con Duncan hasta que el problema con Gabe fuese resuelto ya que Hoffman no debía enterarse que seguían con vida; de ahora en más Emma solo existiría ante los ojos  de Gabe y el resto del grupo.
Esta vez hubo menos risas durante el vuelo, todo se trataba de planes y cómo salvar a sus padres con una estrategia parecida a la empleada con Ethan. La desventaja era que Owen no tenía ningún poder extraordinario salvo por sus agudos sentidos así que solo contaban con Hailey para ayudarlos, quien tenía el mismo poder que ella con la diferencia de que solo podía detener o aminorar el tiempo, no retrocederlo o avanzarlo unos segundos como hacía Rose. Si tan solo pudiera moverse más tiempo, dar grandes saltos en lugar de pequeños pasos quizás podría poner fin a todo esto; atacar a Hoffman  antes que Gabe lo conociera y así volver las cosas a la normalidad. Pero no, debía conformarse con ser un práctico control remoto de pilas casi agotadas. Después de escuchar un buen rato a Cam, quién parecía ser el líder de esta aventura, Rose se reclinó cerrando los ojos y pensando en sus padres quienes seguramente estarían sentados frente al hogar esperando su llegada.
Jayden la despertó al aterrizar, a pesar de haber dormido se sentía terriblemente cansada. El aeropuerto estaba cerrado y tuvieron que dirigirse a otro un poco más distante. La nieve caía copiosamente y la temperatura era extremadamente baja, algo a lo que ella estaba acostumbrada pero el resto no como dejaban entender el castañeteo de sus dientes cuando finalmente salieron un par de horas después de lo planeado;  ella estaba cómoda y tibia en su viejo y cómodo abrigo negro. Cam repasó el plan durante el viaje a la casa de Rose: esta vez no engañarían a Gabe, se desharían primero de sus acompañantes y luego lo enfrentarían sin violencia mientras fuera posible; si las cosas se ponían difíciles, Rose les daría tiempo y Bree podría sacarlos rápidamente.
El transporte se detuvo antes en el aeropuerto donde debieron haber aterrizado, en el tiempo que les tomó llegar hasta allí las pistas habían vuelto a funcionar. Rose miraba por la ventanilla a la gente que salía escudándose del viento y el frío, y entre esa gente creyó distinguir a alguien. De inmediato le avisó a Bree quien miró junto a ella y confirmó su sospecha: Gabe estaba allí parado como una estatua y miraba fijamente el vehículo donde se encontraban. No había rastros de sus dos acompañantes. Debían bajar y aprovechar que estaba solo arriesgándose a tener una devastadora escena en público o seguir su camino a la casa de Rose como estaba planeado.? Bree fue quién decidió bajar con Kay pese a las protestas de Cam ya que sería fácil para ella ponerse a salvo siendo solo dos. Jayden también bajó pero permaneció a la espera cerca solo por si acaso. Rose observó a Gabe hablar con ellas sin apartar la mirada del transporte, precisamente a la ventanilla tras la cual estaba sentada Em. Un par de minutos después los tres volvieron a subir y el transporte siguió camino con su nueva carga de pasajeros. Bree explicó que Gabe quería hablar con Em y prometió no hacer daño a los padres de Rose si accedían, pero una promesa de Gabe actualmente era el equivalente a nada así que formularon un plan B.
Rose estaba parada fuera de la cabaña con su enorme abrigo rosa cubriéndola del frío y la nieve. Bree y Cam estaban a su lado, no había señales del resto. Profundas pisadas en la nieve indicaban que alguien se dirigió a la casa poco antes de su llegada. Avanzaron hasta la puerta, Bree en primer lugar muy atenta a su entorno. A la izquierda de la cabaña apenas pudo distinguir a Jayden oculto en la línea de los árboles, a la derecha estaban Kay y Em igualmente ocultas; solo pudo verlos al seguir la mirada de Bree, sino hubiera sido imposible ubicarlos. Cam inhaló, asintió y Bree tocó la puerta. Esperaba que sus padres estuvieran del otro lado pero fue el sujeto del auto el que atendió observándolos de arriba a abajo.
Dentro estaban sus padres inconcientes en el piso, la chica que iba en el auto estaba de pie junto a ellos y a pocos metros, Gabe.
Se abalanzó sobre sus padres  desesperada, la chica intentó detenerla pero Gabe negó con la cabeza y ella se paralizó. Por fortuna sus padres solo estaban inconcientes. Gabe indicó que Bree y Cam entrasen, hasta el momento ni una palabra había sido emitida.
- Están bien.? –preguntó Bree.
- Sí. –respondió Rose.
- Quiénes son ustedes.?
- Yo soy Des y ella es Claire. Dónde esta Emma.?
- Afuera, esperando.
- Dile que entre, ya puede salir de los árboles. –dijo Gabe.
- Ve por ella. –espetó Bree.
- Gabriel, no.! Todo esto es un error, si Hoffman se entera… -advirtió Claire.
