Hyunjin cruzó sus piernas sobre el columpio del patio y dejó caer su cabeza sobre el espaldar. Nunca antes había salido al patio interior de la casa. Desde allí, no se podía sentir el alboroto de la ciudad, se trataba de un pequeño paraíso escondido bajo las copas de tres frondosos árboles. La suave luz del sol de la mañana se colaba entre las hojas, disipando un poco la frialdad. Había una pequeña fuente y, aunque un poco descuidadas, había muchas plantas de flores sembradas alrededor. El color verde del paisaje ayudó a que Hyunjin se sintiera mejor y suavizara sus emociones.
Realmente se había salido de control hacía un rato. Después tendría que disculparse con los chicos.
Dejó salir su enésimo suspiro a la vez que seguía pensando.
¿Enlazarse con un humano?
Al parecer, si no tuviera tan mala suerte, podría enlazarse con Minho. Se imaginó brevemente el escenario. Pensó en como sería estar enlazado con Minho, sentirlo a través del vínculo. Poder ser su omega sin ningún recelo, sin ninguna preocupación. Simplemente parecía un sueño. Pero, al parecer, eso era más de lo que él merecía.
Él solo era un sucio híbrido de los barrios bajos que había logrado salir de allí probablemente usando toda la buena suerte que le tocaba en esta vida. Sería muy egoísta de su parte querer también tener un enlace feliz con su alfa destinado y vivir tranquilamente junto a él.
Por muy posible que fueran los enlaces entre humanos e híbridos, una cosa estaba clara: Los humanos eran humanos y los híbridos, híbridos. La posibilidad de hacer algo así obviamente era un bug de la naturaleza. Un pequeño error que aún no había sido revisado.
Sí, tenía que verlo así. Tal vez pensarlo de esa forma fría lo ayudaría a lidiar con la insistente sensación de ardor que tenía en su interior. Su piel le ardía por el contacto con Minho, su cuerpo lo ansiaba como ninguna otra cosa. Casi le parecía sentir su olor entre la amalgama de aromas de aquel jardín. Como a limón... y a café recién hecho.
—¿Te molesta si me siento contigo?
Estiró su cuello hacia atrás al sentir esa voz deliciosamente familiar y captó la imágen invertida de Minho a unos pasos.
Quería decirle que si. Que se alejara y no lo hiciera sufrir más. Pero no podía, simplemente no podía.
Las palabras de Chan le vivieron a la mente, sugiriéndole que disfrutara lo poco que Minho podía ofrecerle. Sí, su enfermedad era crónica, así que podría darse a sí mismo un poco de tratamiento paliativo.
—No.— contestó y se acomodó para cederle un poco de espacio a Minho.
El humano se sentó a su lado en el cómodo columpio de madera y le extendió una taza de chocolate caliente. Hyunjin miró la taza y después lo miró a él.
—Me dio la sensación de que no te estabas sintiendo bien... esto es lo mínimo que puedo hacer.
El omega aceptó suavemente la taza, cuidándose de no rozar los dedos de Minho y crear una escena innecesariamente cursi. Se la llevó a los labios y probó el caliente líquido, llenándose enseguida con la acogedora sensación que le brindaba todo lo hecho por Minho. Reconoció la taza en la que Minho le había dado leche hacía unos días. Al parecer ahora esa era su taza.
—En cuanto a lo de ayer...— empezó a decir Minho, notando como la respiración de Hyunjin se detenía de repente. —...no te voy a presionar a nada. Si no quieres hablar de eso, está bien. Entiendo que, sea lo que sea, es algo difícil para ti. Y... como parece que solo consigo lastimarte con mis idioteces, he decidido dejar de presionarte. De hecho, lo había decidido hace unos días. Lo de ayer simplemente...
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*.✧ No se admiten mascotas!
Fanfiction¿Qué hacer cuando lo peor que te puede pasar por la mente es justo lo que te sucede? Esa fue la pregunta que se hizo Hyunjin en el instante en que conoció a Minho. En el instante en que puso su mundo de cabeza. Porque Hyunjin era un híbrido, y a M...