Sadness ➵ Aidan Gallagher.✔

d i e z.

Otra tarde, ocupada haciendo las tareas de la escuela.

No sé cuando podría sentirme completamente libre si no tuviera tanta carga que hacer, y claro, junto con el peso de mis padres que siguen con lo mismo de siempre, reprochándome por mi falta de experiencia en la vida, dolida cada vez más al verlos distanciados del uno para el otro, que ahora no hace más darme una sensación fría y solida.

Comenzó a sonar mi celular, así que dejé lo que estaba haciendo y vi de que se trataba de Haley, tal vez debe tener dificultades para resolver los ejercicios de matemáticas que nos dejó el maestro Weller, y puede que necesite mi ayuda.

- ¿Hola? - hablé primero.

- ¡______, no me lo vas a creer! - exclama eufóricamente asustándome.

- ¿Qué pasa? ¿Acaso me quieres dejar sorda? - me quejé.

- Deja de ser tan amargada, pero te lo quitaré luego de darte esta noticia.

- ¿De qué hablas? - pregunté intrigada al oírla tan motivada.

- Hay una tienda de ropa y andan buscando un asistente o algo así por el estilo para formar parte del equipo de trabajo, esta es tú oportunidad - cuenta entusiasmada.

- ¿Tienda de ropa?... - fue lo único que pude contestar.

La verdad no sabía que tipo de reacción tomar, a la vez me hacía sentir contenta, puesto que es una opción más que se me presenta, pero por otra parte, la desilusión me detenía debido al temor de no ser aceptada, ya que en ocasiones anteriores que mi amiga me ha acompañado a buscar trabajo, en ninguna me terminaban contratando y no deseaba que se volviera a repetir.

- ¿_______, estas ahí? - reaccioné luego de quedarme en otra parte de mi mente.

- Perdón, es que estaba pensando, no lo esperaba - respondí nerviosa.

- ¿Entonces?...- espera mi respuesta.

- No lo sé Haley - suspiré frustrada - Te agradezco que me hayas avisado pero...- me interrumpe.

- ¿No me digas que lo vas a dejar ir? - responde incrédula, había dado con lo que estaba por decirle.

- Es que yo....- planté una buena razón - No quiero ilusionarme y luego terminar sin nada.

- No digas eso, míralo como algo positivo - anima - No es bueno que te pongas negativa, o nerviosa, es por eso las cosas no logran funcionar a nuestro favor - sonó un poco más dura, creo que tiene el punto - Oye lo siento... - se disculpa en como se me dirigió.

- No, no hay problema - le resté importancia - Puede que tengas razón, el problema soy yo...- me corta la frase.

- Estas equivocada, tu no eres un problema _______, jamás te quise decir eso, y perdón si te lo hice ver mal, solo tienes que ser más entusiasta, eso mismo.

- Me ha costado últimamente tomar esas actitudes - digo, más sabiendo lo que está pasando con mi familia.

- Por eso te acompañaré como siempre de apoyo, ¿de acuerdo?.

- Está bien - asentí sin más - Iré por ese empleo - soné decidida.

- ¡Eso, esa es la _______ que quiero que saques! - no pude evitar reír a lo que ella también se contagió de la risa.

- Bien, estaré preparándome para esta semana y....- vuelve a arrebatarme la palabra, creo que debería estar acostumbrada a eso.

- ¿Por qué esperar? Ahora mismo iré a tu casa.

- ¿Tan pronto? Son casi las cinco de la tarde, no creo que haya tiempo - quise que cambie de opinión.

- Ese puesto será tuyo, hay probabilidades de que alguien más pueda ocupar el lugar y tú en casa desperdiciando esta ventaja - reclama sin dejarme escapatoria.

- Si no quiero ir ahora, es porque necesito prepararme bien - le di mi razón.

- Ya te dije que iré para allá a darte apoyo, no tardo.

- Bien, te esper... - dejé de contestar cuando caí en cuenta que me colgó.

De acuerdo...solo por última vez lo intentaré, si nada sale, me olvido definitivamente de poder ayudar a mis padres con lo poco que queda.