- Será tu culpa, así que guardarás silencio o me encargaré de que no seas capaz de hablar nunca más.
- No te atreverías.!
Gabe solo la miró y ella empalideció tomando asiento.
- Dile a Em que entre. –insistió.
- Kay, díselo. –pidió Bree. Kay asintió permaneciendo en su sitio, Em entró poco después.
- Jayden sigue fuera.? Se congelará.
- Estará bien. Qué es lo que quieres.?
- A ella, como ya dije. –afirmó apuntando a Em.
- Por qué.?
- Es una molestia en mi mente, igual que todos ustedes, pero ella es aún peor. Es una jaqueca interminable que ninguna medicina puede quitar. Estoy harto.! –espetó con ojos encendidos de ira.
- Sigues tomando tu medicina con jugo de naranja todas las mañanas.? –preguntó Em acercándose.
- Cómo lo sabes.?
- De la misma forma que sé que te llamas Gabriel Kloster, hijo de Franz Kloster y Samantha Lane, último descendiente del clan O’Doherty. Y mi único amor.
- Kloster.? –murmuró confundido.
- La conoces.? Conoces a esta gente, Gabe.? –preguntó Des.
- Terminemos con esto ya.! No hay tiempo.! –exclamó Claire levantándose, tomando un arma y golpeando a Gabe en la cabeza desmayándolo aprovechando su confusión. Ahora apuntaba a Rose y sus padres mientras Des hacía lo mismo con Em, Bree y Cam.
Lo que sucedió a continuación fue demasiado confuso, viento, la puerta abriéndose de golpe, gritos, explosiones, disparos, un resplandor… silencio.
Rose se levantó aturdida, sus padres aún continuaban en el suelo. No podía enfocar claramente ni entender lo que pasaba, solo escuchaba desesperación y voces gritando. Se acercó tambaleándose hasta donde estaba ellos tropezando con algo y cayendo al piso. Al levantarse sintió un líquido pegajoso en las manos, su abrigo estaba manchado con algo oscuro y pudo ver que no había tropezado con algo sino con alguien, lo que tenía en las manos y ropa era sangre proveniente de varias manchas en el suelo entre ella y el cuerpo que aún no lograba identificar pero llevaba un gran abrigo negro. Rose sintió los párpados cansados y sus piernas temblar, después todo se volvió oscuridad mientras la voz de Jayden la llamaba continuamente.
- Rose.! Rose.! –insistía.
- Qué pasó.? –dijo abriendo lentamente los ojos.
- Dirás qué pasa: acabamos de aterrizar.
- Eh.?
- Que acabamos de aterrizar, aunque no donde deberíamos porque..
- Las pistas estaban cerradas por la tormenta de nieve y debimos desviarnos al norte.
- Sí, exacto. Veo que prestas atención hasta e sueños. –sonrió.- Ten , aquí tienes tu equipaje.
Rose no estaba convencida de que hubiese sido solo un sueño, la madre de Bree les había comentado varias veces que los sueños son portales a mundos distantes pasados, presentes o futuros. Se enfundó en su abrigo negro y bajó del avión con el resto.
El transporte se detuvo en el otro aeropuerto tal y como había soñado. Miró por la ventanilla no casualmente sino buscando a Gabe, si estaba allí sin duda se trató de más que un simple sueño. Y allí estaba, incólume observando el transporte, directamente a la ventanilla en la que Em se encontraba. Bree y Kay deberían bajar solas, según indicaba su sueño, y Jayden después. Pero ella decidió bajar en lugar de Kay de forma inesperada.
- Gabe. No preguntaré qué haces aquí. –dijo Bree al estar frente a él.
- Intentarán detenerme otra vez.?
- Y todas las veces que sean necesarias.
- Tú eres Rose, hija de Owen y Hailey.
- Me reconoces.? –preguntó Rose asombrada.
- Por la foto en el expediente de tus padres.
- A quienes vienes a asesinar, si es que puedes.
- Siempre puedo, Rose. Es solo cuestión de que quiera o no hacerlo. Pero estoy dispuesto a una tregua.
- Una tregua.? Qué clase de tregua.? –inquirió Bree.
- Quiero hablar con Emma. A solas. En casa de los Richards.
- Pretendes que tus víctimas sean tus huéspedes.?! Estás rematadamente loco.?! –exclamó Rose.
- Nada les ocurrirá a ellos ni ustedes. Lo prometo.
- Y qué hay de tus dos amigos.? También prometes por ellos.?
- Sí, no les harán daño.
- Y si nos negamos.?
- Los eventos seguirán su actual curso y no serán placenteros para nadie. –afirmó seriamente.
- De acuerdo. Tendrás tu tiempo con Em.
Bree se dio vuelta tomándola del brazo camino al transporte. Una vez dentro éste partió mientras Rose observaba a Em y Gabe mirarse mutuamente a través del cristal.
- Estás loca.?! No podemos dejarlos solos, la matará.! Y luego volará la cabaña, a nosotros y a todo el maldito bosque.! –espetó Jayden.
- Dijo que no dañaría a nadie. –afirmó Bree.
- Y tú le crees.? Porque si es así, entonces diré que estamos todos en un gran submarino amarillo yendo en busca de Carmen San Diego por todo el mundo.!
- Démosle una oportunidad, Jay. Solo una.
- Es todo lo que necesita…
- Ten en cuenta que somos cinco contra él.
- Sí, y él vale por diez.!
- En primer lugar somos seis. –acotó Cam- Y en segundo lugar Bree tiene razón: somos más que él y con muchos más poderes; al menos ustedes. Rose o su madre pueden detener el tiempo y Bree sacarnos de allí en un parpadeo.
- De acuerdo, tendrá su oportunidad. –bufó Jayden.- Cómo haremos.?
Rose dibujó un pequeño croquis de su casa, Cam ubicó a Jayden a la izquierda en la línea de los árboles y a Kay y Em a la derecha. El, Bree y Rose entrarían por la puerta principal. Si todo iba bien, Bree le pediría a Kay que entrasen. Jayden permanecería fuera.
Ni bien llegaron tomaron sus posiciones, Cam pidió que Kay y Rose intercambiasen abrigos ya que el rosa no era precisamente un color para camuflarse en las sombras. Luego de hacerlo la imagen del final vino a su mente: por eso ella tenía un abrigo rosa, lo cual indicaba que el cuerpo en el suelo era Kaytleen y la sangre en su ropa y manos era de ella. Rose se paralizó. Si no decía nada Kay resultaría herida o muerta pero sus padres estarían bien, si lo hacía tal vez al cruzar la puerta ya estuvieran muertos.
- Rose, estás bien.? Qué sucede.? –preguntó Cam al ir por ella quien estaba parada inmóvil en la nieve un par de metros detrás.
- Nada. Hay que tener cuidado con Claire, no la pierdan de vista. Des no será un problema. –dijo temblorosa al acercarse a la puerta de su casa.
- Y quiénes son ellos.?
- Los compañeros de Gabe.
Antes que Cam pudiera preguntar algo más Bree tocó la puerta.
La escena transcurrió tal cuál la había soñado, solo que esta vez no hubo partes difusas. El arma de Claire disparó tres veces en dirección a Rose y sus padres antes de que Bree pudiera desarmarla arrojándola lejos, Kay quitó el cuerpo de su hermano para que no resultara herido cuando Em embistió a Des y este cayó al suelo. Claire se incorporó sacando otra arma de su bota y apuntó a Bree. Cam tomó el arma de Des y le disparó en el preciso momento que la puerta se abría súbitamente y Jayden estrellaba a Des contra la pared. Los ojos de Bree brillaron, su cabello perdió gravidez  y su cuerpo fulguró mientras las balas de Claire se detenían en el aire y caían al suelo. Toda la habitación se iluminó con el resplandor de ella. Rose continuaba en el suelo, las tres balas suspendidas en el aire esperaban seguir su camino directamente a su objetivo cuando el tiempo las liberase. Cansada se arrastró con sus padres hasta quedar fuera de alcance y reanudó el tiempo. Las dos balas impactaron en la pared.
Se levantó aturdida y caminó hacia sus amigos, Gabe estaba de pié nuevamente y huyó con Des y Claire sin que lo detuvieran pues algo más llamaba su atención. Gabe miró enfurecido a Cam escasos segundos antes de huir. Rose tropezó con el cuerpo y se manchó con sangre, retrocedió para ver de quién se trataba aunque ya lo sabía: era Em con su abrigo negro. De pie nuevamente se sintió débil y cayó en los brazos de Cam antes de tocar el suelo. La sangre en su abrigo era de ella, la tercera bala impactó en su costado hiriéndola, la sangre en el suelo era tanto de Em como de Rose ya que Em había sido alcanzada por la bala que disparase Cam contra Desmond en el preciso instante que Jayden lo quitara del medio. Bree se encargó de sanar sus heridas mientras Kay despertaba a Owen y Hailey.
Una vez restablecida la calma y con todos en pie, era hora de planear el siguiente paso.
- Gabe sabe que Cam hirió a Em. –afirmó Jayden.- No sé cuál será su próximo objetivo pero Cam está sentenciado.
- Em, lo siento, yo… -se disculpó Cam.
- Fue un accidente, no fue tu culpa. Aunque a los ojos de Gabe sí lo haya sido. Deberemos estar muy pendientes de ti. Bree, no debes dejarlo solo.
- Nunca lo haré. –sentenció, Cam sonrió aunque recordase estar condenado a muerte por una antorcha psicópata.
- Rose, cómo sabías los nombres de Des y Claire.? –preguntó Cam.
- Porque los escuché decirlos.
- Dónde.?
- Más bien cuándo: lo sé porque ya viví todo esto. Creo que ya puedo moverme a través del tiempo.
Rose era observada en silencio mientras el sonido del viento hacía notar que la tormenta apenas estaba comenzando.


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