Buena Suerte

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Mi jueves no comenzó del todo bien, me desperté a las cinco de la mañana y ya no pude volver a dormir. En el tiempo que faltaba para que sonara la alarma me puse a divagar en Instagram y me topé con una noticia en tendencia que me dejó un hueco en el corazón.

 En el tiempo que faltaba para que sonara la alarma me puse a divagar en Instagram y me topé con una noticia en tendencia que me dejó un hueco en el corazón

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"RODOLFO PIZARRO CERCA DE VOLVER A LAS CHIVAS DE GUADALAJARA"

"EL 20 DE RAYADOS AVIVA LA ESPERANZA EN LA AFICIÓN ROJIBLANCA"

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"EL 20 DE RAYADOS AVIVA LA ESPERANZA EN LA AFICIÓN ROJIBLANCA"

No sabía cómo reaccionar, Rodolfo no había mencionado nada y el asunto parecía muy real. Necesitaba hablar con él pero en persona así que debía esperar a la tarde.

Mis días en la empresa comenzaban a volverse más ocupados y Tito se la pasaba vigilándome, en momentos me sentía hostigada con su presencia pero era parte de "mi prueba".

Por la tarde Manolo entró a la oficina y me pidió que lo acompañara a el barrial para tratar unos asuntos con Duilio, lo que se convertía en una oportunidad para mí de hablar con Rodolfo o mejor aún, tratarlo directamente con Duilio.

En el camino ambos nos mantuvimos callados y yo aproveché para investigar un poco más sobre la noticia, las redes sociales estaban explotando con la ilusión del posible regreso de Rodolfo a chivas y había fuentes que incluso aseguraban que él estaba emocionado por volver.

Manolo y Duilio trataron sus asuntos mientras comíamos, resulta que Tonatiuh dejaría su cargo al terminar el año y que Duilio estaría ausente un tiempo por el mundial de clubes, otro asunto del que yo sabía muy poco.

Cuando terminamos de comer me pidieron que los dejara a solas y decidí ir a caminar un rato en busca de Rodolfo que para mí suerte venía caminando hacia mí.

-Hola guapo- lo saludé sonriente y besé su mejilla

-Te ves hermosa- me recorrió con la mirada y entrelazó nuestras manos -¿viniste con Manolo?- asentí

Amor a manos llenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora