Capítulo 39

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La cabeza de un robot cae al piso con un sonido estrambótico, era uno de muchos en una fila muerta que conducía al estudiante reintegrado de la U.A.

Ectoplasm fue muy específico con las coordenadas de su objetivo, y si Izuku no recordaba mal, cosa que rara vez pasaba, su objeto a conseguir estaba tras esa caja fuerte.

—Ha hecho un calentamiento espléndido, joven Cros.

—¿Calentamiento?

—Sí, en efecto, sus niveles ritmocardiacos muestran serenidad, apenas se ven perturbados por los 35 robots derrotados.

—Y pensar que esto antes hubiera sido un esfuerzo más que extenuante.

—¿Ese es un "gracias a Dios, One For All se me fue arrebatado"?

—Nunca dejaré de pensar en lo espeluznante que es tener una máquina tan humana.

Negó con la cabeza. Hablar con su máscara de villano podía ser entretenido, la soledad era prácticamente nula. Sobre todo, si tenía que enfocarse en sus pensamientos para dialogar con esta, y no estar perdiendo el tiempo en escenarios pasados o futuros que le torturaban consecutivamente.

El vasto conocimiento de esa inteligencia artificial, era otro punto muy bueno.

Izuku se acercó, hacia la caja fuerte, Ectoplasm dijo que primero necesitaría recoger una llave, en el apartado más profundo del sótano en ese mismo lugar, pero Izuku no estaba muy complacido de hacer las cosas tan fáciles. Claro que bajo, por supuesto, pero fue solo para deshacerse de todas máquinas que protegían la llave, en cuanto dejaron de estar en funcionamiento, se sintió libre de dejar la llave en esa oscura pieza, y subir los 17 niveles que el edificio ofrecía hacia esa caja, que abrió de par en par como una simple galleta.

Arqueando una de sus cejas, sostuvo entre sus manos una parte de un retrato que obviamente fue rasgado, en más de 3 distintos pedazos, a juzgar por el tamaño que la mano dibujada tenía, en el pedazo que él poseía. También se basó en el número de integrantes.

—Nezu piensa cosas extrañas.

Murmuró, y tomando aquel pedazo, guardándolo en su bolsillo, se acercó a una ventana. La rompió rosando la yema de sus dedos con el cristal, y colgándose del borde, con sus pies haciendo presión en contra del edificio para no caer al vacío, se impulsó 2 pisos más arriba, a la cima, donde un helipuerto de considerable tamaño le esperaba.

—El héroe profesional Ectoplasm recalcó con severidad la clara necesidad de una reunión. Han pasado 10 minutos desde que usted se introdujo a estos terrenos, por lo que podemos suponer que es el primero del grupo en obtener su parte.

—Correcto.

Asintió Midoriya, mientras miraba abajo, viendo la altitud de 19 pisos en total, y el helor del viento a esas alturas.

—Necesito llamar la atención de todos ellos. Algo caótico, difícil de ignorar.

—Oh... le entiendo joven Cross.

—Derribaré un edificio cerca al centro de este panorama. Si me envió casi al borde de estos terrenos de prueba, seguro hizo lo mismo con los demás.

—Analizaré la estructura del edificio que usted escoja, podré obtener los datos de la red, esta es una réplica de una pequeña parte de Japón. En cuanto decida cuál, estaré listo para decirle qué columnas derribar.

—Muy bien...

Suspiró del cansancio, fuera de su mente, poniendo uno de sus pies más allá del filo, como si estuviera apunto de arrojarse, pero dudara en el último instante.

Mi Perfecta CasualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora