Amor Arreglado~Tom Riddle FanFiction

Capítulo 20.

Confianza.

La pareja se tiró en la cama tomando finalmente un respiro. Su primer día de clases había sido muy cansado, pero al menos sus alumnos habían tomado bien la idea.

Ambos estaban felices, aunque Thomas estaba mas que todo preocupado. No entendía como esa linda pelirroja que estaba a su lado mirando al techo lo había convencido de tal locura.

–¿Puedes dejar de pensar en que nos van a descubrir?

Thomas salió de sus pensamientos y miró sus manos entrelazadas, no sabía en qué momento las habían entrelazado y desde cuándo Joanne podía ver todo lo que pensaba.

–Solo relájate.

El pelinegro la miró.

–Me llevas pidiendo que me calme todo el día. Es difícil.

–Ya lo sé.–Ella lo miró–Pero no nos van a descubrir.

–El famoso ejército de Dumbledore para el que Harry dió clases fue descubierto ¿Que nos espera a nosotros? Si un alumno dice algo, tu y yo....–las palabras del pelinegro fueron interrumpidas cuando la pelirroja se subió a horcajadas encima de él y le tapó la boca con una mano

–No nos van a descubrir.–dijo por segunda vez y quitó su mano

Thomas la miró. Desde ese ángulo se veía como una completa diosa.

–Ya deja de pensar en eso.–le dijo ella sin notar como la miraba

Y que buena manera de hacer que dejara de pensar en eso. Estaba seguro que podría sobre pensar las cosas más seguido si Joanne se iba a subir encima suyo cada que eso pasara.

Justo cuando Joanne pensaba levantarse, Thomas puso las manos en sus caderas, haciendo que soltase un jadeo de sorpresa.

–Thomas...–regañó

–¿Qué?–preguntó inocentemente mientras hacia círculos con sus pulgares sobre su cadera

–Suéltame.–pidió–Habíamos dicho que en unos meses, joder.–murmuró cerrando sus ojos, buscando no caer en la tentación

Thomas sonrió de lado.

–A la mierda los meses, maldita sea, Joanne.–le dijo él, quien también había sentido la tentación hacia ella subir mas de una vez 

Joanne aprovechó para levantarse cuando él la soltó.

–Mierda.–murmuró él–¿En serio me vas a dejar así?

Ella asintió con una sonrisa inocente y se fue al baño.

El pelinegro suspiró pesadamente y se miró los pantalones. Al menos no tenía una erección, pero tenerla encima había sido una maravilla.

Decidió levantarse y cambiarse. Por alguna razón, en la habitación estaba haciendo muchísimo calor. Se le podría atribuir a lo que acababa de pasar, pero incluso afuera, la noche estaba bastante caliente y bochornosa.

Se puso solo el pantalón de pijama y quedó sin nada arriba. Él dormía así en su casa, pero desde la llegada de Joanne había evitado hacerlo por respeto. Pero ahora, la situación realmente lo ameritaba.

–Maldito calor.–se quejó Joanne saliendo del baño con una pijama blanca de tirantes y solo con panties en la parte de abajo

Thomas la miró sin nada de morbo, más que todo con diversión.