13. ━━━ el frío es mental

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Freya dejó su bandeja sobre la mesa y se desplazó en el mismo asiento de siempre junto a Annie

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Freya dejó su bandeja sobre la mesa y se desplazó en el mismo asiento de siempre junto a Annie. Apenas la vio, la muchacha le pasó el bendito bebé robot del que pronto se desharían y se dedicó a comer su comida.

─¡Frey! Kellan nos invitó al acantilado de la reserva. ¡Podemos ir a hacer clavados! ─emocionada, Phoebe aplaudió. A su lado, Evan parecía estar mareado de solo pensar en girarse de un sitio alto directo al agua─. ¿Vienes con nosotros?

─No sé nadar ─simplemente murmuró, colocando al bebé sobre su regazo y alimentandolo con una sola mano, mientras que con la otra tomó una cucharada de arroz y se la llevó a la boca. La quijada de Phoebe se abrió tanto que por un momento Freya pensó que se le iba a dislocar, pero no, la muchacha simplemente estaba sorprendida.

─¿Cómo es posible que no sepas nadar? ¡Nadar es esencial! ¿Qué pasa si te caes de un bote en medio del océano? No podrás nadar para salvarte porque te vas a ahogar.

Freya hizo una mueca, encogiendose de hombros.

─En la escuela, mientras practicaba natación uno de los profesores me hizo una "broma" en la que me mantuvo debajo del agua demasiado tiempo. Estoy viva de puro milagro ─finalizó─. Sé nadar. Bueno, sabía nadar, pero no tengo ganas de volverlo a intentar.

Cuando levantó la cabeza ─no se dió cuenta que la había bajado─, se encontró con sus amigos observándola perplejos.

─Dime que metieron a la cárcel a ese hombre.

─Sí, papá lo demandó y lo metió a la cárcel.

El suspiro de alivio mezclado con angustia de Phoebe hizo a Freya sonreir. Habían cosas que no le gustaba contarle a nadie porque eran agua pasada. No solía pensar en eso muy seguido y los ataques de pánico que le solían dar al ver una piscina se habían ido años atrás, pero aún así no le gustaba la idea de meterse al mar. En la piscina por lo menos tenía control de en donde estaba y procuraba estar con cuidado, pero tirarse al mar de un acantilado no le daba la misma sensación de tener todo bajo control. Estaba a merced de las olas y todo tipo de cosas.

─No te preocupes, Frey. Podemos quedarnos fuera nosotros y verlos a éstos poner en peligro su vida ─le dijo Evan rápidamente, contento de tener a una persona a la que tampoco le gustaran aquellas actividades de alto riesgo.

Freya sonrió.

─Está bien. Llevaré cosas para comer ─hizo una pausa mientras masticaba─. ¿Pero no estará demasiado fría el agua?

─El frío es mental.




( ... )






─Llevo... ─dudó Freya mientras abría la canasta con la comida que su padre había preparado para ellos─. Sanduches, galletas, queso, uvas... limonada y frituras. Oh, y un termo con café para cuando salgan del agua.

𝗴𝘂𝘆𝘀 𝗺𝘆 𝗮𝗴𝗲,     𝖼 . 𝖼𝗎𝗅𝗅𝖾𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora