La pelinegra entró a la casa las manos en los bolsillos y el rostro completamente impasible. Cualquiera que la viera pensaría que no había nada pasando por su mente, sin embargo era todo lo contrario.
Fue recibida por Alice y Jasper, quienes iban de salida con Edward detrás. El cobrizo le sonrió apenas cruzaron miradas, causando en Freya unas ganas enormes de reírse por el rostro del vampiro.
Deja de husmear en mi mente, Edward.
Ante aquello, el nombrado simplemente negó con la cabeza con una sonrisa y adelantó a sus hermanos, saliendo de ahí. Freya enfrentó a Alice y a Jasper, quienes sonrieron.
─Vamos a cazar ─explicó la más bajita a una pregunta no formulada─. Emmett, Esme y Rose ya nos están esperando para ir a buscar a Stephen.
Freya hizo una mueca. Ya era de mala suerte que fueran a cazar justo cuando ella había ido a buscar a Carlisle y a pedirle un par de explicaciones. Esperaba que aquellas explicaciones fueran cosas buenas, pero eso era ya un tema aparte.
─¿Y Carlisle? ─preguntó inocentemente Freya, sonriendo.
─Él se queda. Dijo que tenía cosas del trabajo que hacer ─la duendecilla se encogió de hombros─. Está en su despacho. Volveremos tarde, nos vemos.
Le guiñó un ojo y luego arrastró a Jasper hacia la salida, quien simplemente se giró hacia Freya y se despidió agitando la mano.
─Cuidado con bambi y su madre ─exclamó, escuchando la carcajada de Alice ya bastante lejos.
La pelinegra podría apostarse cualquier cosa a que Alice había visto algo en el futuro que la había llevado a evacuar a todos los miembros de la familia, para dejarla sola con Carlisle. Por ella estaba bien.
Se giró para encaminarse al despacho del rubio, pero dió dos pasos y se encontró de lleno con el motivo de su visita. Se llevó una mano al pecho, sintiendo el corazón latirle a mil por hora por varias razones.
─Un susto más de éstos y me gano el descanso eterno ─jadeó, intentando calmarse. Carlisle sonrió, acercándose a ella para tomar la mano que Freya no tenía en el pecho y dar un beso sobre el dorso de ésta.
─Lo siento. Es una costumbre que aún no se me ha quitado ─se disculpó, luciendo tan seductor que Freya tuvo que aceptar sus disculpas sí o sí.
─Si te vas a disculpar así todo el tiempo, no me importarian unos cuantos sustos más ─coqueteó la pelinegra, causando una sonrisa en Carlisle, mientras la atraía más cerca.
─Ven ─murmuró Carlisle─. Déjame abrazarte.
Freya sonrió, envolviendo sus brazos en torno al cuello de Carlisle. Sintió los fuertes brazos del hombre encerrar su cintura y apretar con suavidad, haciendo que sus pies se levantaran un poco del suelo. Saltó sin avisarle a Carlisle, pero porque sabía que sus reflejos impecables no iban a dejar que cayera.
Y así fue. Las manos de Carlisle la sostuvieron por los muslos cuando ella enrolló sus piernas en la cintura de él. No parecía estar haciendo el más mínimo esfuerzo y Freya supuso que para un vampiro ella era peso pluma.
─¿Puedo besarte? ─preguntó, sonriendo, como si estuviera preguntando por el clima─. Por favoooor.
Insistió, aunque Carlisle realmente no le negaría un beso jamás. Y ella lo sabía, así que simplemente sonrió cuando los labios de Carlisle se apoderaron de los suyos, derritiendola al instante.
Ajustó sus manos alrededor del hombre por puro reflejo, buscando estar más cerca de su cuerpo, de abrazarlo más, mientras sus labios aún se movían juntos.
Freya sintió como Carlisle la sentaba sobre el mesón de la cocina, pero ninguno hizo amague de separarse por más de unos segundos para que Freya pudiera tomar aire, así que el beso duró un buen rato. Cuando decidieron separarse, Carlisle tenía una mano en el costado del rostro de la pelinegra y la miraba como si fuera lo mejor que le había pasado.
Y lo era. Para Carlisle, Freya era lo mejor que le había pasado en todos los siglos que ya llevaba de vida.
─No sé si es porque ahora sé que somos almas gemelas que tus besos se sienten incluso mejor ─dejó caer Freya, sonriendo mientras esperaba la reacción del rubio. Se veía tan hermosa despeinada, con los ojos brillantes, las mejillas sonrojadas y los labios enrojecidos, que Carlisle tardó un par de segundos en reaccionar. Cuando lo hizo, cerró los ojos y soltó una pequeña risa.
─¿Tu padre te lo dijo?
─Sip. Se le escapó mientras hablábamos de Esme y él. Luego yo lo obligué a contarme todo ─sonrió como si no hubiera roto ni un plato.
Carlisle acarició su mejilla con la delicadeza con la que se acariciaría a una rosa para no arrancar sus pétalos.
─Ahora que lo sabes, debes saber que no hay presión ninguna. Disfruto de tu compañía como sea y no me molestará esperar lo que tenga que esperar, hasta que hagas tu decisión ─explicó Carlisle, apartando el cabello de Freya y mirándola a los ojos. Le sorprendió lo que vió en los ojos de la chica.
─¿Pero qué decisión tengo que tomar? Pensé que el beso que a acabamos de compartir era suficiente ─sonrió, su voz y las palabras que dijo, quitaron un peso a Carlisle que ni siquiera sabía que había llevado todo este tiempo.
Lo identificó como miedo al rechazo, pero lo mandó lejos porque ya no tenía nada que temer. Freya había tomado una decisión y a menos que decidiera cambiarla, Carlisle podía estar tranquilo y centrar toda su atención en la chica frente a el.
─Me gustas mucho, Carlisle. Me gustabas desde el principio, cuando te vi en el despacho de mi padre y ni siquiera sabía nada de ti ─se encogió de hombros─. Por suerte, todo lo que he ido descubriendo sólo me ha hecho quererte más y más.
El rubio sonrió, acercando a Freya por la cintura. Las piernas de la chica aún estaban envueltas en su cintura y no parecían tener ganas de moverse. Carlisle no se quejaba, porque así podía sentirla más cerca.
─Aún tienes muchas cosas que descubrir sobre mi ─susurró, rozando sus labios con los de la más joven─. Demasiadas. Tantas que quizás después de que las sepas no querrás estar conmigo.
─Bueno, tenemos mucho mucho tiempo para que me las cuentes, ¿No? ─preguntó, sonriendo─. Y realmente, Carlisle, el pasado de alguien no es tan importante, porque es simplemente el pasado.
Empieza el maratón! Habrán actualizaciones diarias hasta que lleguemos al final de la historia, así que estén pendientes!! Losqm, gracias por leer. <3
ESTÁS LEYENDO
𝗴𝘂𝘆𝘀 𝗺𝘆 𝗮𝗴𝗲, 𝖼 . 𝖼𝗎𝗅𝗅𝖾𝗇
Fiksi Penggemar𝐠𝐮𝐲𝐬 𝐦𝐲 𝐚𝐠𝐞 ❛ don't know how to treat me ❜ en donde a freya ya no le interesa salir con idiotas de su edad y en el instante en el que llega a forks, su mirada está puesta en carlisle, el sexy doctor que trabaja con su padre y además, es...