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Jisung abrió los ojos de golpe. Se incorporó bruscamente sobre su cama y enseguida sintió como si todo su cuerpo acabara de ser molido a golpes. Su cabeza le dolía un poco y se sentía extraño. Demasiado extraño para su gusto. Intentó mirar a su alrededor, pero un dolor punzante en su cuello se lo impidió.

—Auch...— se quejó, llevándose una mano a la nuca, notando, con horror creciente como su mano aparecía de nuevo en su campo visual manchada de sangre y la sensación de que había una herida bastante fea en su cuello.— ¿Qué demonios?

Escuchó un gemido somnoliento a su lado y esta vez sí consiguió mirar hacia allí a pesar del dolor. Sus labios se apretaron de sorpresa al ver a Chan durmiendo junto a él. La manta se había corrido, revelando la desnudez de su espalda. El mayor dormía bocabajo, con sus brazos cruzados debajo de su cabeza, su pelo rubio estaba completamente revuelto y un par de orejas redondeadas asomaban en la parte superior de su cabeza.

Pero todo esto no fue lo que llamó la atención de Jisung, sino más bien, la herida completamente ensangrentada que tenía el mayor en su nunca. Igual a la suya. En ese momento lo recordó todo, y tuvo que ahogar un grito al entender de golpe todo lo que eso implicaba.

—Estate quieto.— se quejó Chan sin abrir los ojos, solo volteándose sobre su costado y halando la manta para cubrirse más.

—¡Hyung!— Jisung sacudió su hombro.— ¡Hyung, carajo, despierta!— lo sacudió más fuerte, consiguiendo que Chan finalmente abriera los ojos y se despertara, alarmado.— ¿Qué fue lo que pasó?

—¿Qué pasó de que, Jisung? No despiertes a la gente así.

—¿Qué hicimos? ¿Por qué hay tanta sangre? ¿Qué demonios...?

Chan enseguida dejó salir un suspiro, calmándose al ver que era lo que sucedía.

—No te preocupes.— dijo, paciente, agarrando las mejillas de Jisung y acercando su rostro al suyo.— Todo va a estar bien.

—¿Hyung?— Jisung se dejó hacer y puso sus manos sobre las de Chan.— ¿Qué fue lo que hiciste? ¿Por qué todo esta tan raro?

—Nos enlazamos.

Jisung enmudeció de repente. Sabía perfectamente lo que significaba un enlace, pero era demasiado como para procesarlo de repente.

—Perdón si... perdón...— Chan susurró, y Jisung notó como una sensación de culpa lo invadía, proveniente del mayor.

—Está bien, hyung... es solo que... es mucho.

—Tenía que haber hablado contigo antes. Tenía que haber esperado a que estuvieras listo.

—¿Esto quiere decir que... que somos como los híbridos que se enlazan? ¿Esto será para siempre?

—Bueno, puedes romper un enlace... no estás obligado a aceptarlo... solo... será doloroso.— Chan no quiso ahondar en detalles, solo pensarlo lo hacía estremecerse.

—Wow...— Jisung podía sentir tantas cosas a la vez. No era desagradable o malo, solo era mucho para procesarlo así repentinamente. De lo que sí estaba seguro era que se sentía más cerca que nunca de Chan, podía sentir como sus caricias estaban llenas de cariño y preocupación, podía notar el arrepentimiento en su voz, pero podía también sentir alegría detrás de todo eso.

Se sentía como lo que había necesitado todo este tiempo. Porque ahora esa ansiedad que tenía constantemente ya no estaba. Esa necesidad de algo, ese desasosiego que le producía estar cerca de Chan, esos deseos de hacer algo que ni él mismo entendía habían desaparecido. Ahora solo se sentía completo y en paz. Y Chan no necesitaba disculparse por eso.

*.✧ No se admiten mascotas!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora