Es increíble, cómo de un año a otro me cambió la vida.
Había pasado una época tan mala, y de golpe, una luz enorme nos ilumino a mí y a Molly.
Jared me había dado de todo pero también lo habíamos pasado mal. Tuvimos obstáculos, y aun así los seguimos teniendo. En general, tuvimos una época difícil pero la supimos superar con tranquilidad. Tenía que pensar en mi bienestar, y en el de mis hijos.
—Lya —me llamó Megara por décima vez.
—Dime —dije con una sonrisa.
— ¿Cuál te gusta más? —preguntó la rubia.
—Mm... Éste —señalé el vestido largo y de tirantes para la boda de Megara.
—Es bonito, pruébatelo —dijo dándomelo. Era precioso, color rosa pastel, escote de honor, por dos dedos encima del muslo, y con volantes al final del vestido.
—Vale —respondí entrando al probador. Me quité la ropa quedando en ropa interior y me lo puse.
Vaya...
— ¿Estás ya, Lya? —preguntó Megara pero yo seguía admirando mi cuerpo en el vestido. Salí y ella junto a la dependienta se quedaron boquiabiertas.
—Quiero este —dije sonriendo.
—Las damas de honor, llevarán este y tú serás una — dijo Megara, sonreí y entré en el probador para quitármelo y pagarlo. Me puse mi ropa y salí con el vestido. Lo pagué y salimos de la tienda.
— ¿Y tu vestido? —pregunté.
—Aquí —rió señalando la tienda de al lado. Entramos a la tienda y ella habló con la chica del mostrador mientras ésta le traía una vestido.
—Iré a probármelo —dijo. Asentí y aproveché para llamar a Jared.
— ¿Si?
—Hola Jared.
—Hola guapa.
—Ya tengo vestido, ahora iremos a por el tuyo y volveré a casa.- dije.
—Genial, por cierto, tu madre ha llamado.
— ¿Qué dijo?
—Dijo que vendrían a casa en una hora.
—Justo a tiempo. Bueno Jared, me voy ya, Megara saldrá enseguida. Cuida de Molly.
Colgué y vi a Megara salir con el vestido de novia, era hermoso. Blanco y refinado.
—Estas hermosa, Meg —susurré.
—Nos lo llevamos —murmuró sonriendo.
(...)
—Me da igual lo que seáis, mi hija no necesita una abuela —dije con rabia a mi madre mientras miraba de reojo a Jared jugar con Molly.
—La mujerucha esa no es su ab-
—Esa mujerucha, cómo tú la llamas, es la mejor mujer que he conocido. Me ayudó cuando estaba sola y también cuidó a Molly aún sabiendo que no es su nieta biológica.
—Nos veremos en la boda de Megara, menos mal, le contaré a toda la familia lo zorra q-
—Bueno, ya está. No voy a tolerar que le falte el respeto a mi familia.
—Y encima maleducada.
—Fuera —dije empujando a mi padre bruscamente. Ellos salieron y suspiré cerrando la puerta.
—Mami —me llamó mi hija, pero sinceramente, no tenía ganas ni de verme a mí misma.
—Iré a hacer la cena.
(...)
—Molly, te estás manchando —le dije limpiando su mancha de Ketchup.
—Siiiii —habló riéndose. Solté una risita ante su inocencia y seguí viéndola mientras terminaba de comer.
—Ya está, ve con papá a que te ponga el pijama —le dije besando su frente y cogiendo los platos sucios para lavarlos. Me sequé las manos al terminar, y subí arriba pero vi a Jared bajar muy bien vestido.
— ¿Te vas?
—Me han invitado a tomar algo —fruncí el ceño.
—Oh.
—Con unos amigos, sí, eso —dijo nervioso, asentí y se fue sin decir ni hacer nada.
Me puse el pijama y me metí a la cama, no sin antes asegurarme que Molly estaba durmiendo y arropada.
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Lya Thompson
Romance- ¿Morirías por mi? Le dije en un acto de rebeldía. - ¿Morir? Es muy fácil, instantáneo. Viviría por ti, vivir es más complicado, es más nosotros.