*.✧ No se admiten mascotas!

2🐾

Un sonido poco familiar se paseó por los oídos de Hyunjin. Por segunda vez, se despertó, sus orejas y se cola inmóviles, en estado de alerta. Sabía que durante las noches estaba solo, así que debería estar extremadamente precavido.

De nuevo ese sonido.

Estaban tocando la puerta

Recordó que Chan dormía a su lado. El mayor de los dos no había notado nada de lo sucedido y seguía en el quinto sueño. Hyunjin olisqueó el aire en búsqueda de alguna fragancia de parte de quién quiera que estuviera llamando a la puerta, pero los olores que recogió no le dieron ninguna pista. Olía extraño. Eso fue lo único que pudo notar.

Se bajó de la cama, con precaución, tratando de calmar su intranquilidad.

Volvieron a tocar, está vez un poco más fuerte, con impaciencia.
Ya había amanecido, Hyunjin lo notó después de unos segundos. Así que no debería ser nada peligroso, o al menos eso esperaba.

Abrió la puerta suavemente, la luz golpeó su rostro y lo hizo arrugar su nariz y los ojos. Frente a él había alguien a quien no conocía. Sus olores lo confundían, pues olía a veinte cosas distintas y Hyunjin no sabía que pensar de todo eso. El hombre frente a él vestía con bastante elegancia, algo que no pegaba con aquel lugar, traía gafas, una chaqueta de cuero y un cigarro encendido en su derecha.

—Buenas.

Hyunjin escuchó su voz y ladeó la cabeza, sus orejas acompañaron el movimiento El chico frente a él sonrió, una sonrisa deslumbrante.

—¿Aquí vive Chan?

Bueno, eso sí era algo que Hyunjin podía manejar.

—¿Chan hyung? ¿Para que lo buscas?

El chico se quitó las gafas y Hyunjin pudo ver sus ojos. Le gustaron.

—Soy Kim Seungmin. Ayer quedé con Chan en qué nos veríamos está mañana. ¿Vine demasiado temprano?

La puerta se abrió ampliamente y Chan se asomó por detrás de Hyunjin, completamente despeinado y con las marcas de la almohada sobre la cara, pero perfectamente despierto.

—¿Que haces aquí?— fue el saludo que le dedicó al humano. Hyunjin miró a Chan y después a Seungmin, algo confuso.

—¿No quieres ir a ver tu nuevo hogar?¿O planeabas ir solo? No se cómo ibas a llegar si en ningún momento te dije dónde era.

Chan se quedó pensativo por unos segundos. Seungmin tenía razón. Finalmente accedió mientras bostezaba.

—¿Qué hora es?— preguntó.

—Las nueve de la mañana.— contestó Seungmin, mirando su reloj de pulsera. Chan miró a Hyunjin, con bastante reproche.

—¿No podías despertarte un poco más temprano?

—Siempre duermo hasta a esta hora más o menos. Que tú no lo hayas notado porque siempre llegas de madrugada es un asunto bien distinto.

Chan decidió no decirle nada a Hyunjin por aquella respuesta impertinente y solo lo quitó del medio para invitar a Seungmin a pasar.

—No es nada lujoso pero al menos te podrás sentar mientras nos preparamos.

Seungmin negó lentamente mientras le daba la última calada a su cigarrillo y lo aplastaba con la punta de si zapato.

—Los esperaré allá fuera, en el taxi. No se tarden.— y dicho esto, se dio la vuelta, alejándose por el estrechó callejón.

Chan se encogió de hombros y comenzó a buscar algo para vestirse.