-Hyung... ya puedes ir a casa.
Minho se despertó al sentir la voz de Jeongin. Se había quedado dormido en aquel incómodo sillón de hospital y ahora sus huesos y articulaciones se lo estaban reclamando.
-Si quieres puedo...- comenzó a hablar, pero Jeongin negó con una sonrisa suave, sin dejarlo terminar.
-Está bien. Vuelva a casa, tienes que descansar.- el omega dejó las frutas que traía en la mesita auxiliar de la habitación y se quedó mirando a Seungmin, quien aún dormía plácidamente a causa de los analgésicos.
Ya hacía una semana del incidente. Desde que Minho lo supo había estado ayudando a Jeongin a cuidar de Seungmin. Los demás también iban a visitarlo, pero las noches se las turnaban entre ellos dos. Seungmin había evolucionado sin ninguna complicación, pero aún así, fue necesario dejarlo en el hospital para observación y para recibir el tratamiento posoperatorio, y, teniendo en cuenta que los gastos corrían a costas de un jefe de la mafia, bien podrían darse el lujo de dejar a Kim ahí los días que fuesen necesarios.
-El doctor que pasó hace un par de horas me dijo que probablemente ya le dieran de alta.- Minho se puso de pie, estirándose. Jeongin lo miró de soslayo, aún con aquella sonrisa suave en su rostro.
-Menos mal.- sus dedos acariciaron los mechones de Seungmin, corriéndolos de su frente.- Seungmin ya no soporta un día más aquí.
-Sí, eso me estaba diciendo anoche...- el mayor agarró su mochila y se dirigió al baño de la habitación, saliendo al cabo de un par de minutos con las cara lavada y el sueño completamente despejado.- Aún no puedo creer que alguien le haya disparado... ¿Que clase de loco...?
-Las calles son peligrosas últimamente.- Jeongin lo corto con una carcajada nerviosa.- Lo que importa es que no fue grave y Seungmin hyung está bien.
-Sí, claro...- Minho sonó obvio, pero se notaba que aún le enojaba el hecho de que una riña callejera hubiera terminado con Seungmin como la única víctima inocente. O al menos esa era la versión que él había escuchado sobre los hechos.
-Hyunjin hyung me pregunto por ti.- Jeongin desvió magistralmente el tema, consiguiendo que Minho dejara de pensar en cosas innecesarias.
-¿Sí?- enseguida su rostro se iluminó.- Ahora que lo pienso, no le comenté que me quedaría aquí en el hospital. Está regresando un poco tarde del trabajo. Dice que ya casi terminan los preparativos.
-Me dijo que probablemente hoy no saliera tarde. Por eso me preguntó.- Jeongin dejó de acariciar los cabellos de su alfa y se dispuso a quitarse su chaqueta y comenzar a pelar unas manzanas para que Seungmin comiera cuando despertara.
-Oh... ¿Es así?- Minho no pudo contener una enorme sonrisa.
-Las cosas van bien entre ustedes ¿no?
Jeongin lo miró con picardía.
-Sí, estamos saliendo. Oficialmente.
-Wow... eso...- la expresión de Jeongin se tornó rara por un segundo pero enseguida se compuso y volvió a sonreír. Sin embargo, Minho lo notó perfectamente.- Me alegro mucho por ustedes. A pesar de todo, se nota que se gustan mucho.
-Sí...- Minho sonaba un poco incómodo, pero Jeongin ya había dedicado su atención a buscar el pelador de frutas dentro de su bolso, ocupándose en algo para no enfrentar la curiosidad del mayor.
-Mira la hora, hyung. Ya casi van a pasar visita. Debería irse.
Minho notó que Jeongin disimuladamente lo estaba corriendo, pero supuso que todo se debía a que quería quedarse a solas con Seungmin.
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*.✧ No se admiten mascotas!
Fanfiction¿Qué hacer cuando lo peor que te puede pasar por la mente es justo lo que te sucede? Esa fue la pregunta que se hizo Hyunjin en el instante en que conoció a Minho. En el instante en que puso su mundo de cabeza. Porque Hyunjin era un híbrido, y a M...