Et, tu...?

1K 174 63
                                    

Nadie ha tenido tiempo de ocuparse de mí luego que la genuina princesa Letizia ha vuelto a su legítimo hogar, solo Nicholas se ha tomado la molestia de ordenar que me llevaran a mi cuarto y que me viera el doctor.

No he ido a La Gran Biblioteca, estoy sufriendo como nunca, llorando por la traición de alguien en quien confiaba, ahora sé que nunca volveré a confiar en él.

Cuando desperté, no había nadie a mi alrededor, solo Peter que chasqueaba la lengua al verme.

- Un día de estos, te darán un veneno que no podrás tolerar, princesa, morirás con ello.

- Eso sería grandioso-dije sin vida e indiferente-De verdad sería maravilloso dormir y no despertar nunca más, doctor.

Peter me mira asombrado de mis palabras, siempre he actuado positivamente, pero ahora no me importa, deseo morir, todo mi esfuerzo, toda mi disciplina, todos mis sueños se han visto truncados debido a la impaciencia de un solo hombre que se suponía que era mi amigo, no me importa nada.

León entra furioso a mi habitación y yo no quiero saber nada, me acuesto en mi cama... no, en la cama que proveyó los Baskerville y me escondo debajo de las frazadas.

- ¡Eres una...

- Ya lárgate de aquí-dije- O mejor aún, ven a terminar el trabajo que iniciaste a tus doce años, nos harían un favor a todos.

Nunca menciono directamente este tema que es tabú en la mansión, mas ya no me importa, no me interesa nada, quiero morir, quiero morir, déjenme morir se los suplico. No escucho más que un: "Cultivas lo que sembraste, joven maestro, ahora déjela, el veneno que le suministraron debió ser muy fuerte y de accionar lento"

Parece que Peter también se ha cansado de actuar, estoy en mi cama sin que nadie venga a mi auxilio, tal vez debí pedir mi regalo el día anterior aunque pareciera una interesada, pienso en ello, pienso en todos mis errores pasados, confié en Vicente, craso error.  No debí confiar en él, debí matarlo cuando tuve la oportunidad, el mayor arrepentimiento de mi vida será ese. Yo y mi estúpido corazón.

Estoy sola, fría y desesperada, no hay esperanza en mí, no hay sueño posible en mí, solo estoy deseando una muerte rápida, sin dolor ni humillación, no pido mucho ¿Verdad?

- Amelia-dice Nicholas-¿Cuánto tiempo planeas estar ahí?

- Pregúntale a la diosa de la muerte, no a mí-dije sin moverme de mi cama.

- Ya son dos días que no te mueves de ahí...

- Mi récord son dos semanas por envenenamiento joven maestro-repliqué indiferentemente.

- ... ¿Esto es por Letizia?

- No-no realmente-Alguien en quien confiaba muchísimo, me traicionó, estoy desilusionada con la vida y arrepintiéndome de haber puesto mi confianza en él, me pregunto en qué momento planeaba traicionarme, cómo no me di cuenta y como es que lo dejé con vida cuando debí terminar su existencia.

- No te creo

- Joven maestro-le dije agresivamente sin mirarlo-Sabía que era un reemplazo de la princesa Letizia, especialmente después de que el segundo maestro me pusiera una trampa del tercer piso-el aire se torna frío, pero no me interesa- Me esforcé en no causar problemas y aceptar todas las injusticias contra mí simplemente porque ni mi cabello ni mis ojos eran del color parecido a la princesa, sin embargo creí que esa era mi obligación porque me acogieron y educaron, así que váyase a la mierda que cumplí con mi deber. No vuelva a hablarme al menos que decida terminar con mi vida.

- Am...

- ¡Fuera!- me volví loca, agarré el jarrón y se lo tiré hacia a él que lo esquivo-¡¿Quién carajos pidió venir aquí?! ¡Yo no lo hice! ¡Estaba desesperada para sobrevivir! ¡Si me hubiera puesto de sirvienta, hubiera sido mucho mejor! ¡Pero no! ¡Soy el maldito reemplazo! ¡No eres mi hermana! ¡No es para tanto, Amelia! ¡Soporta lo que te haga León! ¡Lo hice! ¿¡Y ahora qué?! ¡¿No puedo llorar porque uno de mis mejores amigos me traicionó?! ¡Fuera! ¡Si vuelve a mi cuarto usted o León, juro por las diosas que terminaré mi vida! ¡Y no me importará el castigo que me dén! ¡Fuera de aquí!

La elegida de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora