Una semana exactamente había pasado desde aquella noche de película y pijamada. De vuelta a un viernes agradable, por fin la primavera hacía acto de presencia.
Era la hora del receso y nos encontrábamos en las gradas. Lisa a mi derecha, nos cuenta un chisme sobre uno de los basquetbolistas y una de las animadoras. No es que ella sea una chismosa, simplemente estar en el periódico escolar la lleva a averiguar muchos cotilleos de todo Hamilton High. A mi izquierda, Oliver juega en su teléfono Candy Crush mientras que yo le ayudo cuando es necesario.
—¡No! No muevas esa. Si mueves esta tendrás un caramelo y si obtienes un caramelo lo puedes juntar con el de rayas y estos dos hacen una buena combinación —le dije.
Él asiente y me hace caso. Muevo la cabeza en aprobación cuando junta los caramelos y estos hacen su trabajo.
—Mierda —responde—. Razón más para odiar el chocolate. Malditos chocolates.
Lisa suelta un bufido.
Al principio, pienso que lo hace por nosotros y el juego, pero al ver que no nos mira, lo descarto. Levanto la cabeza del hombro de Oliver y sigo los ojos de mi amiga. Archer y Jake caminaban hacia nosotros. Y entonces, supuse que el gran bufido era para mi hermano.
Oliver y yo aún no comprendemos cómo es que Lisa tiene como némesis a Archer. De eso estuvimos hablando la otra noche. Ambos sufrimos de insomnio, y cuando le mando un mensaje para preguntarle si estaba despierto y dice que «sí», no dudo en llamarlo. Ambos sabíamos que Lisa estaba durmiendo y que si la llamábamos nos mandaría a freír espárragos, así que una cosa llevó a la otra y terminamos hablando de nuestra amiga y de mi hermano. Yo le dije que, en cierto modo, entendía a Lisa. Quiero decir, Jake y yo también nos llevábamos así. Pero... Archer es mi hermano, lo conozco mejor que todo el mundo y no lo encuentro tan idiota. Puede que solo actúe así, pero por dentro es un chico tierno y dulce.
—Ey —Archer nos dice, extendiendo sus brazos—. Fiesta mañana en la noche en casa de Mike.
Lisa quien fingía remover pelusas de su ropa, cambia su postura a una interesada.
—De disfraces —añade él.
—¿Disfraces? —ladeo la cabeza confusa—. Halloween pasó hace rato.
—Ya conoces a Mike. Le gusta lo llamativo —nos mira uno a uno. Lisa suelta otro bufido cuando se la queda mirando más de la cuenta.
Mis ojos se van a Jake y me pregunto si él irá mañana, recordando que no le gustan las fiestas. Él me pilla mirándolo y arquea una ceja con una expresión divertida. Quito mis ojos de él poniéndolos en Archer. Este nos da una sonrisa de lo más favorecedora.
—Yo voy, obviamente —Oliver responde con una sonrisa y luego se dirige a nosotras en espera de una respuesta.
—Tú sabes que no me pierdo estas cosas —dice Lisa
Asiento en su dirección. De acuerdo, ni siquiera tengo un disfraz. Me recordaré más tarde meterme a Pinterest y ver ideas de disfraces de cinco minutos. Más tarde.
El timbre suena, por lo que los cinco nos adentramos a los pasillos. Oliver y los chicos se despiden de nosotras cuando doblamos antes y, mientras caminábamos hacia nuestra clase compartida, ella me va contando que, qué bueno que tenía un disfraz en casa. Su hermana mayor Caitlin se había disfrazado el pasado Halloween y no se lo llevó cuando se fue a la universidad.
¿Y recuerdan el más tarde que me dije?
Pues de repente ya es sábado y estoy buscando ideas a último minuto.
Mi dedo se desliza en la pantalla de mi teléfono. Me quejo. Cuando uno pone ideas de disfraces fáciles, realmente quiere decir fáciles y no hacerlos en casa o con ropa que no tengo o con maquillaje que definitivamente no podría pintarme.
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Tú, siempre (SIEMPRE #1)
Teen Fiction¿Qué pasa cuando el niño que solía molestarte de pequeña se va, pero ha vuelto luego de unos años? Y no como un niño, sino como todo un adolescente, donde los sentimientos juegan con uno. Así es la vida de Paris Boldman. Hace unos años cuando era...