Amor Arreglado~Tom Riddle FanFiction

Capítulo 37.

Más que eso.

–¿No piensas bañarte antes de la fiesta?–le preguntó Joanne al pelinegro frente a ella

Estaba acostado en la cama, completamente estirado, tenía una pierna flexionada y las manos entrelazadas detrás de su cabeza mientras miraba a Joanne con una sonrisa de lado andar envuelta en una toalla por la habitación.

–¿Y perderme el momento dónde te deshaces de esa maldita toalla? No.–dijo él

Joanne se carcajeó.

–Cariño, hablo en serio.–replicó–Es la fiesta de tú hermano ¿Crees que se pondrá feliz si no bajas?

–Theo sabe que su hermano mayor tiene una fuerte debilidad por cierta pelirroja de cabello largo y ojos verdes que vive con él, creo que lo entenderá.

Ella tomó aire.

–No empieces, Riddle.–advirtió

–¿No te controlas?–preguntó con una sonrisa burlona mientras se incorporaba en la cama

–Riddle.

–Hay que aprovechar que aún no tienes ropa puesta ¿No crees?

–Thomas, ya.

Así era él, tenía la habilidad de calentarse de la nada y Joanne tampoco podía controlarse ante él, pero debía hacerlo en ese momento, si no, no habría marcha atrás.

–Anne.–la llamó él. Cuando lo volteó a ver, estaba sentado con las piernas abiertas, mientras palmeaba el espacio en ellas

–No.–dijo ella y avanzó hasta el armario, tomando el traje que se pondría el pelinegro–Ve a bañarte, maldito incitador.

Thomas sonrió orgulloso, sabía que la había hecho sentir algo, pero había sabido controlarse. Se levantó y avanzó hasta ella, tomando el traje en sus manos.

–¿Ni un beso?–le preguntó con una sonrisa de lado

–Contigo no es solo un beso.–le dijo ella–Largo.–lo empujó su único brazo libre hasta la puerta del baño

Él se dejó empujar, pero estaba disfrutando de los intentos de Joanne para no terminar follada.

Una vez lo empujó adentro del baño, caminó hasta la cama y se quitó la toalla para vestirse con tranquilidad.

–Que buen culo.

Dio un respingo ante la voz de Thomas y se volteó, mirando como sonreía.

–¡Ve a bañarte, joder!–dijo ella tapándose de nuevo con la toalla

–Tengo memoria fotográfica, mi amor. Créeme que esas tetas no se me olvidan así pierda la memoria.–le dijo él

Joanne enrojeció y tomó su varita, dándole un empujón dentro del baño y cerrando la puerta con un hechizo.

Ya más segura de que el incitador de su futuro marido no saldría del baño, se vistió con tranquilidad.

El vestido que tenía en su perchero para la fiesta estaba segura que sería la perdición de Thomas. Él no lo había visto aún y eso era un punto a favor para vengarse por lo que le había hecho unos minutos antes. Era un vestido plateado con cuello alto y descubierto en la espalda hasta llegar a la curva antes del inicio de su trasero. El largo llegaba hasta la mitad de sus muslos y estaba segura que se robaría muchas miradas, pero solo le importaba una.