19. ━━━ tua cantante

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Freya se sentó en el sofá con las piernas abrazadas en posición fetal

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Freya se sentó en el sofá con las piernas abrazadas en posición fetal. Estaba nerviosa y preocupada, no sólo por Carlisle, si no también por Edward y el resto. Incluso estaba preocupada por Bella, porque aunque no habían realmente hablado nunca, no quería ni imaginarse el miedo que debía estar pasando la chica.

Debido a los nervios, sentía su garganta constantemente seca y se había bebido un enorme vaso de agua hace unos minutos, por lo que su vejiga estaba protestando.

─Iré al baño ─murmuró hacia su padre, quien estaba en la sala viendo televisión. Él se levantó dispuesto a seguirla, pero ella lo detuvo con un dedo─. Estaré bien. No es como si él pudiera entrar por la ventana de veinte centímetros cuadrados que hay en el baño. Cerraré bien la puerta.

Stephen asintió no muy convencido y la dejó ir, aún sintiéndose bastante intranquilo.

La chica subió las escaleras lo más rápido que pudo y se encerró en el pequeño baño, sentándose en el inodoro y finalmente sintiendo su vejiga vaciarse. Observó fijamente el reloj que se movía en lo alto de una de las estanterías del baño.

Esa casa era tan elegante que hasta tenían un pequeño reloj en el baño. Por si querías ver cuantos minutos te demorabas cagando.

Una vez que hizo lo que tenía que hacer y bajó la válvula, abrió la llave del grifo para lavarse las manos. En algún momento determinado, mientras se secaba las manos con una toalla doblada que había estado sobre la estantería, vió como el reloj se detenía y sonrió. Se le había acabado la pila, así que ya no podría saber alguien cuanto tiempo se demoraba sentado en el trono.

No le dió mayor importancia y simplemente salió, dándose la vuelta para cerrar la puerta, estremeciendose ante el frío repentino que había en la habitación.

─Estaba esperándote ─escuchó la voz de Carlisle. Cuando se giró y se dió cuenta de que ese no era realmente su Carlisle, el hombre ya había elevado un tubo de fierro y el dolor había explotado en un lado de su cabeza.

Los puntitos negros empezaron a aparecer en su visión y luego esa oscuridad la absorbió por completo.





( ... )

𝗴𝘂𝘆𝘀 𝗺𝘆 𝗮𝗴𝗲,     𝖼 . 𝖼𝗎𝗅𝗅𝖾𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora