Amor Arreglado~Tom Riddle FanFiction

Capítulo 55.

La razón de mi felicidad.

Thomas abrió los ojos en la mañana y sonrió al ver a la pelirroja a su lado. Estaba de espaldas a él, con todos sus ondas pelirrojas sobre su rostro mientras dormía profundamente. Seguía desnuda, probablemente había dado algunas vueltas sobre la cama en la noche, provocando así que sus pechos estuviesen descubiertos por la tela, pero tapados por su brazo.

Él se acercó, pegándose más a ella y abrazándola por la cintura mientras a su mente llegaba aquella escena sucedida minutos antes de dormir.

-Te amo, Thomas.

Abrió los ojos de golpe y se incorporó en la cama, sintiendo su respiración tan acelerada que sentía que le podía dar un ataque en el corazón.

-¿L-lo dices en serio?

Joanne, quien también se había sentado por la reacción de Thomas, asintió levemente con una sonrisa y se acomodó entre sus piernas, colocando ambas manos en el rostro del chico.

-Te amo muchísimo.-dijo ella-Más de lo que crees.

Él soltó un suspiro entrecortado y desapareció la distancia entre ellos con un beso.

-Yo también te amo. Mucho. Demasiado. Te lo juro. No sé desde cuándo, pero lo hago y no quiero que te vayas. Eres lo mejor de mi vida. La razón de mi felicidad y...-Joanne lo cortó al notar que estaba hablando más rápido de lo normal

Estaba nervioso.

-Lo sé, mi amor.-le dio un beso corto y lo obligó a acostarse de nuevo

Thomas se aferró más a Joanne tal y como lo había hecho la noche anterior después de ese momento y le besó la cabeza, provocándole una sonrisa a la pelirroja.

-Buenos días, mi amor.-dijo ella, acariciando las manos sobre su cintura

-Buenos días, Señora Riddle.-dijo él con una sonrisa

Ella también sonrió, deshaciéndose de su agarre en la cintura para darse vuelta y verlo de frente. Al quedar a la altura de su cara, aprovechó para besarlo y luego quedarse allí, haciendo contacto visual por unos segundos.

-Te amo.-soltó él en un susurro

-Yo más.-dijo ella acercándose para darle un beso corto

Unas risillas provenientes de la parte de abajo los hicieron fruncir el ceño, mientras el olor a comida se intensificaba.

-Iré a despertarlos.-se escucharon pasos en las escaleras y luego en el pasillo

Esa voz era completamente conocida para la pareja. ¿Cómo no iba a serlo?

Thomas tapó de inmediato a Joanne con la sábana blanca cuando escuchó que ponían la mano sobre la perilla. Ella se giró, mirando de frente a la puerta y a presionando la sábana sobre sus pechos, buscando que nada se viera.

La puerta se abrió despacio, mostrando la cabeza de Mattheo que se adentraba con la misma velocidad. Sonrió enormemente al verlos despiertos y abrió la puerta por completo.

-¡Buenos días, recién casados!-chilló él

Ambos soltaron una risa.

-Tu mamá tenía razón.

-Ya lo creo.

Mattheo los miró confundido unos segundos, pero luego los ignoró.

-¿Que tal la noche de bodas?-preguntó pícaro