Sadness ➵ Aidan Gallagher.✔

s e s e n t a y u n o.

Mi madre levantó la vista hacía a mi, pero un miedo cruzó cuando sus ojos no eran los típicos que llevaba con odio cada vez que me veía día a día, sino que mucho peor, queriendo...asesinarme, no sé como explicarlo.

— ¿Todo bien? — me preocupo ignorando su mirada, viendo a los dos que seguían sin darme una respuesta.

— Elliot, vete a jugar, necesito estar a solas con tu hermana — ordenó sin un tono específico en su voz.

Mi hermano sin protestar, se fue a otra parte, no sin antes, mirarme con tristeza. Entre más veía sus expresiones decaídos, más me hacía preguntas de lo que realmente sucede.

— Tu padre nos abandonó — soltó de repente, tomándome por sorpresa.

Me quedé en mi mismo sitio procesando lo que acabó de decir sin tener nada en claro...¿Papá? ¿Dejarnos? Esto debe ser una broma, él es un hombre que siempre se ha dedicado a la familia, o eso creía...las peleas continuas que tenía con mamá...pudo haber sido una causa. Pero…es demasiado, él es la clase de persona que busca soluciones.

— ¿Pero cómo?...— cuestioné sin entender — El no haría eso...¿o si? — continué con miles de preguntas.

— No seas estúpida _______, todo en sus cajones está vacío — caminó a otra parte irritada — Todo porque lo despidieron del trabajo y  no aguantó seguir aquí — contó más.

— No...él no es así...pudo haber buscado otro empleo o no sé....— me interrumpió.

— ¿Podrías cerrar tu maldita boca? — calló conteniendo las ganas de explotar — Si tan solo hubieras visto la escenita que me hizo, se fue así nada más, diciendo que ya no aguanta estar en esta situación, que odia estar en esta pocilga, tratando de vivir día a día con lo poco que tenemos — se alteró más conforme hablaba.

— Mamá yo...— trato de consolarla.

— ¿Mamá que? ¿Mamá que? Todo esto es tu culpa — me apuntó haciendo que retroceda a un pasó.

— ¿Disculpa? — me indigno.

— ¡Nada de esto estaría pasando si no nos hubieras traído a esta maldita ciudad! — comenzó con los gritos.

Elliot al oír el inicio de nuestra discusión, se asomó desde la cocina, pero negué en señal de que se fuera, no quería que lo presenciara por lo sensible que es.

— Yo solo vine a cumplir lo que tenía que hacer — le dije a la defensiva.

— Pero nos llevaste a la ruina — atacó y notaba las venas que sobresaltaban de sus manos, jamás la había visto así — ¿Por qué no eres la persona que yo siempre quise? — reprochó — ¿Por qué no eres como Amber? Que al menos hizo cosas mas producti...

— ¡Ella que tiene que ver con esto! — exclamé muy molesta sin dejar que hable, detesto cuando la incluye en dónde no le corresponden — ¡Deja de meterla, no soy ella mamá, entiéndelo! ¡Esto se trata de tú y yo y nadie más!

— Por supuesto — ironizó ocultando el dolor — Jamás serás ella, porque es como la hija que nunca tuve, en cambio tú...— me vio de pies a cabeza — Una insensible para nada hecha en hueso...— analizó mi físico,  que se descuidó a causa de mí enfermedad — Que solo vive en su mundo cerrado, una anormal que nos pone en vergüenza — ofendió lastimándome.

— Basta...¿hasta cuando tendrás respeto por mí? — solté quebrantándome.

— ¿Respeto? Siempre lo he hecho, solo que eres una débil que no soporta nada — me vio con más repugnancia — Hubiera deseado nunca tenerte — escupió secamente.