Dramáticos

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Por fin domingo, al menos hoy si tendría tiempo de descansar.

Me levanté y vi que en mi puerta había una nota con un listón:

"Sígueme"

Le grité a Liliana pero no respondió, con precaución tomé el listón y lo fui siguiendo por las escaleras, por la sala y hasta una de las sillas del comedor, donde la mesa estaba servida:

Le grité a Liliana pero no respondió, con precaución tomé el listón y lo fui siguiendo por las escaleras, por la sala y hasta una de las sillas del comedor, donde la mesa estaba servida:

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El desayuno estaba más que listo y de lo delicioso que se veía me rugió el estómago pero cuando iba a tomar un trozo de fresa alguien habló a mis espaldas

-¿No piensas saludarme primero?- giré y vi a Rodolfo sonriente con los brazos extendidos

-¡MI AMOOOOOR!- emocionada corrí a abrazarlo

Rodolfo me estrujó fuertemente y yo rodeé su cuerpo con mis piernas, estaba tan feliz de verlo que sin pensarlo lo besé, un beso largo y lento.

Cuando nos separamos volví al piso y lo miré con detalle, acaricié su barba y él sonrió, poco a poco comenzó a besar mi cara hasta  forrarla de besos y yo solo reía y disfrutaba del momento.

-Me hiciste mucha falta- me miró fijamente -no dejes que el trabajo te coma- hizo un puchero y besó mi frente

-No lo hará, lo prometo- lo miré y lo besé de nuevo -¿así que cocinas?- caminamos al comedor

-Sólo para ocasiones especiales- besó mi frente y como todo un caballero me ayudó a sentarme

-Todo se ve delicioso- tomé un plato y me preparé un hotcake

-Mi amor por más trabajo que tengas tienes que respetar tus tiempos de comida y de sueño- dijo serio -te ves pálida- comenzamos a desayunar

-¿Tú crees?- por inercia toqué mi piel -no me siento mal- hice un puchero

-No importa, no estaría de más que te revisara un doctor- me miró -puedes acompañarme a la práctica de hoy y aprovechar para que te revisen- sugirió

-No es necesario, estoy bien- entonces me sentí un poco mareada pero no quería que Rodolfo lo notara

-No es cierto, ni creas que me engañas- me reprendió -irás conmigo y te revisará el doctor del club-

-Está bien- dije desganada

Continuamos comiendo le platiqué un poco más a fondo la negociación con rayados y lo que había pasado en esos días, evitando las partes en las que me ganaban el estrés y la tristeza y no quería arruinar el momento hablando de lo sucedido con Óscar así que lo dejé para después.

Amor a manos llenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora