Amor Arreglado~Tom Riddle FanFiction

Capítulo 49.

La Sala de Menesteres.

Joanne sintió un pinchazo en el corazón al momento en que vio a su hermana por la chimenea. Se veía golpeaba, su labio sangrada y estaba cansada, aún así, ella insistía en que estaba bien, pero no, no lo estaba.

–¿Qué mierda pasó?–preguntó alterada

–Los Carrow nos han tenido de blancos. Las clases son básicamente torturarnos entre nosotros o ellos a nosotros.–explicó–Claramente nos hemos negado, y de hecho, yo soy una de las que mejor está. Luna está en la enfermería y Neville igual.

La pareja escuchó el boqueo de Lara detrás de ellos.

–¿Están estables?–preguntó Thomas

–Nev está inconsciente desde hace dos días y Luna está despierta.

–Merlín.–Joanne suspiró

Según contaba Ginny, todos los del Ejército de Dumbledore renovado estaban durmiendo en la Sala de Menesteres. Ya ni siquiera era seguro ir al comedor, llevaban algunos días sin comer y trataban de curarse entre ellos, pero cada vez llegaban más heridos. Incluso algunos Slytherins se habían unido, entre ellos las Greengrass y Nott.

Joanne se sentía cada vez más terrible. El sentir que estaba en una burbuja de privilegio y que su hermana estaba sufriendo era una tortura, es decir, ella estaba en Francia y su hermana llevaba días sin comer.

–Nosotros iremos mañana en la mañana, Ginny. Les llevaremos comida, lo prometo.–habló Tom

Joanne lo miró incrédula, ni siquiera lo habían hablado antes, pero aún así era un gran gesto.

–Te lo agradezco, Thomas.–dijo la menor con total sinceridad–Ahora tengo que irme, me toca guardia.

–Cuídate mucho, Gin.–pidió Joanne

–Lo haré, Jo. Nos vemos.

La imagen de la Weasley menor desapareció al mismo tiempo que Joanne dio un suspiro pesado. Thomas se levantó del suelo y le extendió su mano a la pelirroja para ayudarla a pararse.

–Vamos a la habitación, Anne.–dijo atrayéndola hacia él–Mañana nos iremos a primera hora.

–Yo iré con ustedes.–dijo Lara

–Ni pensarlo, tu vuelves el lunes.–le dijo Thomas

–Eres idiota si crees que me quedaré aquí cuando hay personas que la están pasando mal allá.

–Es peligroso, Lara.–replicó el mayor

–¿En este momento qué no es peligroso, Thomas? Todo lo es, y quieras o no, mañana iré con ustedes.

Sin decir nada más, Lara subió al segundo piso con Thomas y Joanne detrás. La pelirroja no pudo conciliar el sueño hasta pasadas las tres de la mañana, hora en que Thomas se despertó, él tampoco podía dejar de pensar en todo y en todos. Sabía perfectamente que no le agradaba a Ginny, pero era su cuñada, la hermana de su novia, y si ella lo pasaba mal, Joanne lo pasaría mal también, y por lo tanto, él también.

Decidió despegarse de Joanne y hacer las maletas por ahí de las cuatro de la mañana. Juzgando por el ruido de las otras habitaciones, sabía que no era el único despierto. Cerró la puerta con cuidado y caminó a la habitación de Mattheo, donde el parecía estar haciendo maletas también.

–Antes de que empieces tu maldito discurso de héroe, quiero que sepas que no irás solo.–dijo él antes de que Thomas pudiese hablar

–Mattheo.–dijo con cansancio, discutir con él era igual o tal vez peor que discutir con Lara