Amor Arreglado~Tom Riddle FanFiction

Capítulo 59.

Navidad.

La noche estaba más fría de lo normal, pero las personas saliendo de casa y paseándose por el vecindario daban un poco de calor al lugar. Noche buena había llegado, y los pocos vecinos que tenía el matrimonio Riddle iban de aquí para allá, hablando entre ellos o caminando hacia el bar.

Por su parte, la familia constituida por Joanne, Thomas, Ivanna, Mattheo, Blaise, Draco, Lara, Narcissa y Larissa, se encontraban en casa, hablando entre ellos con suéteres de lana puestos, que la misma Joanne había puesto a los elfos a hacer para llevar algo de la tradición de su familia a su casa. Incluso la pequeña Ivanna tenía una y se veía bastante hermosa.

–¿Tu sabes hacer estas cosas?–le preguntó Narcissa a su nuera

–Mamá me enseñó a tejer desde que tengo cinco.–sonrió levemente–Desde ahí, tejo por hobby, pero no lo he vuelto a hacer.–explicó

Thomas puso su mano en el muslo de Joanne y lo acarició levemente, solo esperando que su esposa no se hubiese dado cuenta de que su regalo era un equipo completo para tejer y algunas cosas más.

–La verdad, son bastante cómodas.–confesó Mattheo bastante feliz con su suéter de lana negra y una "M" en medio

–Sí lo son.–corroboró Blaise con una sonrisa mirando la suya con una gran letra "B"

–Todos los años mamá nos hace una.–contó Joanne–Solo espero que este año no haya pensado en la mía.–dijo algo triste

Thomas la atrajo hacia él y la abrazó suavemente, depositando un beso en su cabeza. Sabía lo difícil que era para Joanne estar pasando noche buena lejos de su familia, más cuando ella era bastante unida a todos sus hermanos y a sus dos padres. Al menos, Conan les había hecho llegar una carta a Molly y a Arthur dónde les explicaba todo lo que sucedía y les deseaba feliz navidad. Eso dejaba algo más tranquila a Joanne.

–Creo que ya deberíamos cenar ¿No creen?–dijo Narcissa levantándose

Joanne intentó levantarse, pero Larissa lo hizo en su lugar y le impidió hacerlo, diciéndole que ella y Narcissa se encargarían. Debido a esto, Joanne se acercó más a su esposo y se aferró a él, disfrutando de la calidez que su cuerpo siempre le daba y ahora más con la suéter de lana que llevaba.

–Te ves lindo con la suéter.–susurró ella, sacándole una sonrisa a su esposo

–Tu también.–le dijo él, levantando su mentón suavemente para darle un beso en los labios–Aunque tu siempre te ves bonita, eso no es justo.

Joanne rio levemente, provocando una sonrisa más grande en Thomas. Últimamente estaba sonriendo más y eso lo alegraba muchísimo. No sabía exactamente a qué se debía, pero mientras su esposa tuviera esa luz que la caracterizaba, él iba a estar feliz.

Ambos aún abrazados, tuvieron el impulso de mirar por la ventana. Los copos de nieve caían uno tras otro, dando una vista maravillosa para cualquiera. Pero sin duda, lo que más llamó su atención fue la repentina aparición de dos personas en el medio de la calle. El reloj sonó justo en ese momento, ya eran las doce y era navidad, pero Thomas y Joanne seguían concentrados en esas dos personas allá afuera, caminando abrazadas.

Thomas fue el primero en levantarse y caminar hacia la ventana, buscando ver bien de quién se trataba, luego Joanne le siguió.

–¿Qué ven?–preguntó Lara algo confundida

El matrimonio intercambió miradas entre ellos, con un poco de pánico al divisar quienes eran esos dos. Joanne salió de la casa de inmediato, dejando a todos descolocados cuando Thomas salió también.