La elegida de la muerte

¡INSOLENTE HUMANO! ¿¡COMO OSAS ROMPER UN JURAMENTO?!

- ¡SSSSSSSSSSSSSSSSUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU ALTEZA!- En nombres de las diosas ¿Quién es este?!-¡VINE APENAS MI DIOSA ME AVISÓ DE LA BLASFEMIA QUE SU EMPERADOR INTENTA COMETER!-Está al borde del llanto-¡NUNCA PENSÉ QUE CUANDO LLEGARÁ EL MOMENTO PROMETIDO ALGUIEN INTENTARÍA SABOTEARLO!

- No te esperaba Inder-cortó el emperador.

- Menos yo a usted, solo los monarcas tienen el descaro de enfrentarse a mi diosa-bufó el hombre-Permítame recordarle que usted no tiene autoridad sobre los asuntos divinos que concierne al mundo, la princesa Amelia Ying y el príncipe Joseph Hisui Ying... ¿O tal vez debería decir "Reich"? están unido en santo matrimonio.

- Al igual que no tengo autoridad, ustedes tampoco, esto se refiere a la política de mi país-recordó el monarca furioso de tanta impertinencia.

- La diosa bendijo en persona a esta pareja-interrumpió el monje ahora que veía sus vestiduras me daba cuenta que era un sacerdote- La diosa especificó claramente ante todos los monarcas que nadie debía romper este matrimonio sagrado ya que los monarcas tienen la tendencia de tomar a las mujeres como si fueran objetos como usted bien lo sabe-continúo sin dejar de respirar-Si usted obligar a romper este matrimonio, la diosa tomará represalias.

- ¿Oh? Este emperador está curioso...

- No tiente a la diosa del amor que es más cruel que la diosa que Ilsa-sama servía, permítame recordarle que esa diosa ni le permitió tener las cenizas de la anterior emperatriz-la sonrisa del emperador se desvanece y en vez de enfurecerse, palidece-La diosa del amor estaba tan furiosa cuando me habló anoche en el sueño del trance-él sonríe-Que me contó algo muy interesante, dice que un dragón de cinco patas deseoso de poseer a aquella que sería su fénix, decidió encarcelarla con una maldición que requeriría el sacrificio de no solo miles sino de aquellos que compartía su...

- ¡SUFICIENTE!-Bramó el emperador todavía pálido-¡¿Cómo osas...?

- El templo es el único lugar donde se registran los matrimonios aunque no sean bendecidos por la diosa-aclaró el monje con un donaire que hasta yo le envidio-Si el príncipe Joseph insiste en ser desheredado por usted, nosotros eliminaremos el matrimonio entre usted y la princesa Ilsa Reich, las diosas no perdonan, majestad, no importa cuantos historiadores tengan, cualquier escrito que diga que usted y la anterior emperatriz estuvieron casados será eliminado, las generaciones futuras nunca sabrán que Ying y Reich estuvieron unidos alguna vez.

Me sorprende la audacia de este hombre, ya recordé quien es, mas cuando lo conocí, recién había recibido su título y era tímido y callado, todos los monarcas van al templo para firmar un registro oficial de su matrimonio, por eso hubo escándalo cuando el emperador quiso rebajar de posición a Ilsa-sama, este hombre no estaba para nada contento con la decisión del monarca de Ying, incluso levantó la ceja ante el estupor del rey.

Se dice que solo la realeza de Reich estaba en buenos términos con el templo porque eran pocos los reyes que tenían concubinas e incluso el mismo templo ayudó al divorcio de la reina porque entendía que era sobre el linaje, sin embargo me extraña que esté aquí.

- Nosotros nunca, pero nunca hemos intervenido en los asuntos políticos de la realeza sea de que país sean-replicó el hombre-No obstante es un insulto sin precedente querer romper un lazo sagrado y el primero para empezar, nadie tiene autoridad sobre las diosas, en especial la de la diosa del amor que permitió que los primeros humanos se asentaran en Tiamat para sobrevivir.

- Esas cosas de las diosas no solo son estúpidas sino que ni siquiera existen-se burló el emperador-¿Cree que puede amedrentar a este emperador?

- ¿Oh? No importa que tan magnífico o poderoso sea, un dragón sigue siendo una creación de las diosas-repuso fríamente el monje-Además vuestro antepasado firmó "Pacto de No-Agresión" que dicta claramente que nadie tiene el poder de separar o desear a la pareja bendecida por la diosa del amor ¿Me está diciendo que vuestra palabra no tiene valor?