capítulo 14

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-Esto se ha vuelto una mala situación.

-Ni lo menciones. Jamás creí arrepentirme de escoger esta carrera.

Ya habían pasado siete minutos desde que abordaron ese barco. Antes de eso, supieron que nadar, con Tsuyu al frente para la guardia, no era una opción válida. Los tres solo recordaron haber enfrentado uno en su corto lapso de tiempo bajo el agua, y prontamente a eso, fueron rodeados por un montón más. El número era inexacto, puesto que no se molestarían en enumerarlos.

Mineta, perdido en su tembloroso estado, intentó murmurar su última oración. Por supuesto que, si Tsuyu estaba, finalizarla le sería imposible.

-Debí ser actor porn...

La mujer no comentó nada al respecto, ni siquiera le regañó. Tuvo preferencia por descubrir lo que su compañero más útil podía sacar de su cabeza.

Con los brazos cruzados, los ojos cerrados en una respiración calmada: Izuku desenvuelve sus emociones para ordenar sus pensamientos. Por su postura, parecía estar durmiendo, recargado sobre la pared.

-Ellos sabían del programa de la U.A. Es más que obvio. También debieron preparar la intrusión de los medios el otro día. Así obtendrían información. Es eso... o alguien debió informarles. Y si hay un traidor, podría ser cualquiera. Por ahora, al menos. No puedo sacar muchas conclusiones si no los conozco debidamente -pensó para sí mismo. -¡Demonios! ¡¿Qué estoy haciendo?! ¡Debo actuar! ¡Luego pensaré al respecto! ¡El tema es alarmante, sin embargo tiene poca relevancia en estos instantes!

Saber si sus compañeros de clase estaban peor, o quizá en mejor estado que el suyo, sería un tema poco debatible. Se había propuesto pensar en algo para salir. De lograrlo, sería capaz de rescatar a Momo; incluso a Nana, quien Tsuyu rememoró, era el centro de todo. Planteó la teoría de que, si los villanos se molestaron en atacar, debieron tener alguna forma de acabar con el símbolo de la paz. Preocupado por ambas: Midoriya piensa, piensa y piensa. Divagar fue estúpido.

En cuanto la oscura niebla se dispersó, y la visión de sus únicos compañeros que no fueron dispersos se vislumbró, Lida se sintió un poco aliviado. Siendo estos, Shoji, Uraraka, Sato, Mina y Sero.

-¡Shoji! ¡Los demás! ¡¿Se encuentran bien?! ¡¿Puedes revisar?! -cuestionó el presidente de la clase.

De las seis extremidades pegadas al cuerpo de su compañero, cuatro se extendieron totalmente. El sonido de distintas voces por todo el lugar le dio seguridad a su respuesta.

-Todos están separados, pero están en este edificio.

Lo útil que su peculiaridad resultaba en situaciones de rastreo, le hacían sentir especial. En cuanto lo confirmó, bajó las orejas que sobre la punta de sus extremidades colgaban.

Uraraka y Mina dieron un suspiro agotador mientras dirigían una determinada mirada a su enemigo en frente.

-Maldición, los ataques físicos no le hacen efecto y él puede transportar cosas... ¡Su peculiaridad es la peor! -comentó Sero.

Trece piensa al respecto sobre las deducciones del alumno. Ciertamente los golpes le atravesaban. Ser el siguiente en llegar a quién sabe dónde, no sería divertido tampoco. Pero ella no necesitaba acertar algún golpe, ¿verdad?

-Representante de la clase -llamó.

-¿Sí?

-Te confío esta tarea a ti. Corre a la escuela y diles lo que está sucediendo aquí -demandó. Lida tragó aire con pesadez al oír a su mentor. Una leve vergüenza se pintó en sus adentros. -Las alarmas no suenan y nuestros teléfonos no tienen señal. El sistema de alarma está basado en rayos infrarrojos. Aunque Erased Head esté borrando las peculiaridades de ellos, aún no funcionan. Lo que significa que debe tener una peculiaridad de interferencia que utilizaron antes de que llegaran. Será más rápido si corres en lugar de encontrar a esa persona.

Mi Perfecta CasualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora