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Los caídos.

Comencé a sentir un bombeo en el cerebro, y me costo poder identificar que pasaba, oí a lo lejos murmullos que no lograba entender. Un hormigueo me recorrió y pude comenzar a sentir mi propio cuerpo, me sentía extraña, muy pesada, como si mis huesos fueran de plomo.

-¿Bri? ¿puedes oírme?- escuche más claro pero no sabía quien me hablaba, quería moverme y abrir los ojos pero mi cuerpo no me respondía, y comencé a desesperarme- ¿Bri?- volví a escuchar, y por fin pude sentir que mi boca se abría en busca de aire, aunque me costaba mucho respirar, comencé a abrir los ojos, era como si mis párpados pesaran una tonelada, y en cuanto pude percibir luz los volvi a cerrar, era un fastidio, sentía que me quemaba.

-¿Cariño?- esta voz si logré identificarla, era papá, volví a abrir los ojos y esta vez me pesaron un poco menos, al sentir la luz pestañee lentamente tratando de acostumbrarme- Hija...- moví un poco la cabeza hacia mi lado, veía borroso pero pude identificar la cara de papá y Callie cerca de mi- Hola...- pestañee más veces y mi vista comenzó a mejorar, empezaba a sentir mis huesos más ligeros y la movilidad y control de mi cuerpo cada vez más.

-Hola...- mi voz salió rasposa y dolió un poco, Callie comenzó a llorar y me miraba sonriente, papá me miro con ojos llorosos- no llores enana..- susurre levante mi mano con pesadez para poder acariciar su cabeza.

-Creímos que habías muerto- lloró.

-No será tan fácil- bromee intentando sonreír. Observé mejor en donde estaba, en una cama en una de las celdas. Quise moverme para sentarme y me queje al sentir un dolor en costado.

-Con cuidado, aun estás herida- hablo Hershel, papá paso sus manos por debajo y me ayudo a sentarme un poco.

-¿Que sucedió?- dije tratando de hablar bien pero sentía la garganta rasposa, Callie se acercó con una botella con agua y la abrió- Gracias...- suspire para luego beber de a sorbos pequeños, al principio quemó y luego mi garganta lo agradeció.

-¿No recuerdas?- me pregunto mirándome Hershel, hice una mueca.

-A Ty lo mordieron...- recordé- entramos y huimos... y luego...- fruncí mis cejas- nos acorralaron, Ty me salvo... se lanzó contra los caminantes para dejarme paso- dije suspirando un poco ya que sentía dolor en todo mi costado y vientre- luego un caminante llego de la nada, luego otro y... caí sobre mi cuchillo- asentí recordando- huí, me escondí, y creo que perdí la consciencia- carraspee un poco.

-Daryl te encontró- hablo mi papá, se giró a ver a la entrada de la celda y yo hice lo mismo, Dixon estaba de brazos cruzados apoyado en el marco de la puerta.

-Pues gracias- dije mirándolo a los ojos, este no me dijo nada, estaba inexpresivo.

-Te trajo y Hershel curó tu herida- le sonreí levemente al anciano que me miraba desde su silla a un lado.

-El cuchillo no logro traspasar ningún órgano, suture músculo pero tienes que descansar, perdiste demasiada sangre- hice una mueca- hiciste bien en no sacar el cuchillo, o hubieras muerto a estas alturas, y agradécele a tu padre que dono casi un litro de sangre- mire a papa sorprendida, estaba ojeroso y un poco pálido.

-Gracias Hershel- susurre.

-Supongo que con esto estamos a mano- bromeó sonriéndome y yo sonreí de vuelta.

You Must Survive.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora