Miel sobre hojuelas

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Sentía como la felicidad me inundaba, el por fin estar de regreso en Monterrey y de Rodolfo me complementaba el alma.

Cuando nos separamos nos dimos cuenta que la mayoría de los presentes nos miraban asombrados, de inmediato ambos nos sonrojamos y yo traté de esconder mi rostro en su pecho, él lo entendió y me abrazó con fuerza.

-No sabíamos que tuvieras novia- Nico se acercó

-Es que todavía no me la creo- Rodolfo me soltó y nos presentó

-¿Cómo es eso?- Nico estrechó mi mano

-Es que es una mujer demasiado maravillosa-
presumió Rodolfo y de nuevo me sonrojé

-Me da gusto saber que ya por fin podremos burlarnos de él cada que no quiera soltar el teléfono- bromeó Nico

-Procuraré darle su espacio- seguí la broma y ambos reímos

Rodolfo sonrió apenado y así como Nico, algunos otros jugadores se acercaron y Rodolfo nos presentó. Es inexplicable la emoción que sentí cada que Rodolfo decía "ES MI NOVIA", después de platicar un rato volvimos a quedar sólo nosotros y Uriel

-¿Cuál es el plan?- nos miró

-¿Alitas?- Rodolfo acarició mi mejilla y yo asentí

-¿Te llevas tu auto?- le preguntó Uriel

-Si ammmm, ¿te importa si se va conmigo?- entrelazó nuestras manos

-La pregunta ofende, hermano- sonrió -los veré allá, tengo que hacer algo antes- y se fue a su auto

Rodolfo y yo nos fuimos a su lujoso deportivo y como todo un caballero me abrió la puerta. Una vez camino al restaurante comenzó a interrogarme sobre mi viaje a Italia

-¿Hacía mucho frío?- me miraba de vez en cuando

-Bastante, parece que allá la mayor parte del año hace frío- dije recordando el clima

-¿Y qué hiciste? Toda tu ropa era para la playa- me cuestionó

-Ammm pues...- dudé un poco -compré ropa apropiada- dije restándole importancia

-¿Te llevó de compras?- dijo un tanto molesto

-Algo así- lo miré, se veía muy tierno en su modo celoso

-Qué bien- estaba tenso

-Mi amor, ya lo hablamos- traté de ser sutil

-No me molesta, es sólo que me gustaría saber qué es lo que hicieron exactamente- me miró con un puchero

-Si te refieres a si hicimos algo interesante, pues no- puse música a un volumen bajo -sólo salimos de compras, pero fue todo-

-¿No hablaron?- Rodolfo si que era muy mal detective

-Si mi amor- reí un poco -se supone que a eso fui-

-¿Y de qué hablaron?- parecía un niño pequeño pidiéndole un juguete nuevo a sus papás

-Hablamos de que debía volver, no por mí ni por él sino por Manolo- cambié de canción -y le dejé claro que no tiene ninguna oportunidad conmigo- fui lo más directa posible

-También creo que debería volver- sus palabras me tomaron por sorpresa, tanto que mi teléfono se me cayó

P.O.V. RODOLFO
Después de hablar con Duilio me había quedado claro que tenia que ayudar en todo lo que estuviera a mi alcance para que ella se quedara cerca de Manolo y sobre todo, que el idiota de Óscar volviera, por poco que eso me gustara.

Amor a manos llenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora