Sadness ➵ Aidan Gallagher.✔

c i n c u e n t a y n u e v e.

Narra _______.

Observo la tarjeta que me recomendó el psicólogo Robert, ya que el día de ayer fue mi cita con él y le conté la situación de salud por la que estoy pasando, así que me dio un papel con el nombre de otro amigo suyo, especialista en nutrición y enfermedades en la sangre.

Entré al edificio, que parecía también ser un centro de salud con bastantes personas internadas, fui a la recepción, y tomé un número de ficha para esperar mi turno.

Me siento nerviosa, ¿Realmente tendré algo muy grave? Espero que no, si es así, ¿Cómo podré conseguir dinero para cubrir gastos médicos?.

— Número 8 — anunció la secretaria.

Soy yo.

A pasos atemorizados, avancé hasta el consultorio del doctor, di unos toques y no tardó en darme el pase.

— Adelante — dijo, así que tomé algo de aire y entro.

Cerré la puerta tras de mí, mirando fijamente el lugar, mis ojos no tardaron en caer en el doctor.

— Buenas tardes, puedes tomar asiento — ofreció señalándome la silla, así que lo hago.

— Buenas tardes — devolví.

— Un gusto, soy el nutriólogo y psiquiatra David Castañeda — se presentó amablemente, me recordaba tanto al psicólogo Robert — ¿Cuál es tu nombre?.

— _______....._______ Varley — hago lo mismo.

— Genial — sonrío y tomó unos papeles — ¿En qué te puedo ayudar?.

— En saber lo que me está pasando...he tenido problemas de salud últimamente, con síntomas extraños...no sé demasiado — expliqué.

— Entiendo...— asintió y comienza hacer notas — Antes que nada, ¿cuántos años tienes?.

— 19 — respondí.

— Perfecto, entonces dices que has recogido síntomas, ¿Cómo cuáles exactamente?.

— Antes...solía sentir ascos y vomitaba al finalizar las comidas, ahora ya no tanto, luego de eso...empecé con él cansancio, la respiración se me corta en ocasiones inoportunas, los dolores de cabeza son frecuentes, y en cada noche...no logro conciliar bien el sueño, porque un dolor aparece en todo mi cuerpo y no me deja tener una buena movilidad — conté lo que me sucede.

— Ya veo...— asintió entendiendo el problema — ¿Algo más que quieras agregar? — me vio fijamente.

— Si — continúe y esperó a que siga — No le tomaba importancia esto, pero comencé a preocuparme más cuando noté más cosas, hace días...varios moretones aparecieron en mi cuerpo, y mi piel...se tornó a un color más pálido, y finalmente... miré mis uñas que tomaron un color amarillento — agregué y acerqué con miedo mis manos para que viera con claridad.

— Comprendo....— terminó de escribir — ¿Podrías sentarte aquí? — señaló una pequeña camilla.

— Claro...— asentí lentamente.

— Dices que tienes moretones en tu cuerpo, me gustaría que recorras las mangas de tu suéter para verlo más claro — pidió.

Lo hago dejando descubierto la mitad de mis brazos, en la que esas machas seguían ahí, el doctor hace su trabajo, observándolas detenidamente sin dejar escapar una. Seguido de eso, escuchó como estaban los latidos de mi corazón, hizo varios chequeos pequeños afirmando cada cosa que le decía según lo que me pasaba.