Estaba desayunando cuando Manolo entró en mi oficina, estaba serio y me pidió que me sentara en el sofá con él.
-¿Hay algún tipo de problema entre tú y Óscar?- me miraba atento
-Mmm no, ¿por qué lo preguntas?- me acomodé a su lado
-Por como le respondiste la llamada- seguía serio
-¿Escuchaste?- me sentí apenada
-De principio a fin- sonrió -Linda estoy consciente de que mi hijo no es exactamente un santo y quisiera que me informaras si él alguna vez en el tiempo que tienen conviviendo ha hecho algo que te incomode o moleste-
-No, claro que no- bajé la mirada -Es sólo que nuestra convivencia se basa en un constante estira y afloja-
-Ya veo- sonrió -verás, te lo pregunto porque no me gustaría que entre ustedes existiera una relación fracturada- tomó mi mano -quiero que aprendan a llevarse bien y no solo por cuestiones de trabajo, en un futuro serán un equipo pero no van a funcionar si no se acoplan el uno al otro- su voz era tierna y amable
-Descuida, me encargaré de resolver eso- le sonreí -¿y te sientes mejor?, aún luces cansando- examiné su rostro y apreté su mano
-¡Oh si!- me devolvió el apretón -Es sólo el estrés y luego lo de la revista- suspiró -necesito descansar- soltó mi mano y se puso de pie -te dejo para que continúes trabajando- también me puse de pie -y por cierto, en la tarde irás a El barrial para recoger unos documentos que le solicité a Duilio- una sonrisa más -procura no mencionarle nada de este negocio a Rodolfo, no hasta que sea un hecho-
-Cuenta con ello- salió de la oficina y me dejé caer en el sofá.
Ahora no sólo tenía que buscar el modo de hablar con Rodolfo sobre la nota de la revista sino que también debía guardarme el secreto de que mi jefe sería parte de su club. Peor aún necesitaba buscar una excusa para justificar mi presencia en el centro de entrenamiento, pero por suerte él estaría ahí hasta mañana así que tenía tiempo para crearme una historia.
Continué trabajando sin parar y cuando estaba terminando de comer recibí una llamada de Sebastián
LLAMADA
-¡Panditaaaa!-
-Solecitooooooo-
-¿Como te va hoy?-
-Muy bien, ¿a ti qué tal?-
-Super bien, de regreso en Coapa-
-Vaya, creí que les darían un descanso-
-Si bueno, en esto no se para-
-Gajes del oficio, solecito-
-Bien dicho-
-¿Y a qué se debe tu llamada?-
-Nada importante, sólo quería saludarte y saber cómo estabas-
-¿Seguro?-
-Ammm no-
-Sebas ¿Qué pasa?-
-Me encontré con una revista en las oficinas-
-No por favor-
-Linda por favor dime qué está pasando-
-Es un chisme-
-¿Quién es ese hombre?-
-Es mi jefe, estábamos en una cena de negocios-
-¿Rodolfo sabe?-
-No y espero que no se entere-
-¿Es broma? Con miles de revistas rondando por ahí-
-Me dijeron que ya se habían encargado del asunto y que todas estaban fuera de venta-
-Bueno, no sé cómo la consiguieron aquí pero voy a tratar de investigar-
-Te lo agradecería mucho-
-La voy a esconder, pero por favor si hay algo malo o te está pasando algo...-
-¡No! Todo está bien-
-Sabes que cuentas conmigo ¿si?-
-Lo sé, gracias por estar Sebastián-
-Te quiero, Linda y no me gustaría saber que estás tomando una mala decisión-
-Confía en mí, no lo haré y si estuviera en una situación complicada serías de los primeros en saberlo-
-Vale, cuídate mucho por favor-
-Lo haré, también tú-
-Te llamo luego-
-Sebastián-
-¿Si?-
-También te quiero-
-Adiós pandita-
-Adiós-
FIN DE LLAMADA
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Amor a manos llenas
Fanfic¿Les ha pasado que sufren tantas decepciones en el amor que pierden la fe de encontrar a esa persona que los quiera? Me pasó, al principio el sentimiento no es muy agradable debido a que te llenas de cuestionamientos sobre el por qué no funcionó, qu...