Kings get lonely too, that's why there are queens

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Amelia se quedó sorprendida de ver la biblioteca de Napolita, le pregunté si era la más grande que veía.

- No, vi una biblioteca aún superior-¿Los Baskerville tienen algo más grande?-Sin embargo admito que esta es más elegante que la que vi.

- ¿Quieres una? Te la construiré al volver a casa-le sugerí.

- No, no es necesario-murmura ella nerviosa-No tengo nada de libros.

-Los compraremos, adquiriremos, tú sabes varios idiomas ¿No?-insistí-Nuestra biblioteca puede ser muy variada y de lo que tú quieras.

- ... Lo pensaré.

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En el castillo nos recibieron lo mejor que pudieron claramente nos tienen miedo, mi tía no estuvo presente porque estuvo ocupada con otros asuntos, lo que me alegra, lo último que necesito es que esa mujer esté aquí.

Amelia cree que quiero vengarme de mi tío, mas es de mi tía. No la soporto como ella no soporta la familia de su marido, mi tío es una persona prudente y respetuosa aunque cobarde, él mantiene intacta la herencia de la familia Reich, no se la dio a su esposa aunque sí le ofreció la mitad del dinero de la venta de su hermana.

- ¿Hisui?-ella me pregunta llamando mi atención.

- Lo siento ¿Decías?

- ¿No es ese tu tío?

Cuando vi a quien señalaba, me sentí ligeramente avergonzado.

Como de costumbre, el hombre estaba oculto detrás de un pilar observándonos de lejos, un hombre tan pusilánime que costaba creer que era el hermano de la valquiria salvaje, al vernos, se sobresaltó y se escondió totalmente detrás del pilar, sentí tanta vergüenza que quería que la tierra me tragara.

- Qué interesante-repuso Amelia.

- No lo conozco, ni quiero conocerlo.

- ¿Por qué tu vergüenza? Parece un hombre decente a pesar ser miedoso-comento ella-Además no lo ves en años.

- No quiero saber nada de él, es un hombre que fui incapaz de ayudar a mi madre a pesar que ella lo obedeció todo y le fue leal a prueba de espada, solo quiero recuperar lo que le perteneció a mi madre y nada más.

- Así será-prometió Amelia.

Vi como Giovanni se ruborizaba al ver a su padre escondido como un rata, rápidamente fue donde él a hablarle, no sé que le habrá dicho logrando que el príncipe basura se dirigiera hacia nosotros luciendo ligeramente tímido, hizo una reverencia indigna del príncipe consorte de Napolita que incómodo a mi primo.

- Bienvenidos a Napolita, alteza-su voz rasposa y ronca con un tono suave era completamente impropio de él-Oh, ya veo-sonrió a Amelia confundiéndonos ¿Ya veo? ¿A qué se refiere con eso?-Soy un inútil, sin embargo si algo en que ustedes consideran que puedo ayudar, no duden en pedírmelo aunque sean pocas cosas.

- Quisiera el acceso a la biblioteca-pidió de inmediato mi mujer.

- Por supuesto-ante el estupor de Giovanni que no veía con buenos ojos aquello-Mayordomo-le indicó a un hombre viejo que estaba ahí-Cuando la princesa lo desee, dele el acceso de biblioteca.

- Mi señor, me temo eso enfurecerá a la princesa-replicó burlón el mayordomo.

- ¿Oh? ¿Desde cuando mi esposa es más fuerte que la sangre de mi hermana? Si quieres morir, sé mi huésped-repuso sonriente mi tío mostrándome, no estaba contento con su negativa-Si crees poder sobrevivir ante el hombre que aniquiló mitad de Laitia, por favor niégate ante él.

La elegida de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora