Tú y yo

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Pese a que estaba demasiado cansada no podía dormir, después de que Tito me dejó en el departamento me tomé mi tiempo para desmaquillarme y ponerme la pijama.

Entre tantas salidas y reuniones tenía mil cosas en qué pensar, ni siquiera había tenido tiempo de avisarle a Rodolfo que estaría ocupada y lo más seguro es que estuviera molesto conmigo pues cuando me llegó su mensaje estaba en una reunión importante y apenas y podía escribir sin que los demás centraran su atención en mi.

Habíamos acordado avisarnos sobre días ocupados y demás pero en esta ocasión no había tenido tiempo ni de respirar, aunque ya era tarde decidí mandarle un mensaje explicándole lo que había pasado y para mi sorpresa la respuesta fue casi inmediata

CHAT

Perdón por no haberte avisado, he estado demasiado ocupada y apenas he podido mirar el teléfono🥺😞.
Cuando llegó tu mensaje estaba en una reunión y apenas y podía escribirte, no fue mi intención sonar cortante, es sólo que estaba demasiado ocupada😞😭.
Por favor no te molestes, cada que estaba por avisarte salían más compromisos y más trabajo y reuniones y agghh😫
Me siento demasiado cansada pero no puedo dormir, mínimo mañana no tengo que trabajar y estoy cruzando dedos para que no surja algún compromiso sorpresa🤞🏻😭.
En fin, espero que me disculpes por desaparecer así☹️.
Te quiero y te extraño❤️🥺

Descuida bonita, entiendo que sin Liliana toda la carga de trabajo pasó a ti.
Y no estoy molesto, eso sólo que me decepciona un poco que no confíes lo suficiente en mí como para contarme que es lo que de verdad pasa con los "asuntos de negocios" y que  me entere de tu agenda ocupada del modo en que pasó esta tarde.
Espero que puedas descansar  y ojalá podamos vernos cuando estés más  libre.

De verdad perdón, prometo explicarte todo cuando te vea.
Descansa❤️

FIN DE CHAT

Ya no respondió así que bajé a prepararme un té para intentar relajarme, Liliana regresaría hasta el domingo por la noche por lo que tendría todo el día para descansar.

Me tomé el té pero no sirvió de mucho, estaba en la sala buscando algo que ver en la televisión cuando tocaron la puerta, me acerqué con precaución.

-¿Quién es?- no iba a arriesgarme a abrir así como si nada

-Soy yo, Rodolfo- escuché su voz ronca del otro lado

Abrí y ahí estaba él, vestía todo de negro y su cabello estaba despeinado. Me emocioné mucho al verlo pero no sabía qué hacer y me quedé parada mirándolo

-¿Puedo pasar?- Estaba serio

-¡Ahh si claro!- me hice a un lado para que entrara y cerré la puerta -¿Quieres sentarte?- señalé el sofá

-No gracias- estaba serio y tampoco decía nada, sólo me miraba -te ves cansada- acarició mi rostro

-Un poco- medio sonreí -La semana se me hizo eterna- tomé su mano y él la entrelazó con la mía

-¿Estás bien?- junto nuestras frentes -se que te dije que podías pero está siendo demasiado- tenia sus ojos cerrados.

-Estoy bien- lo hice mirarme -es cuestión de acostumbrarse y además no será así siempre, es sólo porque Liliana no está- lo abracé

Amor a manos llenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora