-Toma asiento.- Jungwoo señaló la silla que estaba del otro lado de la mesa a la vez que él mismo se sentaba.
Seungmin dio una breve ojeada alrededor antes de obedecer. El interior de la tienda era sencillo y acogedor. Una escalera en el fondo indicaba que más allá de aquella pequeña oficina había más habitaciones, pero eso no le interesaba mucho en aquel momento.
-¿Podríamos hablar a solas?- miró de soslayo a Yuta, quien estaba de pie en una esquina, brazos cruzados sobre su pecho y una mirada de desconfianza plasmada en su rostro.
-Será mejor si te quedas atendiendo la tienda.- Jungwoo le dedicó una sonrisa tranquilizadora, ante lo que el chico simplemente decidió retirarse, no sin antes dedicarle una significativa mirada a Seungmin.
Una vez solos, el humano exhaló un tembloroso suspiro a la vez que jugueteaba con sus manos sobre su regazo.
-¿Cómo has estado, hyung?
-Solo habla, Seungmin. Aunque haya accedido a escucharte, eso no significa que tenga todo el día.
-Bueno, pues...
-¿Qué sucedió?- Jungwoo se reclinó sobre su asiento, cruzando sus brazos sobre su pecho.- A mi entender, todo quedo perfectamente claro cuando me fui.
-Sí, quedo claro... pero... Minho no se tomó bien el que te fueras, ni lo que le dijiste.
-No es mi culpa que él se haya ilusionado. Solo fui sincero con él...
-Yo sé la verdad. No necesitas mantener esa mentira conmigo.
Jungwoo frunció el ceño, dudando por un momento.
-¿A qué te refieres?
-Yo sé que la familia Lee te amenazó para que dejaras a Minho. Sé que... su madre se enteró y los amenazó a ti y a tu padre. No querías lastimarlo, como tampoco querías decir ninguna de las cosas que le dijiste.
-Eso... no...
-Está bien. Sé que también te obligaron a no decir nada. Pero ya está bien, las cosas han cambiado. Además... Minho necesita saber la verdad.
-Al parecer tú realmente la sabes, entonces...- apoyó sus manos sobre la mesa.- ¿Por qué venir hasta aquí a verme a mí? ¿No podías sencillamente decírselo?
-No es tan sencillo. Minho, él... no sé cómo llamarlo, pero a raíz de lo que sucedió, ha desarrollado cierta aversión hacia los híbridos. Y eso... le está trayendo problemas. Solo... solo necesito que hables con él, que le digas que realmente no lo utilizaste, que no le mentiste, así tal vez él...
-No.- la respuesta de Jungwoo fue tajante.
-¿Eh?
-No iré a ninguna parte, y menos a hablar con Minho. Ya ese capítulo de mi vida está cerrado. Ya dejé eso atrás y no pienso remover esa basura.
-Por favor, hyung.- Seungmin se levantó de su asiento, sus manos en el borde de la mesa, como si quisiera detener a Jungwoo, pero este no había hecho aún el más mínimo ademán de moverse.
-¿Por qué tanta insistencia? ¿Qué importa si no le gustan los híbridos? No será el primero en esa jodida familia. De hecho, así es mejor, no volverá a meterse en el mismo problema ni a complicarle la vida ningún híbrido inocente.
-¿Acaso lo odias?
-¿A quién?
-A Minho...- Seungmin se sentó nuevamente, sus cejas estaban levantadas en una expresión de pena. Jungwoo mordió el interior de su mejilla ante esa pregunta.
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*.✧ No se admiten mascotas!
Fanfic¿Qué hacer cuando lo peor que te puede pasar por la mente es justo lo que te sucede? Esa fue la pregunta que se hizo Hyunjin en el instante en que conoció a Minho. En el instante en que puso su mundo de cabeza. Porque Hyunjin era un híbrido, y a M...