Narra _______.
Terminé llegando al parque Worthy donde la oscuridad había caído y la lluvia parecía haber tomando el control de la noche. Caminé con lentitud sobre el lugar sin querer ir a una parte en específico, pero finalmente me pongo debajo de un árbol, deslizándome sobre el tronco hasta caer en el pasto húmedo sintiendo come me hundo demasiado en mis pensamientos.
Al menos ya no estaba llorando porque eso me era tan desesperante para mi persona y no lo toleraba, pero eso no quitaba el dolor y el coraje que traía conmigo misma. No quiero ir con Blake ni con ninguno de los chicos pidiendo ayuda, o con Trinity, ni Aidan...
Mamá me lo dijo y como suele ser teniendo la razón, ¿quién querrá tenerme? ¿Quién asegura que ellos de verdad no se cansarán de mí como mis padres lo hicieron?.
Las ganas de gritar con desesperación eran altas, pero no quería ridiculizarme, lo único que me queda es mantener la maldita ira que me carcome, sin familia, sin casa, con una anemia que pronto acabará con mi vida, y una depresión incurable que no puedo manejar, ¿esto es lo quiero? ¿Vivir en estas condiciones?, ya no podría soportarlo, solo...esperaré a que mi enfermedad se intensifique más hasta dejarme sin respiración.
Continué ida con varias emociones terribles cayendo sobre mí, y maldiciendo en silencio el momento en que esa locura de venir a Los Ángeles cruzó por mi cabeza, en vez de traerme sueños, alegrías o felicidad, solo conseguí la decepción, una mala salud, y provocando la desintegración de mi familia.
No merezco a nadie, a ninguna persona que salga mal por mi culpa.
— Tonta, y tonta, no eres más que eso, una mierda — me insulté mientras arrancaba las hojas del pasto con fuerza, como una forma de deshacer lo que tengo por dentro.
Seguí así, lanzándome cada palabra hiriente a mi ser, en la que mi respiración se volvía lento, sintiendo el aire irse de mí, pero no me importó.
— ¡Maldita sea! — me levanté tomando una cantidad de tierra húmeda, aventándola en cualquier dirección.
Con una herida sin cerrar, volví a dejarme caer, y cuando estaba por ocultar mi rostro sobre mis rodillas, de repente sentí unos brazos rodearme, tratando de controlarme hasta disminuir mi desesperación.
Quería despegarme, de quien quiera que fuera, pero no resultó por lo fuerte que era, así que dejé que ese abrazo se convierta en un consuelo. Y pocos segundos después no tardé en reconocerlo por el saco negro que solía llevar en aquellos días que iba a la escuela.
Aidan.
— ________ — nombró separándose de mí, quedando cara a cara, pero mantengo mi mirada apartada — Menos mal que estás aquí, busqué toda la ciudad y esta era mí única alternativa — soltó muy aliviado — Todo estará bien...
— No...— negué — Na-da lo es-tá — comencé a llorar lentamente, impidiendo hablar con claridad.
— Olvídalo todo, vámonos de aquí, deja llevarte a mi casa — pidió queriendo que me ponga de pie pero me opongo.
— No, vete — pedí en susurros, porque gritarle me haría sentir más miserable.
— _______, solo mírate, estás muy mal....no puedo dejarte así...— insistió.
— Dije que te vayas — pedí con la poca paciencia — Solo...mírame y dime que sientes asco, no sigas fingiendo como todos.
— Deja de insultarte — me tomó de los hombros — No lo eres, cualquier cosa que tu madre te haya dicho es una estupidez.
— No Aidan, es que...— negué desilusionada — Es que no lo entiendes, solo arruino la vida de los demás, hice que también acabara con la mía — solté.
— _______, por favor....
— Hice que....que nos quedáramos sin dinero — continúe quejándome.
— Basta, mejor vámonos....
— Los puse en vergüenza en público — seguí.
— Ven, estás muy mal, será mejor que nos vayamos a casa...— me sujetó con fuerza intentando sacarme de aquí, pero no quería, es donde pertenezco.
— ¿Acaso no lo entiendes? — le hablé subiendo el tono separándome de golpe, lastimándome lentamente — Nada de lo que hagas volverá a darme fuerzas, menos con este peso encima de mi enfermedad — confesé de una vez si con eso era suficiente para que se alejé de mí.
— ¿Có-mo? — preguntó muy confuso.
— Tengo anemia Aidan— lloré más — Es eso, así que largo de aquí, no querrás tener al lado a esta inútil que tienes enfrente— ordené.
— Estas equivocada, ¿crees que eso me va a ahuyentar? ¿Más cuando estás así? ¿Qué crees que soy _______? Dije desde un principio que te ayudaría — recordó.
— No te sientas con la fuerza de hacerlo — murmuré — Menos si terminarás ignorándome.
Él de golpe me tomó de las muñecas a la fuerza, queriendo que regrese a la realidad de mi tormento.
— Mírame a los ojos — pidió tranquilamente, así que sin hacer otra de mis escenas lo hago — Tu no eres insuficiente _________, simplemente ellos nunca te supieron valorar, porque eras demasiado para ellos — murmuró viéndome con serenidad.
Mantuve por un largo tiempo el contacto visual sin dejar de pensar en lo que dijo, y tratar de deshacerme de esta pesadilla. Obteniendo que mi corazón se acelere por la poca cercanía que teníamos.
— Yo...olvídalo...— sonó nervioso y se apartó de mí — Pero es verdad, y para los demás también lo valen, la sociedad de ahora no hace mas que crear inseguridades, y no quiero que pases más por eso...— agregó soltándome de las manos — Vámonos, por favor — pidió una vez más.
No respondí ante esa petición, pero él hizo que me levantara con solo sostenerme de los hombros que ya no quise ponerme en contra de ello, porque sabía que no iba a desistir. Empezamos a caminar algo apresurados por la lluvia que seguía cayendo hasta llegar a su auto, y antes de que él entrara, se asesoró de que lo haga primero.
Abrí la puerta, viendo como por dentro se sentía un ambiente diferente al de acá fuera, todo bien limpio, por lo que me arrepentí.
— Voy a ensuciar tu asiento, mejor no... — me negué queriendo cerrar de nuevo, pero me detiene.
— No pongas excusas, yo estoy mojado también — se opone.
— Pero yo....tengo tierra en todos lados — que señalé con asco, es vergonzoso.
— Ya veré como mandarlo a limpiar, andando — suspiró casando.
Sin hacerlo esperar, lo hago sintiendo una presión, en un aprieto demasiado fuerte. Finalmente él entra y empieza a conducir con cuidado encendiendo las luces delanteras.
Me sentí en todo el trayecto bastante incómoda y con mi mente muy lejano todavía, pensando como se hubiera dado mi vida sin estas circunstancias.
ESTÁS LEYENDO
Sadness ➵ Aidan Gallagher.✔
FanfictionTal vez _______ no pudo cerrar las heridas que Aidan dejó en él mismo, tampoco podía hacerlo cambiar de opinión, y aún así lo amó de tal manera haciendo desaparecer poco a poco cada una de sus pesadillas. - No importa las veces que me lastimes, no i...
