Un vistazo al ayer

106 18 2
                                    

Justo cuando estaba por dejar el estacionamiento recibí una llamada de Óscar

-Papá te verá aquí en la mansión- Óscar sonaba molesto

-¿Está todo bien?- me pareció raro su tono, puesto que hace mucho tiempo él había dejado de ser un idiota conmigo

-Si- suspiró -solo tuve una mala noche- dijo con un tono más suave -te esperamos entonces-

-Vale, voy en camino- y ambos colgamos

Conduje con la música a todo volumen para intentar relajarme, pero no pude. Cuando llegué a la mansión mis manos dolían de lo fuerte que sujeté el volante del auto.

Óscar estaba esperándome en la puerta, vestido tan formal como siempre:

Óscar estaba esperándome en la puerta, vestido tan formal como siempre:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Papá está esperando en la terraza- besó mi mejilla y me invitó a pasar -por favor- dijo con tono de súplica -no hagas comentarios sobre su apariencia- me dedicó una mirada preocupada y yo solo asentí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Papá está esperando en la terraza- besó mi mejilla y me invitó a pasar -por favor- dijo con tono de súplica -no hagas comentarios sobre su apariencia- me dedicó una mirada preocupada y yo solo asentí

Subimos las escaleras y llegamos al lugar, él estaba ahí contemplando la vista, vestía ropa ligera y traía pantuflas, en efecto su apariencia era terrible. Pálido, con ojeras y delgado. Sentí una punzada en el pecho pero controlé mi asombro.

-¡Buenos días!- le saludé y él sonrió al mirarme

-Mi pequeña aprendiz- con cautela se puso de pie y me envolvió en un abrazo -te he extraño tanto- me aferré a él, olía a una mezcla de hierbabuena con café y perfume caro -bienvenida de vuelta- nos separamos y tomó mis manos -te esperan muchas sorpresas- sonrío y me invitó a tomar asiento

-Comencemos entonces- dije sonriente y me senté en una silla a su lado -espero que sean sorpresas agradables- suspiré

-Pero claro, ya lo verás- me sonrió

Sin que me diera cuenta Óscar nos dejó solos, Manolo hablaba sin parar y apenas me daba oportunidad de decir algo, yo no hacía más que sonreír y asentir. Esperé pacientemente a que terminara para poder mencionarle algunas cosas.

Amor a manos llenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora