Amor Prohibido (Ron Weasley y Tu) - TERMINADA/EDITANDO

CALLEJÓN DIAGON

Narra _____:

Estaba tranquilamente durmiendo cuando una corneta sonó en mi oído haciéndome despertar y saltar de la cama.

-¡Fred! ¡George!- grito Hermione quien también fue despertada con un paro cardiaco.

-Yo los envié- respondió Ginny llegando a la habitación -Iremos al callejón Diagon a comprar todo lo que hace falta. Levántense.

Gire mi cabeza a Hermione, se sentó en la orilla de la cama, se estiro y se puso de pie con una sonrisa.

¿Cómo puede ser tan optimista a estas horas de la mañana?

Nos vestimos rápidamente y bajamos a desayunar. No se si suene extraño pero el aroma a familia realmente existe, y en la madriguera abunda ese aroma, el cariño se siente en el aire, claro acompañado de risas y a veces regaños, pero es parte de las actividades cotidianas en familia.

En cuanto íbamos terminando de comer Molly nos hacia esperar en la sala, decía que si subíamos a nuestras habitaciones después sería difícil volver a reunirnos a todos. No paso mucho tiempo cuando ya habíamos desayunado y nos encontrábamos frente a la chimenea.

Comenzamos a hacer la fila mas desorganizada posible para poder usar los polvos flu, Ron estaba delante de mi y Ginny a mis espaldas. A los pocos segundos era mi turno de usar la chimenea, tome un puño de polvo y los arrojé a mis pies diciendo con voz fuerte: -¡Diagon!

Sentí fue un fuerte jalón en la boca de mi estómago, producto de la velocidad a la que fui mandada, lo siguiente que sentí fue un pecho demasiado ancho debajo de mí.

-¡Carajo Ron!- le dije quejándome y tosiendo gracias al polvo que se formó alrededor de nosotros.

-Lo siento, resbale y no alcance a quitarme antes de que llegaras- me respondió con una sonrisa y mirándome a los ojos. Podía sentir su respiración chocar con mi rostro.

Sentí la sangre subir a mis mejillas, pero rápidamente se fue cuando sentí otro cuerpo caer sobre mí.

-¡Diablos!- se quejó Ginny poniéndose de pie-¿Se pueden quitar de ahí? Provocaran más accidentes.

Me puse de pie apoyándome en Ron sintiendo nuevamente su pecho, después le extendí la mano y se alcanzo a poner de pie antes de que Fred apareciera por la chimenea.

-¿Estas bien?- me pregunto Ron una ves que nos hicimos a un lado.

-Muy bien ¿Tú?- le dije mientras sacudía el polvo de mi ropa.

-Sin contar que me rompí seis costillas todo bien- me dijo con una risa sacudiendo su cabello.

Le respondí con una sonrisa volviendo a quedar embobada con su perfecto rostro, un rayo de sol le daba justo en la cabeza haciendo que de su cabello emanara una hermosa luz naranja.

-Ejem- interrumpió Fred mi bella vista apareciendo detrás de Ron.

-¿Nos vamos tortolos?- le siguió George.

-Salgan, los veré en un momento- respondió Ron a sus hermanos dando a entender que se quería quedar solo.

-Bueno, te dejo- le dije con una sonrisa, intente caminar por su lado, pero me tomo del brazo y me detuvo.

-No, no señorita- vaya que si se quería quedar solo, pero conmigo -Tú te quedas aquí.

-Creí que te querías quedar solo- le respondí con una sonrisa fingida mientas sentía el sudor salir de mis manos.

-¿Encuentras algo de sentido que me quede solo en la tienda a ver artículos viejos solo?- me pregunto con sarcasmo.

-Bien, entiendo que tienes una mala organización, porque no veo como podemos disfrutar los dos de ver artículos viejos solos en una tienda.

-¿Disfrutar?- me pregunto levantando una ceja -No, quiero hablar contigo lo que quedo pendiente ese día afuera en el jardín.

-¿Justo ahora?

-¿Y porque no?- me respondió con una sonrisa.

-Bien soy toda oídos- le dije dándole a entender que comenzara a hablar.

-El primer día que llegamos a Hogwarts, ese día en el tren, yo estaba con Harry...- empezó a decir mientras caminábamos por los pasillos de la tienda.

-Aja, parecía que nunca hubieran comido dulces- le respondí con una sonrisa.

-¡Malditos mocosos! ¿Qué hacen aquí?- un viejo con la barba por los pies apareció en nuestra vista -Si ya usaron la chimenea, váyanse. Si solo vienen a ver las cosas como si fuera museo, váyanse. Si solo vienen a hablar, váyanse. Si vienen a robar, váyanse.

Ron me tomo la mano y salimos corriendo siendo perseguidos por el anciano que llevaba una escoba dispuesto a golpearnos.

-Supongo que será en otra ocasión- me dijo Ron sin dejar de correr.

Cuando nos alejamos suficiente de la tienda nos detuvimos, ambos apoyamos nuestras manos sobre las piernas para recuperar el aliento y vimos como el señor volvía a su tienda.

-Si, en otra ocasión- le respondí con una carcajada.

Nos volvimos a reunir con la familia y amigos, algunos en grupo y otros por separado comenzamos a hacer nuestras compras. Después el señor Weasley recibió una lechuza que no pertenecía a nadie de la familia, según escuche era de Kingsley.

-Bien chicos- nos llamó Molly -Terminen de comprar lo más rápido que puedan, tenemos que volver a la madriguera a empacar.

-¿Empacar?- pregunto Hermione.

-Ya no hay muchos lugares seguros, tenemos que ir a un refugio, pero no podemos discutirlo aquí- dijo el señor Weasley dispersando el grupo -Hagan sus compras rápido.

Harry, Hermione, Ron y yo nos volteamos a ver con el ceño fruncido. Esto era raro.

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Espero les esté gustando.

Rellenen la estrellita.

Comenten.

∞ Always ∞

(EDITADO)