capítulo 12

654 83 15
                                    


Hola chicos, primero que nada, creo que debo una enorme disculpa por la inactividad de la historia en casi 3 meses (si no mal recuerdo), de verdad lo siento. Han pasado muchas cosas en estas fechas y tuve que alejarme de la historia, pero he visto que las vistas aumentaron mucho y he tratado de acomodar mi tiempo, aunque sea para acabar este fic, aunque tenga una sola vista al final. De verdad muchas gracias por dedicarse a leer esta obra, aprecio su tiempo, nuevamente disculpen, esto no era lo que tenía planeado, pero pues, las cosas no pudieron marchar bien. Trataré de acabar esta historia como bien dije, se me han ocurrido muy buenas ideas, entre ellas un crossover, pero eso lo veré más adelante. También me desapegaré un poco de la historia original de Boku no hero academia (esto por ahora, luego es muy probable que me desapegue totalmente), y organizaré nuevas escenas; sin más que decir, espero me entiendan y las vistas sigan, aquí los dejo con el siguiente capítulo.

Capítulo 12.

El salón de primer año A en la academia U.A nunca antes en sus pocos días presentes había tenido un silencio tan pacífico. Ni siquiera el malhumorado Katsuki Bakugo hacía alguna mueca, lo cual a Izuku, se le hacía inverosímil. Si lo hubiera escuchado de otro, se hubiera reído.

—Vamos, presidente de la clase. Comienza.

Frente al pizarrón, Izuku era acompañado por Momo. Usó un toque sarcástico en sus palabras. La idea de que compartiría más tiempo con su mejor amigo la hacía saltar el corazón.

Midoriya calló por unos segundos. No mostró vacilación. Parecía ser el único en la sala.

Luego rio sutilmente.

—Antes que nada... —comenzó a decir—, quisiera nombrar a Lida Tenya como presidente de la clase 1-A.

El profesor Aizawa observó de reojo a su estudiante. Esa declaración fue una total sorpresa, sobre todo si la dijo tan directamente.

—¿Qué? —Momo adoptó una posición similar. La gota de sudor que por su sien resbalaba le dotó de un aire nervioso. Lida en cambio solo entornó su boca unos instantes.

—Fuiste capaz de llamar la atención de todos de una manera... ciertamente poco ortodoxa... pero muy funcional. Creo que eres el mejor para este trabajo, Lida —complementó—... Además, me da pereza tener que comandar a las personas.

El mencionado abrió los ojos en un suave shock, mientras compartía la gota de sudor de Momo, sin querer, una tenue sonrisa se asomó en los límites de sus labios.

—¡Retráctate! ¡No es justo! —demandó Momo, airosa. Luego volvió a su postura común. —Es decir... Lida, es buen... candidato, pero... confío más en ti.

—Y yo en él —respondió Midoriya, tan frío como de costumbre.

—Izuku Midoriya, solo mencionarte que tomé el examen de ingreso por la posibilidad de estar en esos momentos a tu lado debe darte una idea de cuánto quiero estar contigo. ¡No entré por recomendación! ¡Por ti!

—Eso es muy considerado de tu parte. Pero prefiero el bienestar de todos antes que nuestra comodidad —ambos hablaron susurrantes. Mina pensó que se trataba de un amorío. Quizá algo prohibido. Todo lo que su fantasiosa mente le plantease. —Te lo compensaré luego.

—Pero... —trató de recriminar, pero las palabras solo no salieron de su boca.

—Estoy de acuerdo —en ese silencio que comenzaba a teñirse incomodo por la interacción de quienes ignoraban a sus compañeros, Eijiro Kirishima se unió al debate—. Lo dijo Midoriya. Lida verdaderamente fue de mucha ayuda hoy en la cafetería.

Mi Perfecta CasualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora