10. ━━━ dolor

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      Dolor

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      Dolor.

      Eso fue lo que sintió Stephen cuando recuperó la consciencia. Lo último que recordaba era el enorme camión saliendose del carril que le tocaba debido a la presencia de un hombre frente al vehículo, y luego precipitandose hacia su propio auto, que era lógicamente mucho más pequeño.

      Ahora, todo lo que sentía era dolor. Algo le quemaba la piel, la sangre en las venas, los ojos, las encías, la garganta, todo. Todo quemaba, ardía, dolía de forma desesperante.

      Stephen hubiera preferido morir, pensó que iba a morir, pero luego abrió los ojos y se encontró a sí mismo en la habitación de un hospital. Todo se veía más nítido, todas sus sensaciones se habían vuelto más intensas, pero lo más urgente era la sed que tenía.

      Pero no sed de agua. Era algo diferente, tan diferente que sus encías dolían.

      Frente a él fue colocada una bolsa con el aroma más exquisito, así que su único pensamiento fue tomarlo y beberlo. Era como si su cuerpo supiera todo lo que había que hacer, aunque su cerebro no tenía ni la más mínima idea.

      Le siguieron tendiendo bolsas con aquello, así que siguió bebiendo, de cierta forma, se sentía insaciable.

      ─Necesitamos sacarlo de aquí, por lo menos hasta que se controle ─habló alguien, pero él no pudo reconocer la voz femenina.

      ─Daré la orden de que lo trasladen a una habitación ahora mismo mientras su sed de sangre aún no está en su pico más alto ─escuchó la voz de Carlisle, pero no entendía de lo que hablaban, demasiado concentrado y conseguir más de ese elixir que estaba bebiendo.





( ... )





      Freya corrió hacia su padre cuando vio que lo sacaban de la habitación. Carlisle se había movido rápido antes, había salido y había entrado como una bala, así que no se había podido acercar ni había podido preguntarle sobre la salud de su padre.

𝗴𝘂𝘆𝘀 𝗺𝘆 𝗮𝗴𝗲,     𝖼 . 𝖼𝗎𝗅𝗅𝖾𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora