GRINGOTTS

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Narra _____:

Cuando estuve lista después de arreglar mi labial corrido salí al encuentro con mis amigos, en una pequeña alzada estaban ya Harry y Ron esperando. Camine hacia ellos sudando, no se si por los nervios de volver a estar cerca de Ron o porque estaba vestida con ropa de cuero cuando estábamos en la playa con un sol tan intenso en el que se podía cocinar un huevo bajo el.

-_____, te ves muy mal- me dijo Harry apenas llegue, intente acomodar un poco el cabello ante mi nerviosismo.

-Es el maquillaje- le respondí tronando los dedos de mis manos.

-Claro que es por el maquillaje Harry, ¿Por qué otra cosa sería?- comento Ron de manera sarcástica haciendo que mi boca se tornara en una "O" enorme y una mirada de desaprobación.

Si las miradas asesinaran el señorito zanahoria ya estaría muerto, de no ser porque llego Hermione seguida de Griphook, era idéntica a Bellatrix.

-¿Cómo me veo?- pregunto mi amiga, que tenia dificultades para caminar en la arena con esos zapatos de pico.

-Horrenda- respondió Ron.

-Le diste justo en el clavo- comente confirmando la respuesta de Ron.

-¿Puede darle la espada a Hermione ,Griphook?- le dijo al Harry al duende que cargaba la espada un poco más grande que él. Con dificultades lograron meterla al bolso interminable de Hermione.

Los cinco nos juntamos y unimos nuestras manos en el centro cual equipo de porristas, solo que esta vez en lugar de animar un equipo de americano animaríamos las bóvedas de Gringotts.

-Contamos con usted Griphook- comento Harry volviendo a animar al duende que comenzaba a dudar – Si burlamos a los guardias y llegamos a la bóveda la espada es suya.

Al parecer este comentario hizo que el duende borrara todo rastro de desconfianza en su rostro, puso su mano sobre las nuestras y desaparecimos.

Llegamos a un pabellón oscuro y maloliente cerca de la principal del callejón Knockturn, debido a que un calvo iba pasando Hermione tuvo que avanzar para que no notaran a Harry detrás de nosotros.

-Madame Lestrange- dijo el calvo haciendo una ligera reverencia con la cabeza.

-Buenos días- respondió Hermione.

-¿Buenos días?- pregunte apenas se fue el calvo.

-Carajo, eres Bellatrix Lestrange, no una colegiala ingenua- dijo el duende de una manera más agresiva.

-¡Oiga, tranquilo!- le reprocho Harry.

-Si ella nos delata, tendremos que usar la espada para cortarnos el cuello, ¿Comprenden?- respondió Griphook causándome un escalofrío por toda la espalda.

-No, no, tiene razón, fui una tonta- respondió Hermione soplado unos cabellos que estaban en su cara.

-Esta bien, hagámoslo- dijo Ron y Harry se agacho para que Griphook pudiera subir a su espalda.

-Un minuto- detuvo el duende a Ron antes de que les pusiera la capa encima -No olvides que eres Bellatrix Lestrange- dijo refiriéndose a Hermione -Y ustedes dos son una feliz pareja casada de mortífagos- dijo refiriéndose a Ron y a mi -Chico- le hablo esta vez a Harry -Solo mantén la boca cerrada.

Una vez llegados al banco, Hermione abrió la enorme puerta de mármol blanco, creo que fue aún más difícil para mí estar parada aquí justo en este momento que cuando vine por primera vez cuando tenía 11 años.

Hermione nos dio una ultima mirada de apoyo y comenzó a avanzar lentamente haciendo sonar sus tacones, en ese momento me di cuenta que no es que Hermione no sabia caminar con tacones en la arena, sino que tampoco en suelo firme.

Amor Prohibido  (Ron Weasley y Tu) - TERMINADA/EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora