La elegida de la muerte

Peste y gatos ¿Estarán relacionados?

- ¿Cómo te llamas?-le pregunté al muchacho estruco.

- Soy Dante-contestó éste con desdén, tal vez me despreciaba por ser mujer.

- Dante ¿Por qué viniste a Hungría?-inquirí suavemente.

- ¿Por qué debería contestar a una perra como tú?-escupió él.

- ¿Es así como los estrucos agradecen a sus salvadores?-repliqué a su vez-Permítame recordarle que es gracias a mi persona que usted sigue vivo ¿O es que los latinos son realmente ingratos?-su rostro se contrajo-Acuérdese que no sé mucho de los estrucos, lo que usted me diga o enseñe, será mi idea de ellos ¿Quiere que tenga una mala imagen de ellos?

Él mascullo entre dientes, pero se puso derecho y con una voz increíblemente cortés dijo:

- ¿Por qué deseas saber para que vine a Hungría?

- Por varios motivos-respondí-Sinceramente he estado casi cuatro años en el ejército-los ojos del hombre se abren-Y finalmente podíamos volver a casa, pero recibo la noticia que es ahora con Laitia con la que hay guerra... no me apetece pasar el resto de mis días en guerra.

- ¡Pff! ¿Para qué estás en el ejército, entonces?-cuestionó él con una gran sonrisa.

- Porque adonde vaya mi marido, estaré yo-declaré resuelta-ahora, conteste ¿A qué vino a Hungría?

- ... a pedir ayuda-respondió abatido-Laitia y mi gente está sufriendo.

- ¿Los estrucos vienen en nombre de Laitia?-me sorprendí ante esa información-¿Por qué?

- Hace unos meses... la gente de Laitia empezó a sufrir una extraña enfermedad, los estrucos nos burlamos de ellos creyéndolos débiles-se mordió los labios-Pero hace una semana que mi gente sufre de los mismos síntomas, están muriendo a montones... sin embargo Laitia... nos acusó a nosotros de traer la maldición de Latina-¿Eh? ¿Latina?-Y nos cerró las puertas.

Le miro perturbada, puede que parezca inofensivo, pero si Laitia les negó la entrada, eso significa que no tienen medicina para aliviarse ni doctores para curarse, Laitia es el país más cercano a ellos y la situación es más grave de lo que parece. Venir a Hungría que es el país vecino debió ser su mejor opción, su mala suerte fue venir cuando terminábamos de conquistarlo, además gracias a mi pequeño truco... Hungría se "está recuperando" de una epidemia mortal.

Me siento un poco culpable, le indago sobre cómo es la enfermedad y dice:

- Tos, con sangre.

- Falta de aliento.

- Náuseas y vómitos.

- Fiebre alta.

- Dolor de cabeza.

- Debilidad.

-Dolor en el pecho.

Me memorizo esto para buscar luego en la Gran Biblioteca, al salir, le pido a los escoltas que lo bañen a profundidad de lo contrario tal vez tengamos una epidemia nosotros.

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¿¡Peste negra?!

- Correcto-dijo Mayo mirándome muy preocupado- Es una enfermedad muy peligrosa que podría acabar con naciones enteras sin la medicación necesaria.

- ¿Podría pasarnos algo peor?-gemí ante esa descripción.

- Sí, que tengan corona virus-contestó él- Es una enfermedad mil veces peor porque está en progreso en La Tierra mientras hablamos.

- ¿En progreso?-repetí desesperanzada.