Narradora:
Filch colgó otro decreto.
"Decreto 119 Dolores Umbridge sustituye a Albus Dumbledore como director del colegio Hogwarts"
~Los niños y niñas no deben acercarse a mas de veinte centímetros entre ellos~
~Quien quiera inscribirse a la Brigada Inquisitorial puede inscribirse en la Oficina de la Suma Inquisidora~
~Los estudiantes serán sometidos a un interrogatorio por sospecha de actividades ilisitas~
Decía la voz de Dolores, como si no bastará con ver esos odiosos cuadros colgados en la entrada del Gran Comedor ahora los leía para que se escucharan por todo él colegio.
Filch se había encargado de quitar todos los cuadros y retratos de las paredes. Él castillo se veía mas triste que nada. Sin duda hacia falta diversión.
~Cualquier estudiante que no acate esto sera expulsado~
En él Gran Comedor Umbridge tenia a todos los integrantes del ED haciendo una plantilla con sus plumas "especiales". Todos sufrían, y ella disfrutaba verlos. Solo se escuchaban los sollozos y quejidos de los chicos. Los gemelos estaban al borde de las lagrimas
Al concluir todos salieron con las manos rojas, algunos llorando y otros deseando la muerte para la arpía. La única persona que no había entrado era Cho, ella estaba afuera, esperando a los chicos. Todos salían y la ignoraban, otros solo chocaban hombros con ella, Andrea al hacerlo le dijo "Cho Changa".
Cuando salio Harry se le iluminaron los ojos a Cho, se acerco a él para pedirle disculpas, pero él solo negó con la cabeza y la dejo parada, viendo como todos se iban.
Narra ____
-Hicieron lo que pudieron, nadie le puede ganar a esa bruja.- dijo Ron en en intento fallido de darnos ánimos.
-Ni siquiera Dumbledore lo pudo prever.- continuo mi castaña amiga.
-Yo sigo opinando de hay que darle una buena madriza.- dijo la inconfundible voz de Andrea.
-Oigan si de alguien es la culpa es nuestra.- continuo Hermione ignorando el comentario anterior.
-Si, nosotros los conbensimos.- continuo Ron.
-Si pero nosotros accedimos.- respondí.-Tratamos con tantas ganas de ayudar y lo único que hicimos fue empeorarlo todo.
-De todas formas no importa.- dijo Harry.- porque no quiero volver a hacerlo. Solo hace que te importen mas las cosas, y cuanto mas te importan, mas sufres. Tal ves sea mejor que...
-¿Que cosa?- dijo Andrea
-Que yo siga solo.- respondió este
-Pss.- alguien nos llamo. Volteamos a ver y descubrimos a Hagrid haciéndonos una seña para que lo siguiéramos.
-Hagrid.- dijo Harry casi en un susurro.
***
Hagrid nos había conducido hacia el bosque prohibido, habíamos pasando por árboles, ramas, incluso yo me llegue a atorar en un árbol que tenía espinas, así estuvimos hasta que llegamos a un punto en el que Hagrid se detuvo y nos comenzó hablar.
-Nunca había visto a los centauros tan inquietos. Son peligroso aún calmados. Si el Ministerio restringe más su territorio, van a tener un levantamiento en sus manos.
-¿Hagrid qué sucede?- preguntó Andrea.
-Lamento ser tan misterioso con ustedes, no quisiera molestarlos con esto pero, sin Dumbledore, yo...- se detuvo el semi-gigante porque se le escapo un sollozo.- seré despedido en cualquier momento. No podía irme sin contarle a alguien de sobre el...
En ese momento algo que yo pensaba que era una montaña de arena se movió y se volteo hacia nosotros, dejando ver un gigante de unos seis metros de alto.
-Grawpie.- llamo su atención Hagrid.
¡PERO QUE MIERDA HACES. NOS VA A COMER VIVOS!
-Aquí abajo muchacho.- siguió este.- Vengo con amigos.
El gigante fijo su vista en las cinco diminutas personitas que estaban debajo de él, dio tres pasos que para mi gusto son como cien, pudo abansar más pero una soga que estaba sujeta de su estomago y amarrada de un árbol se lo impidió.
-No podía dejarlo porque...porque el es mi hermano. Mi medio hermano en realidad.- dijo Hagrid.
-In-cre-i-ble.- balbuceo Ron.
-Es inofensivo como les dije, algo, impetuoso, eso es todo.- Explico Hagrid.
Al instante se inclino para vernos más de cerca, PERO, se inclino mas y nos tomó Hermione y a mi de la cintura.
-Grwapie, eso no esta bien muchacho.- lo reprendió Hagrid.
-Hagrid has algo rápido.- gritó Ron.
-Nunca levantes a la gente.- siguió diciendo Hagrid.- Ellas son tus nuevas amigas, Hermione y _____.
Ron se agacho, tomo un tronco y corrió, con todas sus fuerzas le pego al gigante en la espinilla, pero el tronco se rompió y Grwap empujo a Ron con el pie.
-Gracias Ron, pero creo que no funciono.- le dije desde lo alto.- ¡Si no nos bajas te quitare toda la ropa y te dejare aquí en el bosque desnudo!- dije pero no nos bajo.
-¡Grwopie! Baja-nos ahora.- reprendió ahora Hermione con un dedo apuntando al gigante.- ¡Hazlo!- sorprendentemente el gigante obedeció y nos dejo en suelo firme.
- ¿Cómo están?- preguntó Ron.
-A mi me duele la cintura.- dije y Ron paso su brazo por mi zona adolorida y me atrajo hacia el.
-Yo bien.- dijo Hermione.- solo necesita mano firme.
-Creo que tienen un admirador.- dijo Harry sin dejar de ver al gigante.
Este busco entre una pila de basura y sacó un manubrio de bicicleta.
-¡Sólo aléjate de ellas! ¿Entendiste?- gruño Ron.
Tomo el manubrio con dos dedos, y con un dedo de la otra mano hizo sonar la campanita. Se acercó y nos tendió el manubrio, yo hice un gesto negativo con la cabeza y Hermione lo tomo. El gigante la miro esperando que hiciera algo y Hermione hizo sonar la campanita. Al instante se lo devolvió.
-Consigue su comida el solo, compañía es lo que le faltará cuando yo no esté.- dijo Hagrid.- ¿Ló cuidarán verdad? Soy el único familiar que tiene.
Los cinco solo pudimos asentir.
***
Simplemente no tengo palabras. Hago una promesa y no la cumplo.Ya le pedí Dumbledore en año nuevo que me de fuerzas para actualizar mas seguido.
Los amo.
Voten.
Comenten.
Levanta tu pie si te gusto el titulo.
Levanta tu mano si quieres un madrazo ara Umbridge.
Capitulo publicado a las 3:33 a.m.
Bien Ximena, bien.
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Amor Prohibido (Ron Weasley y Tu) - TERMINADA/EDITANDO
FanfictionMi nombre es _____ Pevensey, vivo en Gran Bretaña, mi familia es muggle, yo soy una Sangre Sucia y una metamorfomaga. Cuando mi carta de Hogwarts llego y la profesora McGonagall fue a hablar con mis padres para que comprendieran todo. Conoci a mis m...