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Psicologías en el fin del mundo.

Narrador Omnisciente.

-¿Como está?- pregunto James viendo que Glenn volvía de ir a buscar a Rick.

-Esta mal viejo, muy mal- dijo preocupado- todos perdimos a alguien...- lo miro a los ojos, el asiático no daba crédito a sus ojos, el hombre enfrente de él había perdido a su hija, y tanto James como Callie parecían en un estado de negación.

Hershel había dicho que había visto a Bri irse con T-Dog luego de que mordieran a este, y habían encontrado a Ty siendo devorado, ninguna pista sobre Bri, y todo indicaba que no la hallarían, pero ambos se iban cada vez que se tomaba el tema de los que habían perdido y las tumbas que Glenn junto con Axel y Oscar habían echo para sus pérdidas.

Carol se acercó a ellos.

-Deberías comer algo- dijo mirando a James, este miro a algunos lugares y luego negó levemente.

-Yo... - dijo medio ensismimado antes de darse vuelta y salir del bloque ante la mirada de todos. Daryl se acercó a Glenn.

-Iré por él- dijo susurrando- los chicos perdieron a su madre y hermana- dijo con un extraño tono de voz y apuntando a ambos pequeños que estaban sentados en la mesa, ambos con la cabeza gacha.

-Estaré pendiente- dijo Glenn entendiendo que al arquero le preocupaba tanto como a él la salud mental de ambos hombres y los pequeños niños.

Daryl salió de la prision, no le costo hallar a James, el hombre entró a la reja donde estaban los caminantes dentro, donde se había visto a su hija y Ty por última vez, levantó su machete y comenzó a matar a todos los caminantes, era una acción suicida, sobretodo ya que había caído la noche y no se veía muy bien en la oscuridad.

Pero él lo entendía, sabía que tanto Rick como James debían descargar su dolor contra algo; estuvo pendiente de que ningún caminante se le acercara demasiado, pero no hizo falta que lanzara alguna flecha, el hombre era diestro y parecía saber lo que hacía aunque en su mirada se veía que no estaba su mente en el ahora.

Luego de terminar de matar a todos los caminantes y cerrar la reja que daba al ala por donde entraban, James se giró y camino hacia afuera, le pasó de largo a Daryl pero antes de entrar se frenó en seco y miro un punto, el arquero no entendía hasta que el hombre se acercó unos caminantes, eran tres, casi uno encima del otro, y cuando quito a los de arriba se dio cuenta que el que estaba abajo, tenía aún incrustado en su cráneo una de las dagas que le había dado a Bri mucho tiempo atrás, y por la cabeza del arquero se cruzaron las veces que había estado con la chica, las veces que lo había echo sonreír aunque solo le saliera una mueca, las veces que se había quedado mirándola a lo lejos mientras ella ayudaba a otros o simplemente sacaba a relucir que era una mujer fuerte e independiente, y aunque no lo hubiera visto antes ahí se dio cuenta que esas virtudes eran lo que le llamaba la atención, no solo por ser guapa por fuera.

James tomó la daga de su hija y cayó de rodillas de la nada, y lloró, como un padre llora a su hija, con un dolor indescriptible para quienes no lo habían sentido, lloró y se maldijo mil veces en su mente por no haber estado con ella, por no haberla protegido, entre lágrimas levantó la mirada hacia el cielo y un gemido de dolor salió de su boca recordando a su esposa.

-Te falle Annie- gimió más fuerte- por Dios te falle, te falle, te falle- lloró más fuerte- nuestra bebe...- negó con la cabeza y siguió llorando. Por varios minutos más, Daryl estaba de pie mirándolo, con una expresión triste en el rostro, por que le dolía, demonios si le dolía, le dolía las perdidas que habían tenido y sobretodo la de ella, por que a pesar de estar en un mundo de mierda por su cabeza nunca pasó que una chica tan fuerte como ella iba a terminar así, y ese fue su error, bajo la guardia, crecieron sentimientos extraños que no se dio cuenta de ellos hasta ahora, por que el dolor se los restregaba.

You Must Survive.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora