La elegida de la muerte

El sanador del desierto

Mientras revisaba el tiktok de la Tierra (Mayo debía estar de muy mal humor porque nunca me permitía verlo se aplicaba Twiter y a Instagram) porque me dio curiosidad, no pude entender varios de los chistes, probablemente porque no nací con esa cultura, vi algo que me dio hambre, era un anime sobre mazmorras y comida de monstruos.

Monstruos, seres que utilizan el maná restante de la Tierra y que amenazan a la humanidad, recientes estudios indican que como los seres humanos se apoderaron del maná, los monstruos volcaron toda su atención hacia a nosotros, específicamente a los magos porque obtenían maná y carne.

¿Serían comestibles? Nunca pensé en ello porque no se aplicaba al revés, no había ningún mérito en comer monstruos ¿Serían deliciosos? Los terrestres tienen tanta imaginación respecto a lo que saben que sólo a ellos se les ocurrirían encontrar maneras para cocinar con monstruos. Mientras seguía revisando, vi algo que me moría probar.

Chocolate.

¡Cómo deseaba probarlo! ¡Especialmente después ver el famoso chocolate viral de árabe! Salivé al ver la salsa de pistacho ¡Con lo mucho que me gusta esa nuez! Me preguntó como sabrá...

Por lo general si quería probar algo, tenía que entrar a la cocina y hacerlo yo misma, lo que no era sencillo, porque eso significaba entrar antes del amanecer, además de no hacer el menor ruido y de asegurarme de desorganizar de una manera que el chef creyera que usó de más en una receta. Era todo un problema, así que no cocinaba mucho, obviamente cuando estaba en entrenamiento para escapar tuve que hacerlo durante tres años.

Pero sin importar que tanto conocimiento o experiencia tenga no cambiaba que no tenía el ingrediente más importante.

Cacao, de acuerdo a la Tierra, era un fruto cuyo origen es curiosamente el mismo del tomate, pero aquí el equivalente a América es "Adventurer's Dream", es una tierra muy extraña en la que apenas ha sido descubierta, se dice que por cada dos pasos que des, retrocedes cinco o a veces diez, hay un debate en que se cree que o el maná es tan denso que causa alucinaciones, otros insisten que debe ser alguna planta venenosa que confunde a los aventureros.

Reflexioné, a mí me encanta el tomate ligeramente cocido en mantequilla, después de la guerra, prácticamente lo comía a diario en el desayuno junto con tostadas, los tomates son caros...

Quería morirme al darme cuenta que desde entonces que Hisui me ha estado mimando a su manera, porque a veces tenía en el campamento ¿Cómo es que no me di cuenta? Como dicen en la Tierra: "Tengo el conocimiento, pero no la experiencia"

Miré una vez más la Gran Biblioteca antes de cerrar la computadora y estaba a punto de irme cuando se me vino a la mente un pensamiento intrusivo  que me hizo tambalear de la vergüenza, pero era necesario para mi vuelta a Ying.

Desperté al sentir la cálida luz del sol en mi frente, parecía que en esta tierra del desierto y oro escondido, amanecía más temprano que en otros lados, detesto levantarme temprano y siempre lo hecho porque la necesidad era más fuerte, así que abrí los ojos de mala gana, y traté de levantar...

¿Por qué no tengo mi pija...? Sonrojé al acordarme que antes de irme a dormir, Hisui estaba frustrado, así que... ofrecí... una felación con mis senos, él lucía sorprendido, pero accedió. Sus gemidos y suaves rugidos me... excitaron, así que concluimos que no volveríamos hacerlo, me tomó en sus brazos y dormimos.

Él seguía dormido, a diferencia mía que despertaba como un reloj, él rara vez dormía profundamente, siempre atento al menor ruido o movimiento, así que me quedé a contemplarlo, Hisui era completamente indefenso a mi lado, a veces ni tenía su espada para protegerse, sólo a Mayo y a mí, algo que me fascinaba y adoraba.