82🐾

578 76 2
                                    

-Hyung... ya puedes ir a casa.

Minho se despertó al sentir la voz de Jeongin. Se había quedado dormido en aquel incómodo sillón de hospital y ahora sus huesos y articulaciones se lo estaban reclamando.

-Si quieres puedo...- comenzó a hablar, pero Jeongin negó con una sonrisa suave, sin dejarlo terminar.

-Está bien. Vuelva a casa, tienes que descansar.- el omega dejó las frutas que traía en la mesita auxiliar de la habitación y se quedó mirando a Seungmin, quien aún dormía plácidamente a causa de los analgésicos.

Ya hacía una semana del incidente. Desde que Minho lo supo había estado ayudando a Jeongin a cuidar de Seungmin. Los demás también iban a visitarlo, pero las noches se las turnaban entre ellos dos. Seungmin había evolucionado sin ninguna complicación, pero aún así, fue necesario dejarlo en el hospital para observación y para recibir el tratamiento posoperatorio, y, teniendo en cuenta que los gastos corrían a costas de un jefe de la mafia, bien podrían darse el lujo de dejar a Kim ahí los días que fuesen necesarios.

-El doctor que pasó hace un par de horas me dijo que probablemente ya le dieran de alta.- Minho se puso de pie, estirándose. Jeongin lo miró de soslayo, aún con aquella sonrisa suave en su rostro.

-Menos mal.- sus dedos acariciaron los mechones de Seungmin, corriéndolos de su frente.- Seungmin ya no soporta un día más aquí.

-Sí, eso me estaba diciendo anoche...- el mayor agarró su mochila y se dirigió al baño de la habitación, saliendo al cabo de un par de minutos con las cara lavada y el sueño completamente despejado.- Aún no puedo creer que alguien le haya disparado... ¿Que clase de loco...?

-Las calles son peligrosas últimamente.- Jeongin lo corto con una carcajada nerviosa.- Lo que importa es que no fue grave y Seungmin hyung está bien.

-Sí, claro...- Minho sonó obvio, pero se notaba que aún le enojaba el hecho de que una riña callejera hubiera terminado con Seungmin como la única víctima inocente. O al menos esa era la versión que él había escuchado sobre los hechos.

-Hyunjin hyung me pregunto por ti.- Jeongin desvió magistralmente el tema, consiguiendo que Minho dejara de pensar en cosas innecesarias.

-¿Sí?- enseguida su rostro se iluminó.- Ahora que lo pienso, no le comenté que me quedaría aquí en el hospital. Está regresando un poco tarde del trabajo. Dice que ya casi terminan los preparativos.

-Me dijo que probablemente hoy no saliera tarde. Por eso me preguntó.- Jeongin dejó de acariciar los cabellos de su alfa y se dispuso a quitarse su chaqueta y comenzar a pelar unas manzanas para que Seungmin comiera cuando despertara.

-Oh... ¿Es así?- Minho no pudo contener una enorme sonrisa.

-Las cosas van bien entre ustedes ¿no?

Jeongin lo miró con picardía.

-Sí, estamos saliendo. Oficialmente.

-Wow... eso...- la expresión de Jeongin se tornó rara por un segundo pero enseguida se compuso y volvió a sonreír. Sin embargo, Minho lo notó perfectamente.- Me alegro mucho por ustedes. A pesar de todo, se nota que se gustan mucho.

-Sí...- Minho sonaba un poco incómodo, pero Jeongin ya había dedicado su atención a buscar el pelador de frutas dentro de su bolso, ocupándose en algo para no enfrentar la curiosidad del mayor.

-Mira la hora, hyung. Ya casi van a pasar visita. Debería irse.

Minho notó que Jeongin disimuladamente lo estaba corriendo, pero supuso que todo se debía a que quería quedarse a solas con Seungmin.

*.✧ No se admiten mascotas!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora