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Eso era raro.

O al menos a Felix le parecía que lo era. No podría asegurar bien lo que sentía, pero sabía que había algo mal. Podía notarlo en su interior, a través de su vínculo con Changbin. Era incómodo y doloroso a la vez, en su cuerpo estaba la sensación de algo, pero simplemente no podía afirmar de qué se trataba.

Era como si Changbin lo estuviera bloqueando, pues todo se sentía lejano, como si le hubiera bajado el volumen a su vínculo. Sin embargo, allí estaba esa sensación que lo tenía intranquilo, como una queja sorda la cual solo conseguía hacer que se preocupara más.

Mordió la uña de su dedo pulgar, tratando de distraerse. Era tarde. Lo había notado desde hacía un par de horas cuando su estómago había rugido por un poco de comida. Aún así, el trabajo no estaba hecho, por lo tanto, no podía irse aún. Tampoco quería hacerlo, pero estaría mintiendo si dijera que no le preocupaba ni un poco lo que fuera que le estuviera sucediendo a su alfa.

Su mirada se paseó por el set fotográfico. Su concentración mejoró por un segundo a la vez que se fijaba en un par de detalles que le señaló al camarógrafo. Una vez corregido, volvió a su posición en el fondo del set, junto a la computadora donde se monitorizaban las imágenes.

Los otros modelos de la campaña no eran malos. Tenía que reconocerlo, eran bastante profesionales e incluso habían ayudado mucho a Hyunjin. Los consejos que había recibido el omega mayor lo habían llevado a dar una sesión excelente, según el equipo de fotografía. En general, Felix se sentía complacido con los resultados que estaban obteniendo.

Si tan sólo no tuviera esa distracción en el fondo de su mente, probablemente se sentiría mucho mejor.

Hyunjin se acercó a donde él estaba, ya con sus ropas casuales y sin maquillaje. Felix lo vio con el rabillo del ojo, pero no le prestó especial atención a su presencia. Ya se había acostumbrado a tener a Hyunjin rondando por todo el sitio, mirando, así que sólo continuó su trabajo.

—Eso luce bien.— comentó el, ahora pelirrubio, con una sonrisa complacida, mirando las imágenes en el monitor.

—Sí. Están saliendo bastante bien.

—¿Ya estas serán las imágenes definitivas?

Felix lo miro, y luego miro nacia el monitor.

—Sí.— en efecto, lo serían, al menos para comenzar la publicidad.— Pero aún quedan cosas por hacer.

—¿Te pasa algo?— Hyunjin cambió bruscamente de tema, haciendo que Felix se sorprendiera ligeramente.

—¿Por qué preguntas?

—Hueles preocupado. ¿Hay algo mal?

—Nop.— el menor se encogió de hombros. Al menos no con el trabajo.— Todo va de maravilla. Tanto tú, como los demás modelos están haciendo un excelente trabajo, ya casi hemos recuperado el atraso que teníamos.

—Entonces...— Hyunjin se acercó un poco más, hasta quedar hombro con hombro, buscando un poco de cercanía en caso de que Felix necesitara un poco más de privacidad para hablar.— ¿Por qué luces nervioso?

—Cosas mías.— el menor se retiró ligeramente, rechazando el espacio de confianza que Hyunjin había intentado crear.

—¿Estás seguro?

Felix asintió.

El fotógrafo dio la sesión por concluida y todos los allí presentes respiraron, aliviados. Felix se alejó por un momento del mayor para agradecerle al equipo de fotografía y a los modelos. Recogerlo todo sólo tomo unos veinte minutos. Para cuando Felix volvió a la oficina, ya Hyunjin lo esperaba con su bolso y un café.

*.✧ No se admiten mascotas!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora