Amor Prohibido (Ron Weasley y Tu) - TERMINADA/EDITANDO

MININA

Narra _____:

-_____ Pevensie, la chica más hermosa de todo Hogwarts toda mi vida te he amado y creo que es tiempo de decírtelo ¿Te gustaría ser mi novia?- me preguntó Ron tomando mis manos y viéndome fijamente a los ojos.

-Claro- le respondí con el corazón latiendo a mil por hora y viendo como mi cabello se ponía de un rosa palo -Claro que quiero ser tu no...

-¡_____! ¡_____! ¿Me estas escuchando?- me dice mi mamá gritando y chasqueando los dedos frente a mi cara trayéndome de vuelta a la realidad.

-S-si mamá, decías que...- le dije poniéndome nerviosa intentando que no notará que no tenía idea de lo que hablaba.

-Te estaba diciendo que terminaras de guardar todo lo que te haga falta en tu baúl- me dijo con un tono de frustración.

-¿Para qué? Tengo que estar ahí en septiembre y apenas estamos en agosto- le dije un poco confundida.

-¿Entonces se canceló el plan de la madriguera?- me respondió arqueando una ceja.

Justo en ese entonces un balde de agua fría me callo encima, recordé que al finalizar el cuarto año escolar quedamos que el ultimo mes antes de iniciar las clases lo pasaríamos en la madriguera.

-¡Diablos! ¿Cuándo nos vamos?- le pregunté ya un poco estresada porque no tenía nada en mi baúl guardado.

-HOY- me respondió con una voz potente dándose cuenta por fin que no había recordado nada sobre esas vacaciones en la madriguera.

-Esta bien...- le respondí mirando la nada pensando que cosas iba a guardar en mi baúl y donde se encontraban en mi habitación.

-¿Estas esperando una invitación? Corre ve a poner en orden tu baúl, nos vamos en cinco minutos- me dijo señalando con su dedo escaleras arriba.

-¡Ah si claro! ¡EN UN MOMENTO BAJO!- le dije corriendo mientras subía las escaleras a mi cuarto

Apenas llegue a mi habitación saque mi baúl de debajo de mi cama, arroje mis libros, mi uniforme, la ropa que mi mamá ya me tenia doblada porque sabe que soy muy distraída, además de mis cosas de aseo personal y otras cosas esenciales.

-¡_____! ¿Estás lista?- me pregunto mi mamá gritándome desde el primer piso de la casa.

-¡Si mamá!- le respondí de la misma manera sentándome sobre mi baúl para poderlo cerrar -¡Le puedes decir a papá que me ayude a bajar el baúl!

A los pocos segundos subió corriendo mi papá y toco la puerta antes de abrirla, se acerco al baúl, lo tomo por la agarradera y cuando intento jalarlo no pudo.

-¿Qué llevas ahí dentro? ¿Piedras?- me dijo haciendo mas de la fuerza necesaria intentando moverlo.

-Solo lo necesario- le respondí poniéndome del otro lado del baúl para empujarlo -Después les mandare una lechuza para que me envíen algunas cosas.

Después de mucho esfuerzo, golpes y gritos de mi mamá por miedo a que le dañáramos sus escaleras o tiráramos sus plantas pudimos subir el baúl a la cajuela.

Entre a la casa por chamarra, y le hice a mi mamá una seña para que me siguiera.

-No _____, no podre acompañarte hoy, tengo mucho trabajo acumulado de varias semanas- dijo acercándose a mi dándome un beso en la frente y justo en ese momento mi cabello se puso de un azul muy claro.

-No te preocupes mamá, entiendo- le respondí con una sonrisa -¿Me acompañas al coche?

Caminamos juntas al coche y cuando abrí la puerta del copiloto vi una caja de color negro con un moño blanco encima.

-¿Y esto?- les pregunte con una sonrisa en mi cara.

-Debido a que tu lechuza murió por un accidente muy trágico...- comenzó a hablar mi papá, pero fue interrumpido por mi mamá.

-No fue un accidente, dejaron su jaula abierta en el tren y desapareció- dijo poniendo sus manos sobre su cadera.

-Pues decidimos darte tu mascota para esperemos que se quede a tu lado el resto de tus años en Hogwarts- me dijo mi papá señalando la caja indicándome con las manos que la abriera.

Cunado levanté la tapa de la caja pude ver una gatita en el fondo de esta, era de un color blanco como la nieve y tenia los ojos mas azules que pude ver jamás. Metí mi mano para cargarla y comenzarle a hacer cariños, justo comenzó a ronronear y su pelaje se volvió amarillo, pero uno muy claro, nada que ver con en amarillo que tenia justo ahora.

-¡No es cierto!- les dije abriendo mucho los ojos y volteando a ver incrédula a mis padres.

-¡SI!- contesto mi madre igual o peor de emocionada que yo.

-¡Es metamorfomago!- le respondí alzándola y analizándola bajo la luz del sol.

-Metamorfogato, o como prefieras decirle- respondió mi papá de manera sarcástica.

-No puedo creerlo- dije comenzando a darle besos en la cabeza -Es que es hermosa.

-¿Tienes pensado algún nombre?- me preguntó mamá con una sonrisa en su rostro.

Me separe a la gata para poder verla mejor, se parecía mucho a una gata de una caricatura que estaban transmitiendo en la televisión.

-Minina- le respondí después de unos segundos.

-¿Cómo la de la caricatura?- pregunto mi papá.

-No me juzgues, ya le puse así y nadie se lo va a cambiar.

-Bueno, sube al coche, no quiero que tu papá venga manejando de noche- me dijo mi mamá dándome un fuerte abrazo -Cuídate mucho, por favor _____ pórtate bien, no te saltes las clases, no pelees con los maestros, solo, mantente al margen ¿Me lo prometes?

-Te lo prometo- le respondí con una sonrisa sabiendo que no lo iba a hacer.

Subí al coche, mis padres intercambiaron unas palabras y después salimos en camino a la madriguera.

(EDITADO)