twenty four

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TW Gore descriptivo. (leve, aun así se requiere discreción por parte del lector)

CAPÍTULO VEINTICUATRO

Draco y Penélope yacen juntos en la cama por primera vez desde su primera interacción. Disfrutando de la presencia silenciada.

Nadie hablaba, pero no había necesidad de ruido y charla. Y tampoco había sido un silencio incómodo.

Un brazo envuelto libremente alrededor de su pequeño marco, las puntas de sus dedos cepillándose a lo largo de la suavidad de gamuza de su piel.

Penny sonrió contenta mientras apoyaba su cabeza sobre su pecho endurecido, escuchando la calma de los latidos de su corazón.

Sin embargo, su mente se había movido. Por supuesto que estaba feliz y sus sentimientos por Draco eran desquiciados. Pero todavía había un empaldo de traición que sentía de él.

No era como si pudiera perdonar que él le hubiera mentido muchas veces.

La ira puede haberse decapitado. Pero todavía duele allí. Turbina y daños rotos.

Y odiaba admitir que en algunas fracciones se había resentido de la relación mientras él dormía en su cama, envolviendo a la mujer de sus sueños y allí estaba, debatiendo si huir de regreso a Francia.

Francia era su hogar. Familia y amigos; la libertad estaba ahí. Lo que Draco había hecho, era quitarle todo eso sin siquiera preguntarle.

Sin honestidad. Solo le preocupaba si tal vez mintía sobre otras cosas.

En las horas en que le faltaba tener una pelea con quien quiera y donde quiera que estuvieran, ella tuvo tiempo de pensar por su cuenta.

Había una elección que había que hacer. Independientemente de lo que diga Draco. Su futuro es su elección y eso era algo que ella no dejaría que le quitara.

Se alinearon los positivos y los negativos. Y ella sabía cuáles eran muy pesados. Penny solo podía esperar que tomara la decisión correcta.

Nunca hubiera pensado que disfrutaría que le follaran el alma mientras él estaba desconcertado, amargo y cubierto de manchas de sangre.

Nudillos magullados y un sentido inflado de autoimportancia, Draco cumplió su promesa. Follarla tan fuerte que incluso un minúsculo movimiento hacia el colchón la haría mueca de dolor.

Ella pensó en cómo él la empalaba en todas partes. Contra la pared, en su escritorio. Su cama, contra la ventana y personalmente su favorita, frente al espejo.

Tal como él le tiraba el pelo hacia atrás, los labios firmemente presionados contra su oreja, susurrando dulces nadas.

'Mira lo bien que me estás llevando, mi amor.' Draco se quejó. A pesar de su cara ligeramente escondida en su cuello, no detendría su enfoque en ella en absoluto.

Porque Penny podía ver cuánto disfrute tuvo Malfoy al ver su cara jodida.

Sus caderas abofeteando contra las suyas, piel sobre piel y algo en su pecho se relajó. Una sensación gratificante. Como si se pertenecieran.

Penélope, una pieza de rompecabezas perfectamente ajustada, deletó cómo se cepillaba dentro de ella, donde quiera que estuvieran retozando.

Sin embargo, después de que ella se cansara, no como Draco quería parar, descansaron después de un baño de burbujas descansado caliente. La llevó, el temblor de sus muslos retorció sus brazos y no pudo evitar reírse de la terrible experiencia.

HOUSE OF CARDS | Draco Malfoy ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora