Amor Arreglado~Tom Riddle FanFiction

Capítulo 30.

Adelanto.

Thomas daba vueltas en la cama, no podía dormir, igual que el día anterior. Solo pensaba en que el idiota de Cedric si le hubiese dado la carta a Anne, y aunque deseaba una respuesta de ella, se iba a sentir tranquilo si la veía en la mañana.

Conan apareció de golpe haciéndolo dar un respingo, y sacándolo de sus pensamientos.

–¿Qué haces aquí?–preguntó el pelinegro incorporándose en la cama

–La joven Weasley me ha pedido que le dé esto.–dijo el elfo dándole la carta

Thomas sonrió.

–¿Anne te llamó solo para eso?

Él asintió.

–Gracias Conan.–dijo él abriendo la carta

El elfo asintió de nuevo y se marchó.

Querido Tommy.

Me asusté un poco cuando Cedric se me acercó, pero de inmediato me rogó que no le hiciese nada. Debo admitir que me dio algo de lástima.

Pero bueno, yo también estoy deseando verte. Hacer todo sola no es lindo, mientras yo te hago cursi, tú me haces dependiente emocionalmente, eso tampoco es justo.

En fin, ya quiero que sea mañana para verte y darte todos los besos que no he podido darte en estos días.

Besos
Anne Weasley, próximamente Anne Riddle.

Thomas sonrió enormemente. Ya con eso podía comprobar que lo que sus hermanos decían era cierto, estaba loco por ella y ya no había discusión. Todo estaba pasando muy rápido y tal vez no era una buena señal, pero ¿Cómo no le podía gustar Anne? Si ella era el paquete completo.

Estaba seguro que nadie se había preocupado tanto por él como su Anne lo hacía y que nadie le demostraba tanto cariño como ella lo hacía.

Se acostó en su cama a pensar y luego de un rato, finalmente se durmió con la esperanza que el tiempo pasase rápido para ver a su Anne.

~•~

–Tu lenguaje corporal me indica que estás más emocionado por irte de aquí que de quedarte.–le dijo Larissa a su hijo mayor mientras bajaban las escaleras

–Es que aquí no está "Anne"–se burló Mattheo

Thomas resopló.

–¿Anne?–preguntó la mujer

–Joanne.–aclaró Thomas–Así le digo.

Larissa sonrió enormemente.

–Me alegra que todo esto no esté siendo tan obligado para ustedes.–le dijo su madre–Créeme que es más sencillo si hay algo de cariño de por medio.–comentó

Sus tres hijos la miraron.

–¿Con papá no hay cariño?–le preguntó Lara

Ella soltó una risa amarga.

–Recibo más cariño de otras personas que de él.–resopló

–Como de Narcissa.–murmuró Mattheo

La mujer palideció por un momento y agradeció que ya habían llegado a la chimenea. Se volteó y miró a sus tres hijos mirándola con sonrisillas divertidas.