R.A.B

591 50 4
                                    

Narra _____:

-¿Cómo nos encontraron?- preguntó Harry.

-Tal vez aun tienes el detector- respondió Hermione.

-Por el el detector se retira al cumplir 17- objetó Ron.

-Yo supe que estaban aquí porque los mortífagos de la boda se dieron cuenta que escaparon, uno de ellos menciono que estarían aquí y solo tuve que cruzar los dedos para que fuera verdad, pero no se como se enteraron, supongo que si fue el detector- interrumpí volteando a verlos.

-Hay que dejar la calle y buscar refugio- dijo Ron.

-Podemos ir a Grimmauld Place- respondió Harry volteándonos a ver.

-No podemos ir ahí, es un lugar demasiado obvio como refugio, Snape lo sabría- intervino Hermione algo exaltada por la idea.

-A mi no me parece mala opción- Hermione me miro de mala manera ante mi opinión.

-Escuche a papá decir que habían protegido la casa, tiene algunos hechizos, creo que estaremos bien- intervino Ron.

-Somos tres contra uno, no te puedes negar- dije volteando hacia atrás para ver si nadie nos seguía.

Hermione acepto a regañadientes y nos metimos a un callejón, no podíamos desaparecer rodeados de personas.

De pronto nos vimos rodeados de muchas casas altas y descuidadas, para nuestra vista fácilmente encontramos la casa con el número 12. Harry se acerco, toco la puerta con la varita y esta se abrió con un ligero chillido, nos paramos en el umbral y las luces se encendieron. Dimos unos pequeños pasos pero nada sucedió.

-¿Y los hechizos de protección?- pregunté silenciosamente a mis amigos.

-¿Severus Snape?- una voz profunda se escucho desde el fondo del pasillo, pero no había suficiente iluminación para poder ver nada.

-No somos Snape- dijo Ron con voz alta, pero fue lo ultimo que pudo decir.

Una corriente de aire nos paso volando la cabeza y la lengua se me enrollo dentro de la boca, fue por tan solo unos segundos. Ron comenzó a dar arcadas, al parecer la sensación le dio asco.

-Eso debe haber sido... la maldición de lengua atada- dijo Hermione algo exaltada.

Antes de que alguno de nosotros pudiera decir otra cosa una figura alta, al parecer de polvo surgió de la alfombra. Era Dumbledore, pero su expresión era horrible, estaba demacrado, no tenia cuencas en sus ojos, era como su cuerpo en... descomposición, alzo una mano hacia nosotros y comenzó a avanzar deprisa.

-¡No!- grito Harry, pero la figura siguió avanzando -¡Nosotros no lo matamos!- al decir esas palabras la figura se desvaneció por completo, Hermione estaba muerta de miedo en el suelo, la ayude a levantar y me dio la mano.

Por la corriente de aire que dejo la figura se abrieron unas cortinas que cubrían el retrato de la mamá de Sirius, apenas nos vio a nosotras pasar tomadas de la mano comenzó a gritar.

-¡Malditas sangre sucia! ¡Vayan a hacer sus vulgaridades a otro lado! ¡En mi casa no!

-¡CALLESE!- dijo Ron volviendo a cerrar las cortinas del cuadro.

Hermione nos detuvo, camino un poco hacia el frente de nosotros y saco su varita.

-Homenum Revelio- dijo pero no hubo respuesta –No hay nadie, las únicas personas que estamos aquí somos nosotros.

La casa era demasiado fría, muy fría de hecho. Subimos las escaleras que crujían, ya que arriba estaba la sala de estar, Hermione encendió las velas y yo la chimenea. Ron se asomó por la ventana, moviendo un poco la cortina.

Amor Prohibido  (Ron Weasley y Tu) - TERMINADA/EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora