v e i n t i o c h o.

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- ¿Vomitando? - preguntó incrédula mamá.

No dejaba de temblar con el simple hecho de tener a mis padres, los dos, sentados uno en cada lado mío dejándome en medio, mientras teníamos al director y a la subdirectora enfrente con rostros muy severos ante la situación.

Y mis papás, ni hablar de sus expresiones, no tenía la valentía para verlos.

- Como lo oyó señora, su hija fue escuchada en el baño intentando....- paró queriendo concluir con la palabra adecuada, pero estaba claro a que se refería.

Juraba que el miedo me carcomía y lo decía enserio, terminando esto, tendré que lidiar con los insultos de mi madre y los reclamos de mi padre.

- Bueno... no es un asunto nuevo lo que tenemos - toma la palabra el director - Es cierto que varias jovencitas lo han hecho a estas alturas, y queremos hacer lo posible para que sigan un tratamiento.

- No puedo creerlo - suelta mamá ya más molesta y sentí su mirada de repugnancia.

- Tal vez les podemos recomendar un nutriólogo en el que pueda....- fue interrumpido por papá.

- Gracias, pero mejor nosotros nos encargaremos de eso, les agradecemos que nos haya avisado de este incidente - comenta calmado, y a la vez sonando duro.

Eso me alteró más de lo debido, porque el tono que usó significaba que por dentro estaba muy furioso a pesar de no demostrarlo.

- Bien, y aprovechando que están aquí, quiero comentarles otro problema - anunció con más franqueza - Realmente no sé que ha pasado con su hija en estos últimos días, pero algunos profesores me han reportado que ha faltado a clases y que no ha entregado sus trabajos como se requiere.

Bien, si creía que no podría cargar con este peso del vomito, mucho menos ahora por lo que acaban de decir.

- Un momento - mi padre lo detiene sin entender - ¿Faltar a clases? Pero si ella ha asistido como se debe.

- Pues no es lo mismo que me dicen los docentes - se encoge inocentemente.

Esta es la verdad, en la que fingía salir de casa y suponer en venir al colegio, pero al momento de entrar, no hacía más que irme y tomar otro rumbo, al parque, en tiendas o donde sea, solo por pensar en mí misma y llevarme mis crisis de soledad lejos de todo.

- Señorita Varley, ¿nos puede explicar el por qué su falta de puntualidad? - me pide la subdirectora, pero no hice más que quedarme callada, daba una total vergüenza que estando en universidad siga teniendo esta clase de problemas.

- Te están hablando _______, no esperes a que hablemos por ti - presionó mamá aumentándome las ganas de llorar, pero me contuve.

- No quiero hablar de eso - es lo único que digo cerrando los ojos y oí sus suspiros llenos de molestia.

- Entiendo, necesitamos que firmen este recuadro para poder pasar de alto sus inasistencias - desliza un papel sobre el escritorio, siendo agarrado por mamá.

- ¿Lo firmas? - le pregunta a papá casi en silencio, a lo que él negó.

Eso significa que me rechazó.

Luego de eso, mamá terminó colocando su firma y se lo regresó al superior.

- Ok, eso es todo por hoy, gracias por venir, y espero que busquen un medico para que logre ser tratada - siguió recomendando y todos nos colocamos de pie.

- Ya veremos - murmura papá viéndome desilusionado.

- Y en cuanto a usted - el director me mira fijamente - Espero que se tome más enserio el colegio, sabe que si continúa de ese modo puede que la demos de baja antes de que termine el año - advierte, y no pude evitar molestarme conmigo misma.

Nos despedimos y salimos justo en el momento que las clases acabaron, haciendo que crucemos por varios alumnos en el pasillo hasta estar completamente afuera del edificio.

Llevaba la delantera queriendo evitar a mí familia, pero no di un paso más cuando sentí un jalón de brazo que era proveniente de mamá, haciendo que quede frente a frente con ambos adultos echando fuego casi.

- ¿Qué es lo que pasa por tu cabeza? - comienza mi madre a reclamar.

- Que pena nos hiciste pasar - continuó papá del mismo modo.

- ¿Vomitando, es enserio? Eres una enferma para hacerte esas cosas, ¿Quién te enseñó a hacer eso? ¿Eh? - exigió más, deseaba que se callaran porque estábamos siendo la atención de los demás.

- No lo entienden...- dije como defensa dejando caer unas lagrimas.

Si supieran que lo hago por ellos.

- No llores, no eres más que una débil - reprochó la mujer, logrando que me corrompa lentamente.

- Ustedes ni siquiera saben el porque estoy así, se la pasan discutiendo, se quejan a cada rato de mí y no se conforman con lo que hago...- comienzo a restregárselos.

- Que sea la última vez - papá alza la voz teniendo más miradas encima - Vienes a estudiar, no para hacer estupideces.

- Pero...- me calló.

- Además te estamos pagando la escuela, no es en vano lo que hacemos para que estés faltando maldición - se ponía más intenso, no lo había escuchado de ese modo.

- Vergüenza, y vergüenza, no haces más que exhibirnos, si todos se enteran de esto, nos llegarán a señalar como malos padres - ofende mamá.

Enserio, ¿Malos padres? ¿Desde cuándo han demostrado ser buenos últimamente?.

- Mamá, por favor, al menos ten algo de consideración conmigo.....-- supliqué a que le bajara su agresividad verbal.

- ¿Por qué tendría que serlo? ¿Eh? No mereces nada niña desagradecida.

- Vámonos a casa, no quiero estar más aquí - pide papá tomando el camino hacia la calle.

- Vamos, muévete - mamá hace que me gire con golpes en mi hombro y me da un empujón para que empiece a caminar. - Y deja de llorar, me tienes harta.

Mi estabilidad estaba agotándose.



Narra Aidan.

- Se me hace poco difícil de creer por lo que le está pasando - habló Trinity luego de platicarle el asunto de _______.

- Eso mismo - reafirmo aún teniendo en mente de lo que me enteré en el colegio de lo recién sucedido.

- Con mayor razón necesitará ayuda - menciona preocupada - Es una empleada mía, pero también la veo como una amiga - dice notándose la angustia.

- Lo sé - la entendí, es algo que se tiene que asimilar - Quería hablar con ella para saber su estado, pero creo que sus padres se la llevaron horas antes.

- Sabes, desde que la vi por primera vez, me dejó con esa sensación de chica triste - confesó - No es una ofensa...- aclaró - Es decir...ya me sospechaba que algo la molestaba, solo que lo ocultaba.

- Fui bastante prejuicioso, creía que era una irresponsable y usaba las típicas excusas - hago una pausa - Y ahora que veo la realidad en ella, me hace entrar un poco en razón....debería ser más... comprensible.

- Eso es bueno, al menos nos dejó con algo en que pensar, no eres el único, a mí también...

- Realmente no sé como empezar - dije indeciso - Pienso hacer lo que me sugeriste, guiarla en estos días difíciles para ella, pero no tengo idea de como hacerlo.

- ¿Enserio? - pareció sorprenderle mi decisión - Me alegra oír eso, serás un buen sustento.

- No exageres Trinity - negué por lo último que dijo - Como te dije al principio, no me entrometeré demasiado, solo le daré consejos y puede que una simple recomendación.

- Lo digo de verdad, pues harás lo mínimo para que ella sepa que "si" hacer y que "no", o en como resolver sus problemas.

- Comprendo - asentí.

- ¿Y qué harás primero?.

- Lo hablaré con ella personalmente, pero también es cuestión si lo toma o lo deja, _______ sabrá lo que realmente necesita.

Sadness ➵ Aidan Gallagher.✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora