El primer amor es inocente, los que vienen después suelen ser pecaminosos

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Al día siguiente finalmente me presenté (como es debido) ante Joseph, para mi decepción no trajo a Amelia aunque tal vez era comprensible por los sucesos del día anterior, me confundió sus ojos aguamarina.

- ¿Tengo algo en el rostro?-preguntó al verme tan interesado.

- Oh, disculpe mi impertinencia-me disculpé de inmediato-Me sorprendió su parecido con la emperatriz Ilsa-su expresión se suavizó-Tuve el honor de conocerla personalmente cuando era joven, me dejó una fuerte impresión, era hermosa y fuerte-él me miró casi resoplando como si estuviera diciendo lo obvio-Pero en mis memorias, su majestad, tenía los ojos grises, no aguamarinas...

- La familia real de Reich siempre se ha caracterizado por dos cualidades-explicó él-Nuestro cabello rubio platino y ojos aguamarina-¿En serio?- No obstante mi madre creyó que llamaba demasiado la atención con su apariencia así que disfrazaba sus ojos de grises.

En una tierra donde todos tiene el cabello negro y ojos negros, ser rubio ya era motivo de atención, incluso ahora mientras hablábamos, era imposible no reconocer a la caravana de Ying, aunque compartíamos el mismo color en el cabello y ojos, nuestra piel era morena y la de ellos blanca, sumale que Joseph tiene colores brillantes, es imposible no ubicarlo y ni mencionar a su esposa que hasta en su propio país destaca.

Ojos aguamarina, así que ese era el color original. Joseph y yo intercambiamos unas cuantas palabras, cuando algo se cayó. Recién me di cuenta que era un peluche en forma de conejo negro... y vestido a la forma árabe. Me pareció gracioso que el príncipe lo llevara consigo.

- Se llama Aramayo-explicó Joseph arreglándolo-Es un regalo que le dieron Amelia, parece tener algún dispositivo de magia, me lo dio para evitar que me diera calor ¿Quiere probarlo?

Tuve que aguantarme la risa, pero asentí porque no quería ganarme su antipatía, así que alargué el brazo y sentí una brisa fría, sorprendido, toque su frente y tuve que retirarla era como un bloque de hielo.

- Qu'....qué maravilloso artefacto-elogié sinceramente, era raro encontrar un objeto mágico de tan excelente calidad y que fuera pequeño.

- Mi Amelia es realmente fuente de buena fortuna ¿No le parece?-dijo con cariño el príncipe, podía ver-Nunca me fue especialmente bien en la vida, sólo tengo talento para la guerra-desdeñó con sorna-Un talento importante, pero no esencial para ser de la nobleza-bebió el té de menta-Para mí, tener té para beber todos los días era casi un lujo-No es secreto que él era el más pobre de los príncipes, su riqueza sólo fue notable recientemente-Y ahora podría ahogarme en el té como el dinero que poseo. Y pude disfrutar sabores que hasta eran vedados para el emperador, es gracioso-sonrió pacíficamente mientras acariciaba al peluche ¿Tendrá tanto calor?-que un salvaje sanguinario haya recibido la bendición de la diosa del amor ¿Quién se lo hubiera imaginado que sería el primero de un evento tan importante e histórico?

- Uno puede comprender la importancia de la princesa Amelia en su vida.

- En efecto así que entenderá mis acciones-¿Acciones? Su rostro se volvió sombrío-¿Por qué Raj está tan obsesionado con asesinar a mi esposa en un momento tan crítico?

- ... mi...

- No se atreva a mentirme-me amenazo furioso-Mi esposa es mucho más racional en la diplomacia que yo, ya estoy cansado que la nobleza se crea con derecho sobre ella sólo porque es mujer, me revienta tener que dejar cabos sueltos, ella me contó la verdad de los eventos ayer. Su alteza, tenga en cuenta que este príncipe no es paciente en lo absoluto. Voy a preguntarle de nuevo ¿Por qué Raj está tan determinado con asesinar a mi mujer?

- Usted mismo lo dijo-traté de escapar por la ruta-La nobleza se cree superior a la mujer, especialmente si es plebeya-su expresión me hizo temer por mi vida-Aunque la princesa sea la hija del duque, no cambia el hecho que fue una plebeya, majestad.

La elegida de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora