Cuando la sangre comienza a gotear por los cuerpos de los padrinos de Lucrecia, el grupo desaparece en un parpadear de ojos, dejándome aún más confundida.
Azrael vuelve a tierra y al fin me suelta, pero ya no lo vale, porque ya es tarde y no pude hacer nada porque él entró en un colapso en el que no quiso soltarme en ningún momento, manteniéndome aferrada como si fuéramos solo uno.
—Dame tu celular —digo acercándome a los cuerpos.
—No... no lo traje...
Yo tampoco traje el mío, porque en el apuro de salir corriendo de mi casa en busca de los padrinos de Lucrecia, olvidé todo. No tuve cabeza para nada.
—Necesitamos avisar a la policía —digo desesperada —¡Esas personas no deben estar lejos! —me intento acercar a la pareja, pero siento el jalón de una mano una vez más —¡Deja de intentar detenerme! —suelto un tanto enojada.
—¡Tenía que detenerte!
—¡Claro que no! —me quejo —¡Pude haberlos ayudado!
—¡Lo único que habrías logrado es que te atacarán a ti! —dice en un tono duro. —Intentaba protegerte.
—¡Pude haber hecho algo! —grito tan fuerte que mi garganta duele.
—¡Abigail, cálmate! —dice elevando un poco más el tono de voz —No puedes involucrarte.
—¿Qué no me puedo involucrar? —digo molesta —¿Acaso no viste lo que pasó? ¡Tenemos que hacer algo!
—¡No, Abigail! —me toma de los hombros —Has estado cerca de todos los acontecimientos que han ocurrido en el último tiempo —me mira fijamente —¿Quieres meterte en problemas?
—¡Lo sé! Pero no podemos dejarlos aquí —chillo —Son los padrinos de mi mejor amiga.
—Yo me encargo —suelta un suspiro —Pero tú vete a casa, por favor.
—Mi mamá me...
—Yo iré por ti mañana y le explico que te dejé en la esquina de tu casa —se apresura a decir —pero ahora te tienes que ir.
—¿Qué le diré a Lu? —pregunto con mis manos temblando.
—Nada —me toma del rostro —Lucrecia no tiene porqué saber que viste esto.
—No sé cómo la miraré...
—Nadie se puede enterar de esto —pega su frente a la mía —Prométeme que no le dirás a nadie.
—Yo... yo... —balbuceo.
—Prométemelo —repite.
—Lo prometo —le aseguro.
—Ahora tienes que irte —asiento.
Antes de que pueda separarme de él, acerca aún más su rostro al mío y deposita un suave beso en mis labios, un beso que me transmite tranquilidad entre toda la tormenta que nos acaba de rodear.
ESTÁS LEYENDO
El collar de la Muerte
Mystery / ThrillerUna extraña atracción era la que nos unía como amantes, ya no era sólo algo físico, sino que había una rara fuerza sobrenatural que me hacía ser un imán para ellos, un imán de lo bueno y lo malo, aunque también esa misma fuerza me hizo volverme el i...