Hola gente!
Creo que esto de las tardanzas se está volviendo una usanza molesta. ¡Perdonenme! Trato de hacer esto lo más rápido que puedo, pero de verdad se me dificulta. En compensasión, siempre que demore, haré que el cap del día sea dos o tres veces más grande de lo habitual (Comúnmente tres, o cerca de eso). Hoy les traigo el crossover que anteriormente ya había mencionado. Es un nuevo Boku No Hero que me he planteado, y en lo personal, quizá no me haya esforzado lo suficiente en escribirlo (el tiempo T.T) pero trataré de mostrarles mi imaginación tanto como pueda. ¡Espero les encante este cap tanto como a mí! ¡También espero su apoyo! ¡Y si conocen a más gente que le gusta este tipo de contenido, compartan y comenten! ¡Me motiva a seguir escribiendo! (hace poco recién aprendí a comentar por Wattpad, ¡No mamen!) Peero bueno, espero que les guste esta nueva trayectoria, de verdad. Espero que sí. Sin nada más que decir, les dejo el Capítulo 23 de Mi Perfecta Casualidad. Psdta: Perdonen si hay faltas ortograficas o alguna línea incoherente, ¡No he dormido bien! ¡JAJA!
Las puertas se le presentaban como un pasadizo que en su vida quisiera recorrer. Era de las personas más frías de toda su academia. Acababa de conocer a sus padres al pedirle permiso para entrar a ver a su hija, los sujetos eran agradables, su inconsciencia de los últimos hechos los colocaban en una situación preocupante con justa razón. Su hija tampoco les comentaba nada y eso lo hacía peor. Tal vez por eso fueron tan amables con su bienvenida.
-Vamos... -se murmuró así mismo.
Todoroki abrió con delicadeza la puerta. Vio a su compañera hecha pedazos, por decirlo menos. No tenía ninguna herida. Sus padres seguramente, al ser una familia tan rica como la suya, mantenían la figura de esa mujer en su más perfecto estado, con tratamientos, cremas, y un montón de cosas que su hermana mayor probablemente ni conocía.
Momo giró un poco su cabeza. Sus ojeras podían visualizarse a veinte kilómetros de distancia. El que sus ojos estuvieran entrecerrados también ayudaba para ello, como si tuvieran un gran sueño que sostener.
Shoto se queda quieto unos momentos. Había deducido que como no pudo salvar a su mejor y único amigo de su desgracia, como mínimo mantendría seguro todo lo que le importase. Creía que era su responsabilidad.
-Hola -dice él.
Yaoyorozu no respondió.
La sociabilidad no era uno de sus puntos fuertes. En la infancia no tuvo ni siquiera alguien con quien charlar, fuera de su familia. Además Endeavor pocas veces lo dejaba salir. Actuar en ese tipo de escenarios era más complicado que pelear con Izuku el día del festival.
Decidió acercarse, rememorando las situaciones en las que no podía más con la lucha diaria que anteriormente con su padre tenía. Fuyumi Todoroki era la encargada de ser uno de sus pilares para esos momentos, en los que las lágrimas pesaban muchísimo más que los puños de ese hombre y los moretones de su rostro ardían con la intensidad de un maldito volcán. Aunque él no se lo expresara a diario, realmente amaba a su hermana por ser quien era.
Ahora él debía cumplir el papel de los brazos que rodearon al niño desamparado. Y con cuidado de incomodarla, la apretó contra su pecho suavemente. Era incómodo, jodidamente incómodo. Sentía un poco de todo. Vergüenza, nervios, algo de fastidio. Pero se mantuvo ahí, estático.
-¿Qué estás haciendo? -finalmente cuestiona Momo.
La atención era casi nula, pero se la había otorgado, y era lo que contaba.
-Trato de... consolarte -dijo él, inseguro de sí-. Perdón si es incómodo.
-Si me vas a abrazar ¿por qué te disculpas? ¿Eres imbécil? -devolvió con frialdad.
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Mi Perfecta Casualidad
FanfictionIzuku Midorilla no pidió nacer sin peculiaridad, no pidió esas burlas tan fúnebres como cualquier mañana en la que se levanta con pesar para recibir esas malditas miradas. Lo que era su sueño, está comenzando a dejar como tal, un simple sueño, pero...