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Hyunjin volvió a subir las escaleras llevando una bandeja de comida para Jeongin. Cuando abrió la habitación hubo un olor extremadamente dulce recibiéndolo. Esta vez no eran jazmines, sino el tono de jalea de frutas del olor de Jeongin completamente desparramado en la pequeña atmósfera del cuarto. Hyunjin sabía que la nota más dulce del olor de un omega solo podía significar una cosa.

Dejó el desayuno de Jeongin junto a los platos vacíos de la cena de la noche anterior y fue hasta donde el omega dormía plácidamente, cubierto hasta la cintura por unas sábanas demasiado desordenadas. Pero no fue eso lo que llamó la atención de Hyunjin, sino más bien, el hecho de que había dejado a Jeongin con un pijama de mangas largas y pantalón y ahora tenía el pecho completamente descubierto y una de sus piernas se asomaba por el borde de la cama, también desnuda. No quiso quitar las sábanas para confirmar, pero era obvio que Jeongin estaba desnudo.

-Jeongin.- lo despertó. El chico abrió los ojos suavemente y suspiró. Estirándose y sentándose sobre la cama.

-Buenos días, Hyunjin hyung.

-¿De qué va todo esto? ¿Qué hiciste ayer?- Hyunjin se refirió a la obvia desnudez del menor.

-No creo que sea asunto tuyo, hyung.- la mirada del menor se endureció. Hyunjin le devolvió la mirada, severo.

-Supongo que estabas dándole riendas sueltas a tu frustración hormonal. ¿No que más ningún otro alfa te hacía sentir alterado? ¿No que era solo Seungmin?

-Y mantengo lo que dije. Solo Seungmin puede hacer algo para aliviarme. Es a él a quien mi cuerpo quiero, tanto como lo quiero yo.

-Jeongin, entiende por favor que eso no tiene sentido. Cuando se te pase el celo verás que es solo una etapa. Sé que estás enojado conmigo pero no puedo dejarte que salgas y hagas una locura.

-No debería importar, después de todo eres tú quien lo dice, Seungmin es un humano. No me puede marcar, si lo vemos desde tu perspectiva, no hay nada malo en que simplemente salga y tenga sexo con él.

-¿Y tus sentimientos Jeongin? ¿Y si eres tú quien intenta marcarlo? Eso va en ambos sentidos ¿Sabes? No es solo el alfa quien marca al omega, el omega también marca a su alfa. ¿Y si le haces daño? Además, él no es el único alfa aquí, Jeongin. Deja de ver las cosas únicamente desde tu punto de vista.- Hyunjin aunó toda la paciencia que fue capaz de reunir y trató de hablar suavemente, apelando al poco raciocinio que quedaba en Jeongin.

-¿Sabes que es lo que hay en mi punto de vista? Pues un omega metiche que no lleva ni tres días aquí y cree que puede ir dando órdenes a diestra y siniestra. Tú no eres ni mi madre, ni mi padre para decirme lo que tengo que hacer en esta vida. Así que, gracias por todo hyung, pero no necesito que te preocupes por mí de esa manera.

Hyunjin solo mordió su labio y alzó una de sus cejas.

-Okey.- dijo y se dio la vuelta, dejando la llave sobre el escritorio y llevándose la bandeja con platos vacíos.- Haz lo que te dé la gana.

Jeongin apretó sus labios y lo vio salir. En el fondo se sintió mal en cuanto las palabras salieron de su boca, pero no tuvo el valor de disculparse. No pensaba en absoluto lo que había dicho, de hecho, le había encantado ver que Hyunjin se preocupara por él y lo ayudara como nadie nunca lo había hecho. Sin embargo su mente seguía actuando por impulso, sus instintos se anteponían en todas sus acciones.

De repente sintió miedo. La llave de su habitación yacía sobre su escritorio. Su puerta estaba abierta. Sabía que su olor se iba a regar por toda la casa y eso no le gustaba. Lo hacía sentir expuesto. No se acostumbraba a la idea de que los demás pudieran adivinar casi todo sobre él con solo respirar profundo.

*.✧ No se admiten mascotas!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora